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- Poncho hijo, me vas a matar, tu papá me dijo que no llamara a esta hora pero no podía dormir, llámame cuando vengan de camino, no sabes cuánto ansío conocerla, buenas noches hijo-, la voz de la mujer cesó al otro lado del teléfono y Anahi observó como llevaba mis manos a mi cabello lleno de ansiedad.

- ¿Tú mamá?-, preguntó burlonamente sin poder detenerse, al parecer ella pensaba que la venganza era dulce, yo me había burlado de ella, y ahora ella merecía algo de revancha.

- Regularmente cuando alguien llama hijo a otra persona es porque es su madre ¿No?-, dije entre dientes. Ella rodó los ojos y se hundió en sus propios pensamientos.

- Ahora entiendo y de verdad me sorprende...vas en serio con ella-, susurró ella algo confundida-, Alfonso Herrera tiene novia formal... ¿Desde cuándo?.

- No hay ella-, dije mirándola con una mueca.

- ¿Piensas llevar tu muñeca de hule para visitar a tus padres?-, se burló nuevamente y yo la miré con los ojos entrecerrados.

- La de los juguetes eres tú si mal no recuerdo-, contra ataqué y ella en un gesto demasiado infantil me sacó la lengua y ambos nos reímos.

- Mi mamá encontró unos condones la primera vez que volví de vacaciones después de mi primer año de universidad y bueno, ellos me creen mejor que una chica distinta cada noche-, dije encogiéndome de hombros mientras le restaba importancia, pero era el turno de Any para reírse.

- Espera...me estás diciendo que para justificar tu vida sexual le dijiste a tus padres que tenías una novia con la que tenias relaciones sexuales-, dijo entre risas.

- El sermón fue más corto...según recuerdo prácticamente juré que la amaba- le dije sonriendo.

- ¿De verdad tus padres creen que llevas más de 2 años con ella y aún no la conocen?-, dijo cruzándose de brazos.

- Ella quiere pasar tiempo con su familia-, contesté como si fuera algún pretexto ensayado que en realidad eso era.

- Eres un cínico...parece que tal frase no te funcionará ahora-, respondió.

- ¿Cínico yo?, tu eres la de las propuestas indecorosas-, contesté mientras ahora era ella quien se encogía de hombros hacia la puerta haciendo un gesto de despedida con la mano.

La miré por un eterno segundo...la chica frente a mi era linda, si parecía una mala versión de una bibliotecaria pero era linda, y más que eso parecía una mujer como pintada para conocer a mi loca y particular familia, tal vez el dinero no estaba en mis planes pero y si podíamos llegar a alguna solución que nos beneficiara a ambos...

- Anahi...-, la llamé y ella se quedo a un paso de la puerta.

- ¿Y si no pidiera dinero?-, pregunté mientras ella fruncía el ceño.

- Creí que íbamos a olvidar ese asunto-, susurró ella y yo me enderecé un poco.

- Necesito una novia por un poco más de una semana-, dije en tono burlón viendo al teléfono.

-No, ni lo pienses...-, dijo ella negando con la cabeza.

-Piénsalo...el beneficio es mutuo-, dije y ella me miró inquisitoriamente.

-Mala elección de palabras-, siseó...

-Si... ok, mira viajo mañana jueves a la casa de mis padres, me quedaré toda la siguiente semana, y solo tendrías que ser ya sabes.. tú con todo y tus lentes y esa falda ridícula-, dije burlonamente.

- ¡Funcionó!...la compré pensando en que algún día Alfonso Herrera me dijera que era ridícula-, exclamó sarcásticamente.

-¿Entonces?-, pregunté sonriendo.

- Supongamos que acepto ser tú amada novia por una semana, conocer a tú familia y fingir que conozco literalmente todo de ti desde hace casi tres años, todo a cambio de...-,

- A cambio de tener sexo exactamente los mismos días que tú cumplas con tu parte del trato-, respondí con toda naturalidad, yo no lo veía de una forma complicada ella era una mujer, divertida, lista y bueno bella dentro de todo aquel estilo propio, técnicamente me había acostado con muchas mujeres, Any no debía ser un problema, quizás hasta sería divertido.

- Es mucho más complejo de lo que planteas-, suspiró...

- No no lo es...que pasó con "¿Cuánto por acostarme contigo?"-, pregunté burlonamente imitando patéticamente su voz.

- Hablamos de una semana como la mejor novia que te puedas imaginar por...-comenzó ella sonriendo.

- Una semana del mejor sexo de tu vida-, terminé burlonamente.

- Debido a mi poca experiencia en este asunto perméteme dudarlo-.

-Lo mismo...jamás he tenido una novia...por más de dos días- le contesté sinceramente.

-Tenemos un acuerdo entonces-, la incité...

-Lo tenemos...-, susurró Any.

-Te espero mañana a las 10 aquí ¿Está bien?-, continúe.

-Qué remedio-, contestó ella encogiéndose de hombros.

-Gran entusiasmo amada mía-, suspiré en forma irónica.

-Lo que quieras semental-, murmuró ella abriendo la puerta mientras yo reía.

-Buenas noches Herrera-, se despidió.

-Hasta mañana Puente-,

Me quede embobado mirando a esa extraña chica partir, era una locura todo este acuerdo pero no tenía remedio, además solo era una semana, una semana para descubrir y descifrar a Anahi Puente.

~........~

Abrí mis ojos mientras mi parte más escrupulosa me gritaba que me devolviera y le dijera que no, un no en tono seguro y decidido, pero una semana con Alfonso Herrera a mi disposición parecía demasiado irreal... Iba prácticamente hiperventilando mientras bajaba, me quité los lentes y me lleve las manos a la cara mientras tomaba un taxi. Ni en mis más locos sueños hubiera pensado en llegar a conocer a Alfonso Herrera de esa forma, esta semana definitivamente va a ser interesante en especial porque yo estaba dispuesta a cumplir mi parte del acuerdo y disfrutar del resto.


El acuerdo perfecto (AyA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora