Niñero en problemas [Chris Evans]

Capitulo 27

Fingi sorpresa volteé a mirarlo.— Christopher...

Tras decir su nombre me beso con suma ternura, mis piernas sé convirtieron automáticamente en gelatina.

— Te extraño como no tienes idea, Robert se entero de lo nuestro y me advirtió que me quiere lejos de ti—acaricio mi mejilla sin dejar de mirarnos a los ojos.

— No tenía planeado decir esto pero quiero que nos escapemos... Vamonos lejos—susurré sobre sus labios.

Esbozó una sonrisa, mordió mi labio inferior.— Estoy dispuesto a dejar todo por ti.

— ¿Entonces si nos iremos juntos?—mordi mi labio para evitar soltar un chillido.

— Si mi vida, pero dame unos días para conseguir todo lo que necesitamos, boletos, pasaportes falsos, dinero, casa...—hablaba rapido causándome gracia rei por lo bajo.

— No es que me vayas a secuestrar, ¿cierto?—lo mire juguetona rio de la misma manera.

— No pero si queremos que no nos encuentren necesitamos todo eso—beso mi frente, no dejaba de abrazarme lo cual agradecia.

Nos despedimos, yo tenia que a ver estado en casa hace diez minutos. Robert llegaba temprano solo para asegurarse que si cumplía con que yo obedecía. Entre a casa con cuidado de que no me escuchara, pero vamos, soy Danik la tonta, la más torpe de los Downey haciendo su entrada super estrella me tropecé con la mesita de la sala cayendo en la alfombra. Su sombra se miraba en la cocina.

— Llegaste tarde—salio de la cocina dejando los platos sobre el comedor, con su rostro serio.

— Lo siento, fui a regresar el libro que lei a la biblioteca—suspiré sentándome a su lado. No me dijo nada, sólo comíamos en silencio, tal vez es buena oportunidad para pedirle permiso de ir a la fiesta de Santiago.— Papá... ¿Crees qué podrías dejarme ir a una fiesta?

Me miró y luego nego.— Te puede pasar algo y no me arriesgaré.

Me levante dando un golpe a la mesa con mis manos se sobresaltó.— ¡Dímelo de una buena vez! ¡Que no me dejas salir por que tienes miedo de que vea a Christopher!

Arrepentida por a verle gritado me senté de nuevo en mi lugar. Él no dejaba de mirar su plato se levanto y subió. No quiero dejarlo sólo, ya habia sufrido demasiado. Pero merezco ser feliz. Y él también, solo que en este momento se enfoca más en mantenerme encerrada que en salir a conocer mujeres. Aparte yo nunca lo he obedecido, ¿porqué lo hago ahora que soy mayor? Subi dispuesta a ducharme y arreglarme para la fiesta, eso hice. Antes invite a Fernando y Abraham, ambos aceptaron.

Termine de bajar por el balcón y me quite el gigante saco que escondia debajo el vestido que traía, me puse mis tacones ya abajo. Caminé con disimuló al auto de Fer y subi con ellos.

— Eres toda una changa—bromeó Fernando mirándome por el retrovisor reimos los tres.

— ¿Pueden creer qué casi lo obedezco y me quedo encerra en mi habitación?—suspire relajándome, lo "peor" ya había pasado.

— Esa perra esta loca—bromeó ahora Abraham imitando al meme donde aparece esa frase reímos.

Bajamos los tres tomados de la mano, Fer a mi izquierda y Abraham a la derecha. Caminamos a la entrada con una mirada de superioridad, estás fiestas no eran nada. Estaban mejor las que haciamos nosotros desde la pubertad. Llegamos siendo el centro de atención, más por los galanes que están a mi lado. Dejaban con la boca abierta a las niñas. Mientras yo, dejaba con la boca abierta a algunos niños. Nunca me habían visto tan arreglada, vamos que el maquillaje hace milagros.

— ¿Danik?—preguntó gritando en mi oído por culpa de la música, asenti volteando.

— Hola—bese su mejilla, no dejaba de mirarme de arriba abajo.

— Estás guapísima mujer—se acerco más a mi oido— Eres la más buena.

Rei y rodé los ojos.— Como tú digas cariño—tome la mano de Abraham y fuimos a la pista de baile.

— ¿Encendemos esté lugar realmente?—alzo las cejas con su sonrisa cínica, asenti y me pego a él.