Capítulo 28.

1.1K 107 63
                                    









Observo a mi hermosa acompañante un momento, seguido vuelvo la vista al frente para seguir conduciendo.

-¿Porqué nos estamos alejando de la cuidad? - blanqueo los ojos.

<<Pero si no puede quedarse en silencio ni un minuto esta mujer>>

-¿Porqué eres tan preguntona? - me muestra su lengua.

-Odioso.

Suelto un risita antes de contraatacar.

-Infantil.

Oprime el botón de encendido de la radio, rápidamente una canción que desconozco inunda el ambiente dentro del auto y nos hace sentir más cómodos. Para ser sincero, no sé porqué razón estoy haciendo esto, pero me encanta. Raptar a Paula justo cuando el atardecer toma lugar en nuestro cielo me pareció genial, soy un romántico empedernido sin caer en lo cliché.

-Te das cuenta que esto es un secuestro, ¿no? - percibo cierta diversión en su pregunta, de igual forma me hago el indiferente.

-Deja el dramatismo, estoy seguro de que pronto te saldrán arrugas si continuas abusando de él - veo su expresión horrorizada, suelto una carcajada leve.

-Que Dios no lo quiera - murmura.

Piso el acelerador un poco más, tratando de no exceder en la velocidad permitida, pero sí buscando llegar un poco más rápido a nuestro destino. Si bien, idear un plan para salir con la chica que me gusta nunca fue tan complicado como ahora. Debemos tener en cuenta que en mi vida he tenido una cita formal, sólo espero que todo salga bien.

Detengo el auto al llegar al puente de San Francisco, este lugar es mi favorito en el mundo por demasiadas razones, razones muy importantes. La chica a mi lado se remueve y abre los ojos algo confundida, haciéndome saber que estaba dormitando en el asiento del copiloto.

-¿Que hacemos aquí? - pregunta, su voz se me antoja algo gangosa.

-Permítame decirle, señorita, que ahora mismo estamos teniendo nuestra primera cita oficial - respondo con una sonrisa.

Su dulce y tierna risa llega perfectamente audible a mis oídos, dejándome deleitar unos segundos con tan maravilloso sonido.

-Oh, le agradezco la información, joven. Pero dígame, ¿qué vamos a comer o cómo?¿de qué se trata todo esto?

Quito mi cinturón de seguridad y giro mi cuerpo hacia el asiento trasero, tomando el par de bolsas que hay ahí. Le doy una a Paula para que tome lo que hay adentro, sonríe entre la incredulidad y el encanto.

-Hamburguesa, soda y papas fritas, qué original - río ante su comentario medio sarcástico.

-Te aseguro que en tu vida pensaste tener una cita tan especial dentro de un auto varado sobre un puente, mucho menos con semejante compañía - digo con aires de egocentrismo.

-Tal vez nunca lo imaginé, pero me está gustando - una canción con esa última frase viene a mi memoria, no puedo evitar cantarla antes de darle un mordisco a mi apetitosa hamburguesa.

-Me está gustando, que los minutos se me pasen a tu lado, que te parezcas tanto a lo que había soñado... - hago un sonido con mi boca antes de terminar el fragmento. - Me está gustando, que ya estés volviendo parte de mi vida.

Tentación mortal #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora