El acuerdo perfecto (AyA)

6.

Lleve mis manos a su cintura y recorrí su cuello hasta llegar a la oreja, la bese y pase mi lengua mientras ella se tensaba y se estremecía ligeramente.

Any levantó sus manos y recorrió mi torso desnudo... yo me sentía morir con cada caricia que ella me daba, empecé a deslizar mi rostro rozando con el suyo hasta que encontré sus labios, los besé suavemente y más suave mientras ella los entre abría con un jadeo involuntario, en ese momento sin poder evitarlo la besé con más fuerza mientras con sus manos ella me atraía hacia sí misma.

La recosté en la cama mientras la seguía besando, mis manos recorrieron el contorno de su cuerpo, desde sus pechos hasta sus muslos. Le quité la camisa para comprobar lo que mi tacto había notado, ella no llevaba sostén, en ese momento Any desvío su mirada un poco avergonzada... pero ¡Oh por Dios! No tenía nada de qué avergonzarse se veía simplemente PERFECTA así que la obligue a mirarme para volverla a besar, llegamos a un punto en el que ninguno de los dos era consciente de sí mismo, estaba sorprendido esta parte del acuerdo era fácil y demasiado placentera.

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No sabía qué hacer, pero tampoco podía pensar creí que el acuerdo estaba claro pero esto era algo que no me había imaginado, estaba perdida con una simple caricia de él... Podía sentir como recorría con sus manos mi cuerpo...mi cintura mis muslos... no lo pude evitar y alce mis manos recorriendo su PERFECTO torso desnudo casi intentaba grabar cada plano de su cuerpo.

No estaba segura de que hacer no había besado mucho y mucho menos de la forma en que lo estaba besando a él... pero todo parecía querer dejarme llevar, así que deje que mi cuerpo actuara y mande mi mente a volar... mientras nuevamente me perdía en el mar de sensaciones que él estaba provocando en mi... definitivamente esto era lo que quería lo que necesitaba sentir sus caricias sobre mi piel... Poncho llevo su cara a mis senos mientras yo arqueaba la espalda, nada era comparado a esto...nada... llevó sus manos a mi vientre y siguió bajando yo me tense por completo al sentir sus manos en la parte más íntima de mi cuerpo... y por supuesto la que mas ansiaba que acariciara, jamás habría logrado imaginar que sentiría esa pequeña electricidad ante su contacto, esa sensación de desequilibrio completo.

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Pase mi boca por la exquisita cima de sus pechos y mi aliento rozo con esa delicada piel...hasta llegar a su cuello... su mandíbula sus labios... estaba completamente perdido entre su olor, su piel, sus manos acariciando y presionando mi cabello.

Lleve una mano hacia su vientre y mucho más abajo, pase el elástico de su short mientras ella gemía tenuemente y besaba mi cuello y mi pecho.

Mi mano esquivó su ropa interior y la toque haciéndola perder el control, me jaló para poder besarme nuevamente y yo gruñí mientras aumentaba mi masaje lento y luego rápido y de nuevo.

Any me miró mientras ambos tratábamos de tomar aire.

Comenzó a bajar mi pantalón y yo introduje un dedo en su interior, se tensó por completo, besé de nuevo sus pechos mientras mi dedo entraba y salía haciendo que ella cerrara los ojos y echara su cabeza hacia atrás... sentí un extraño sentimiento de regocijo mientras la veía así, su necesidad estaba llevándome al límite, me separé y busque en mi maleta al pie de la cama un condón.

Any trataba de recuperar su respiración me miró mientras me recostaba de nuevo sobre ella con los ojos oscurecidos.

- Te lo dije...el mejor-.

Jadee en su oído haciendo que ella se apretara contra mí mientras lentamente entraba en ella, con delicadeza recordando de su falta de experiencia... Any gimió y me besó mientras la acariciaba, recorría mis manos por su cuerpo, entreteniéndome con sus pezones y sus caderas... Dios... tenía que admitirlo no sé si sea el mejor sexo para ella pero para mí estaba siendo el mejor sexo de mi vida estaba tocando la gloria con ella en mis brazos.

- Poncho...-, gimió Any en tono bajo y ronca perdida entre las sensaciones.

-¿Mas?....-, pregunté entre jadeos...nada deseaba más que aumentar mis embestidas ella se mordía el labio y eso me llevo al límite se veía tan sexy e inocente a la vez con ese simple gesto.

- ¿Tienes que preguntar?-, me dijo esforzándose para poder contestar mientras yo sonreía, aun seguía siendo la misma chica lista y divertida, esta que no lograba descifrar, la que me estaba volviendo loco.

Aumenté el ritmo de mis movimientos y ella enredó sus piernas a mí mientras la besaba, ahogó sus gritos en mi boca mientras yo cerraba mis manos en puños al llegar al clímax más delicioso de mi vida.

Me quede mirándola mientras ella trataba de recuperar su respiración con los ojos cerrados.

- ¿Qué?-, preguntó ella con un hilo de voz.

- Estas jadeando-, dije en tono bajo.

- Tu igual Sr. listo-, dijo y yo reí sobre su pecho por que era verdad mis jadeos eran iguales o mayores a los de ella... era solo que me sentía FELIZ de lograr llevarla al mismo estado en que ella me tenía a mi.

Nos quedamos así un buen rato casi hasta que ambos estuvimos dormidos, yo me acosté a su lado y ella me dio la espalda ya casi por completo dormida.

-Buenas noches Herrera-, dijo ella con una sonrisa burlona.

-Buenas noches Puente-, contesté en un hilo de voz.

Los dos sabíamos que este acuerdo solo estaba comenzando.

...........

Y que manera de comenzar el acuerdo.