Capítulo 4.

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Bajo las escaleras de dos en dos, tarareando una canción a la vez. Mi madre me observa expectante cuando tomo las llaves del auto.

-¿A dónde vas? - pongo los ojos en blanco al verla cruzada de brazos.

-¿Qué edad tengo?¿14? - contraataco.

-Sólo dime a donde vas - me encamino hacia la puerta.

-Iré a tomar un café, está de noche y mi sistema necesita un poco de cafeína, ¿puedo? - asiente, besando mi mejilla.

-Con cuidado.

Salgo de casa, entrando al auto rápidamente, siendo acompañado a mi destino con algo de música. Ese lugar es mi favorito, es algo rústico, pero muy hogareño. Suelo ir de vez en cuando a tomarme un café, me relajo demasiado, sin contar que el café colombiano es lo mejor de lo mejor. La campana que está en la puerta emite un sonido cuando entro, qué original. Ruth, la chica que atiende, me sonríe coquetamente al percatarse de mi presencia.

-Hola - mi voz algo cortada.

-Hola, guapo - besa la misma mejilla en que me besó mi madre hace unos minutos.

-Quiero el café de siempre, en mi mesa favorita, por favor - le sonrío de boca cerrada.

-Vale, ahora te lo llevo - me guiña un ojo con una sonrisilla.

Camino a pasos lentos hasta la mesa 11, la más apartada de todas, mi mesa. Me detengo en seco al sentir un nudo en la boca de mi estómago, náuseas. Voy lo más rápido que puedo hasta el baño de chicos, mojando mi rostro con un poco de agua helada. Inclino mi cabeza hacia el techo, inhalando y exhalando profundamente hasta que logra pasar el malestar. Veo a través del espejo a esa chica del súper con su hijo, saliendo de uno de los cubículos.

<<Está loca, se equivocó de baño>>

-Tú no deberías estar aquí, éste es el baño de hombres - le digo cuando llega a mi lado.

-No estoy ciega, claramente sé que es el baño de chicos, vine a traer a Jax - saludo al pequeño, me sonríe travieso.

-Bien - respondo antes de salir del baño.

Me dirijo a mi mesa, donde Ruth ya se encuentra sentada con mi café.

-Aquí te lo dejo, en cuanto dejen de venir clientes vendré para hacerte compañía - asiento levemente.

Paula sale del baño con Jax de la mano, me mira un segundo antes de encaminarse hasta donde estoy. La blusa negra que lleva puesta la hace ver más joven de lo que realmente es, se ve muy bonita.

-¿Podemos? - señala la silla frente a mí.

Me encojo de hombros con desdén, viendo como toma asiento y sostiene al pequeño sentado en su regazo.

-¿Qué necesitas? - pregunto, dando un sorbo al líquido marrón.

Respira hondo, viéndome a los ojos.

-Sé que sólo nos hemos visto un par de veces, y no han sido muy favorables precisamente, pero aún así quiero hacerte una propuesta - levanto ambas cejas.

-¿De qué se trata?

-Verás, yo soy una chica algo ocupada, entre el trabajo y los estudios no tengo tiempo para cuidar a mi hijo, es por eso que decidí buscar a alguien que lo cuide mientras no estoy. Me he dado cuenta que tú no eres una persona con ocupaciones, y pensé que tal vez podrías cuidar de Jax.

-¿Acaso tengo cara de niñero o algo parecido? - niega.

-No, pero te pagaré un sueldo justo.

Sonrío irónicamente, ¿acaso estoy soñando?

-Déjame ver si entendí, ¿tú quieres que sea el niñero de tu hijo? Te recuerdo que hace apenas unos días me llamaste grosero, patán y no sé que tantas cosas más, ¿quieres que alguien así cuide de tu primogénito?

Me fulmina con la mirada un instante, luego cambia su expresión a una más relajada.

-Tu relación con él es muy buena desde el principio, piénsalo aunque sea algo absurdo, por favor - sus enormes ojos azules me hacen soltar un suspiro.

<<Definitivamente, está loca>>

Observo al pequeño, me mira con sus ojos azules chispeantes y luego vuelve su vista hacia el oso que sostiene entre sus manitas. Luego la observo a ella, es tan hermosa que no podría darle una negativa.

-Está bien, voy a pensarlo, pero no te aseguro nada - sonríe abiertamente.

-Muchas gracias, espero que aceptes, de verdad que lo espero.

Saca un papel de su bolso y me lo entrega, es su número de teléfono.

-Llámame cuando hayas tomado una decisión.

-Lo haré - aseguro viendo sus ojos.

Se levanta de su lugar, el pequeño Jax se despide con un ademán y ella me sonríe antes de irse.

Vale, ahora tengo una propuesta muy seria qué pensar.









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¡Hola! La bella Paula está en multimedia :3

Aquí otro cap, espero que les haya gustado mucho, ya se va venir lo bueno, ahre 7u7

No se olviden de votar y comentar, por favor. Las amo a todas, y si hay chicos los amo al doble.

¡Besos!




Tentación mortal #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora