42.

2K 131 16
                                        

~.10 horas antes.~

Estaba siendo un día realmente agotador o quizás solo era mi ánimo, el no haber visto a Poncho y no haber hablado tanto con el cómo desearía, me tenía devastada, eso sin mencionar que no me sentía muy bien, hoy no había podido desayunar debido a un repentino mareo, extraño pensé, pero si a eso le sumaba el hecho de sentirme más cansada de lo normal, lo que pensaba ahora mismo era que quizás estaba por enfermarme ¡¡¡GENIAL!! Pensé mientras caminaba hacia mi oficina.

- Hola hermosa - Rodrigo... es que no se cansaba.

- Rodri por favor, en serio no quiero ser grosera pero al parece tu no entiendes por las buenas- dije en un tono entre cansada y sarcástica.

El me miró por un momento y luego soltó un largo suspiro cansado.

- Está bien, tienes razón llevo todo este mes intentándolo y nada, ya no insistiré mas, entiendo que ames a Poncho- aseguró.

- Gracias- susurré aliviada de que al parecer esto acabará.

- Amigos- dijo mientras extendía su mano, lo miré detalladamente tratando de leer en sus ojos si decía la verdad y al parecer parecían sinceros.

- Amigos - acordé estrechando su mano.

- Bien, entonces Any tienes los contratos de la compañía Q-International- preguntó.

- Oh- dije mientras golpeaba mi frente con la palma de mi mano.

- Rayos los olvidé en casa- dije.

- Los necesito para corregirlos esta noche y que los firmen mañana- dijo Rodrigo.

- Puedes pasar por mi casa a recogerlos si quieres- sugerí.

- No hay problema me queda de camino, pero pasaría como a las ocho más o menos ¿no hay problema?- preguntó.

- No ninguno- dije mientras reanudaba mi camino a la oficina.

Seguí trabajando normalmente, hasta que cerca de las 2 de la tarde me di cuenta que prácticamente no había comido nada en todo el día, aunque la verdad tampoco tenía muchas ganas de comer nada seguía con ese extraño malestar, aun así me levanté y fui por un café.

Cuando estaba por pagarlo mi teléfono empezó a sonar, sonreí tiernamente al ver quien era.

- Hola cuñadita- saludé.

- Hola Any ¿Qué tal?- respondió.

- Todo bien, ¿Lista para la universidad?- mi pequeña amiga había sido aceptada en una prestigiosa universidad en la cual casualmente también había sido aceptado Mane.

- Si, precisamente estoy en casa alistando lo que falta de mis cosas- aseguró.

- Ahhh- susurré y sin poder evitarlo dije- ¿y Poncho?-.

- No lo se, dímelo tu. ¿Acaso no está en NY?- dijo.

- ¿Cómo?- pregunté mientras fruncía mi ceño.

- Ups, creo que mi hermanito te iba a dar una sorpresa que acabo de arruinar- dijo un poco arrepentida

- ¿En serio?- cuestioné muy alegre- ¿Viene para acá hoy?-.

- Sip, dijo que se iba después de arreglar unas cuantas cosas en la oficina supongo que llegará por allá en la noche, aunque ahora llegará solo para regresar y matarme por boca floja- aseguró.

- Jajajaja, claro que no, ya verás, le tendré algo preparado y será todo lo contrario, querrá volver solo para agradecerte- aseguré mientras una idea cruzaba por mi mente.

El acuerdo perfecto (AyA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora