Capitulo 2

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Sentí alguien detrás de mí. Me giré con lentitud rezando por que no fuera mi padre, por suerte es Scarlett.

— ¿Tú padre te deja tomar?—me miró dudosa.

— No pero sólo es una, aparte se que no le diras nada—sonrei y ella suspiró.

— Será nuestro secreto—unimos nuestros meñiques en forma de promesa y salió.

Está chica me agrada, bueno. Todos me agradaron aunque él musculoso Chris ya no tanto y todo por aceptar, pero me aseguraré de que salga corriendo.

Los amigos de papá se fueron a las siete, aunque Chris se fue desde las cinco por que tenía que hacer sus maletas para venirse a cuidarme mañana y bla bla bla.

— Te portaste un poquito mejor de lo que esperaba—se sentó a mi lado del sofa.

— ¿Sólo un poquito? Pero si no te moleste, solo cuando me senté arriba de Jeremy—suspiré.

— Sobre eso, no lo vuelvas hacer. Y si tienes razón, pero esto—tomó la lata de cerveza que me tome detras del cojín.— Resta muchos puntos.

Frunci mis cejas y segui mirando la tv molesta.

— Deja de hacer eso—no dejaba de mirarme.

— ¿Qué cosa?—sin mirarlo.

— De mover la nariz, eso lo haces cuando te enojas, pareces un conejito—me abrazó. Fingi quedarme dormida en sus brazos, me cargo y me llevo a mi habitación.

— Descansa mi pequeño tornado, mañana será un día largo—besó mi frente y salió con cuidado de mi habitación.

Sonreí, amo cuando se pone amoroso conmigo, me quede dormida.

Al día siguiente.

— Amor despierta,  tú papá y yo ya casi nos iremos, quiero que desayunemos juntos—escuche la voz de mamá mientras me movia con cuidado para no asustarme.

— En unos minutos iré—mi mamá asintió y bajo, entre al baño de mi habitación y solo me lave el rostro. Después baje.

— Buenos días muñeca—me sonrió me sente a su lado y deje caer mi cara sobre la mesa.

— No debieron despertarme tan temprano—levanté la mirada cuando sentí un plato frente a mí.

— Son waffles, tus favoritos—observé los waffles y si tenian las chispas de chocolate que tanto amo, efectivamente son mis favoritos.

— Los perdonó por a verme despertado tan temprano—ambos rieron y comenzamos a desayunar.

Al terminar subi a ducharme, tengo planeado ir a la playa así que me puse un short y una blusa equis.

— ¡Pequeño tornado, Chris está aquí!—gritó mi padre desde abajo, puse los ojos en blanco, tuve que bajar a despedirme de ellos.

— Ya nos vamos mi amor, obedece a Chris, él tiene la tarjeta de credito si necesitan algo—beso mi frente y me abrazo.

— Sólo la usarán para comida o emergencias, ¿entendido Danik?—me miró serio.

— Si papi—lo abracé— ¿Me traerás algo?

Sonrió, sé que me ama.— Solo si te portas bien.

Ash, ni te hagas Robert por que aunque me porte mal o bien con esté guapetón me traeras algo.— Ah Danik, tienes que obedecer hablo en serio, Chris decide si sales o no, incluso si te castiga, si rompes alguna de sus reglas habrá consecuencias.

— Si Robert ya entendí—salieron y se fueron, wuu.— Ire a dormir a mi habitación.

— Está bien—como estaba vestida normal creo que no sospechará nada.

Subi tome una mochila, heche una toalla, un cambió de ropa, mis lentes de sol y mi celular. Saqué la cuerda que siempre usaba para mis escapes la amarre en el barandal de mi balcón, bajé lo más silenciosa posible. Llegué al final de la cuerda y solo me quedaba un tramo, salte.
Mi escape fue exitoso, le envié un mensaje a Monica que nos veriamos en casa de Abraham, lo apagué y lo deje entre los arbustos. Sali corriendo.

Niñero en problemas [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora