El acuerdo perfecto (AyA)

46.

Plan "reconquista de Any", paso 3.

Me reuní con todo el grupo de mariachi que había contratado con ayuda del conserje y que me esperaba en la recepción del hotel, le di la lista que había preparado y nos dirigimos al apartamento de Any, era cerca de media noche cuando al fin llegamos.

- ¿Cuál es?- preguntó el jefe del Mariachi que contraté para mi princesa.

- Esa de ahí, la tercera a mano izquierda- dije en susurros mientras señalaba su ventana.

- Usted nos dice cuando empezamos Señor Herrera-.

Estaba dispuesto a todo por recuperar a Any y esperaba ansioso a que esto funcionara ya que después solo quedaba una cosa más que hacer y para ello necesitaba viajar mañana a Bariloche con ella, claro si hoy me aceptaba de vuelta en su vida.

Afiné mi garganta, di un paso al frente y miré al Jefe del Mariachi.

- Ahora- dije firmemente mientras desviaba mi mirada hacia la ventana de la mujer que mas AMO en el mundo.

"Muchas veces presentí que un día me pasaría,
De sentirme tan así, atado y sin salida.
Sin poder lograr odiarte, tan sólo por un instante,
Sin pensar en otra cosa, no hay nada más importante.
Esta vez, te juro que esta vez no fallaré,
No bastará lo que pueda decirte con palabras.
Cómo poder decir lo que se siente;
Si contigo descubrí, que ahora es que queda vida,
Y que puedo respirar el aire que tú respiras,
Y cambio mi vida entera el haberte conocido
Y que si valió la pena, haber esperado tanto.
Esta vez, te juro que esta vez no fallaré, no bastará
Lo que pueda decirte con palabras.
Esta vez no cabe duda,
Encontré lo que esperaba,
¡Alguien como tú!. Esta vez, te juro que esta vez no fallaré.
¿Cómo poder decir lo que se siente?
Si contigo descubrí que ahora
Es que queda vida y que puedo
Respirar el aire que tú respiras."

Terminé de cantar la canción junto con el  mariachi y vi que las luces del apartamento de Any se encendían y no solo las de ella sino también las de varios vecinos ¡Qué vergüenza! Pero no importa todo esto es por Any y vale la pena por completo.

- ¿Seguimos con la otra señor?- preguntó uno de los músicos.

- Si, la luz encendida era la señal que esperaba-dije- Any nena si me aceptas cariño esta es la promesa que te hago- grité hacia la ventana y me volví nuevamente al grupo- la que ensayamos esta tarde muchachos, al terminar la última frase mi teléfono sonó, lo revise y era un mensaje de Any

"¡Sube!"

Una enorme sonrisa se formó en mi rostro, me volví hacia el Mariachi.

- Tome-le dije al encargado mientras le daba el dinero- solo canten la última canción de la lista y luego se pueden ir- dije casi saltando de la emoción el me dio una mirada de alegría, esperanza y orgullo mientras murmuraba “SUERTE”.

Salí corriendo hacia el edificio mientras escuchaba la última canción empezar a sonar.

~........~

Estaba casi dormida cuando derrepente escucho a lo lejos un bullicio, al instante me asusté, pero luego empecé a escuchar cantar como mariachis, vi el reloj de mi teléfono y era casi media noche , ¿Quién rayos trae mariachis a esta hora?. Me levanté y como buena vecina chismosa me asomé por la terraza que daba hacia la calle, al llegar escuché una voz muy conocida para mí, ¿Poncho?, ¿Mi Poncho?, ¿Es en serio?. Me tapé la boca con mis manos del asombro, mi corazón gritaba de emoción y con mis hormonas a mil, empecé a sollozar. Poncho era toda caja de sorpresas.
Prendí la luz, para que supiera que si estaba escuchando, al terminar la canción escuché que gritó.