Capitulo 17

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Opté por ir a la cabaña de Andrea, al llegar no había nadie pero estaba la ventana de la cocina abierta asi que entre por ahí.

Escuché las llaves en la cerradura y miré a Andrea con su mirada de sorpresa.— Hola, ¿cómo has estado?

— Mal.

Después contarle todo, me sentía mejor. Realmente ella sabía escuchar, lo cual le agradecía bastante. Me ofreció quedarme en su cabaña pero no acepte, no quería que mis padres estuvieran preocupados.

Al entrar a casa el rostro de Robert no era de preocupación si no de enojo, decidí ignorarlo y subir a mi habitación pero para mi mala suerte venía detras de mi.

— ¿Dónde estabas? Tú madre estaba preocupada, alterada más bien. Le dije que se fuera a descansar y que yo te esperaría—al notar que lo ignoraba me tomo del brazo.

— Me lástimas—lo miré de la misma manera, sería.

— ¡Es momento de que dejes de ser tan inmadura Danik!—me grito molesto y salió azotando la puerta.

(...)

El día de ayer se me paso lento, no habia llamado a Chris ya que él señor Robert me prohibió usar mi celular. Las cosas entre ellos estaba empeorando, peleaban por todo y mi madre no desaprochaba cada oportunidad para hecharle en cara la infidelidad que había cometido. Ahora es mi primer día de vuelta al bachillerato, baje para desayunar y como ahora se volvió costumbre estaban discutiendo.

— Yo sólo prepare desayuno para Danik y para mí—dejo ambos platos al lado de mi padre finalizando la conversación.

— Dáselo a Robert no tengo hambre—los estaba tratando cortante para ver si asi se daban cuenta que todo esto me estaba afectando.

— No importa, me iré a desayunar a una cafetería. ¿Quieres qué te vaya a dejar?—crei que volvería al comedor para darle un beso de despedida a mi madre pero no fue así, sólo volvio por su periódico.

— No, prefiero irme caminando—puse mi mochila en mi hombro y sali, al cerrar la puerta los reclamos de mi madre se hicieron presentes.

Llegué al bachillerato. Todos caminaban como zombies por los pasillos y lo entiendo, yo estaba igual o peor.
Revise mí horario en el periódico mural me tocaba dos horas de matemáticas, diablos. Llegar al aula no fue tan malo, al menos no tenía los nervios de "es el primer día y no conozco a nadie".

Miré como Fernando se sentaba un banco al lado de mi provocando de inmediato los celos de Monica.

— Hola perdida—bromeó mirándome alegre.

— Hola Fernandini—ese apodó lo molestaba por lo que me hizo una mueca de desagrado.

— Oye tan poco tienes que ser tan pesada—ahora hacía pucheros.

— Ve con Moni, antes de que a su mirada le salgan rayos láser y me mate—seguía seria pero no podia dejar de ser bromista.

Terminó de reir.— Eso sería genial, pero la verdad es que estoy cansado. No me deja ni respirar, está loca.

Me susurró como si tuviese pánico haciéndome reir.— Ya. Pero creo que deberías decirle que te agobia.

— ¿Tú crees?—asenti, se levantó dirigiéndose a ella, inmediatamente se le formó una sonrisa a Monica, pobresilla.

Las horas en el bachillerato se me pasaron lentas hasta tocaron el timbre de salida a las dos. Sali literalmente corriendo, para mi gran sorpresa Chris estaba afuera, recargado en la puerta de su coche con unos lentes negros, las chicas que pasaban por enfrente de él no dudaban en hacerle gestos de urgidas, pero él no les hacía caso, estaba enfocado en mí lo cual agradeci en mi interior.

— ¿Qué haces aquí?—besé su mejilla de saludó.

— Robert me pidió cuidarte, ¿después de todo soy tú niñero no?—bajo un poco sus lentes y me guiñó—. Saldrá tarde del set y Susan ira a comer con unas amigas...

Abrió la puerta del copiloto para mí y después él subió al lado.— Estan cada vez peor, no dudo que pronto llegarán con la noticia que se divorcian y que papá se irá de la casa.

Suspiró y me miró por unos segundos para volver su vista enfrente.— No lo creo, ambos se aman. Y ellos te aman, al menos deben intentar ¿no crees?

Me encogí de hombros.

Niñero en problemas [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora