Capitulo 35

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En la envoltura de su sándwich traía un papel, seguro es el número de esa tipa.

— Dámelo—puse mi mano frente a él para que me diera el papel y nego.— Ahora Evans.

— No te lo daré, lo tiraré bajando del avión—suspiró devorando el sándwich.

Lo miré dormir tan tranquilo que pienso que esto no le afecta tanto como a mi, las lagrimas salieron sin previo aviso. Ahora soy la loca que llora sola en el avión, me levanté como pude para ir al baño, pero antes de llegar uno de los pasajeros tomó mi mano.

— Perdón por ser tan atrevido pero no me gusta ver a la mujeres llorar y menos si son tan hermosas como usted—sonrió de lado, está incomodo por ser tan directo o bueno, tiene miedo de mi reacción. Pero realmente yo ya estaba mirándolo embobada.

— No te preocupes, me alegra saber que existan aún hombres como tú, eso me da un poco más de fe en la humanidad—bromeé sin tantas ganas, me hizo un gesto para que me sentará a su lado y eso hice, no creo que a Chris le importe teniendo a su azafata.

— Oh lo siento, no te deje ir al baño—un leve sonrojó paso por sus mejillas, que tierno.

— No te preocupes, sólo iba a refrescarme el rostro—le sonreí y asintio.

Continuamos hablando de todo un poco, me habló sobre su familia, sus hobbys y jugamos verdad o reto.
Ya falta sólo una hora para que el avión aterricé y probablemente Chris esté preocupado, o esté haciendo una fiesta en los asientos por que no estoy.

— Nos vemos luego Erick, estamos en contacto—sonriendo me levante.

— Claro que si, eres muy agradable y espero que él que te hizo llorar no lo haga más, por que lo mataré—bromeó y se levanto, beso mi mejilla y yo regresé a mi asiento. Chris me fulminó con la mirada.

— ¿Cómo estuvieron las piernas del piloto?—su voz ahora es más ronca no sé si por los celos o por que dormía, probablemente las dos.

— Muy cómodas aunque calientes para mi gusto—respondi igual con sarcasmo pero más animada, me alegra a ver conocido a alguien como Erick.

— Genial—murmuró entre dientes sin mirarme. Tomó el papel donde está el número de la azafata y al parecer lo registro en sus contactos, oh Evans te has pasado.

— Iré de nuevo con el piloto—me levanté pero espere a que moviera sus piernas para dejarme pasar.— Permiso.

No sé movió para nada, asi que me pase sobre él, pero provocadora haciendo que nuestras intimidades se rozarán por una milésima de segundo. Me miró sorprendido, le guiñe el ojo y caminé al asiento de Erick. Sentía su mirada penetrante detrás de mí.— Volvi.

Rió mientras negaba.— Te llame telepáticamente.

— Pues si funciona—ni siquiera me sentaba cuando sentí una respiración en mi cabeza, Chris debe estar detrás de mí, sin miedo me di la media vuelta— Hola.

— ¿Porqué me dejaste sólo?—miró de reojo a Erick, quien ahora tenia miedo.

— Por que vine con mi amigo Erick, aparte tú estás mensajeando con la zorra de la azafata—bufé mirándolo, ahora que lo pienso, Chris si me daría miedo si no lo conociera. Es todo un ser moldeado a mano de pura testosterona.

— Ni siquiera guarde su número, lo fingi para darte celos—suspiró relajando sus músculos.

— Pues lo lograste—nuestros labios se rozaban, ahora vuelvo a sentirme débil. Pronto volveré a caer en sus brazos, me tomó de la cintura pegándome a él, cuando estuvo apuntó de besarme se alejo, como si el orgullo fuera más fuerte.

— Te espero abajo—bajo del avión, voltee a mirar a Erick y él ya no estaba, lo más probable es que bajo lo antes posible para que Chris no le hiciera nada.

Niñero en problemas [Chris Evans]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora