Tentación mortal #2

Capítulo 5.

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Observo por las dos aceras que no venga ningún auto, luego camino hasta el establecimiento de siempre. Resulta que luego de no dormir por estar pensando en la propuesta de Paula, decidí llamarle para informarle mi decisión. Ruth me sonríe y le respondo con un guiño, me encamino hasta la mesa donde ya se encuentra la chica con su hijo sentado en su regazo.

-Hola - saludo al tiempo que tomo asiento.

-Hola - ella sonríe, haciendo que me quede observando sus labios unos segundos.

<<Es demasiado bonita>>

Veo al pequeño Jax que mueve su mano en mi dirección, no se puede ser más tierno.

-¿Y?¿Pensaste lo del otro día? - la miro, asintiendo a la vez.

-Sí, lo pensé demasiado y llegué a una conclusión. Cuidar de un niño es una responsabilidad muy grande, tú como madre seguro lo sabes, lo que quiero decir es que yo nunca he cuidado de nadie, no sé si estoy capacitado para hacerlo.

-¿Eso qué quiere decir? - frunce el ceño, reprimo una risa.

-Acepto, chica, cuidaré de Jax en tu ausencia.

Sus comisuras se elevan, causando que en sus labios aparezca una hermosa sonrisa.

-¡Muchas gracias, de verdad! - le da un apretón a mi mano por encima de la mesa.

-Aunque aún falta organizarnos bien, fijar los horarios y todo eso - asiente efusivamente, luego su expresión cambia a una preocupada.

-Yo había pensado en algo, pero no sé si estés de acuerdo - su voz hace que me empiece a alarmar.

-¿De qué se trata? - observa sus uñas antes de hablar.

-Bueno, sería mejor si te vinieras a vivir con nosotros, el departamento donde vivimos tiene mucho espacio, los tres estaríamos perfectos en él. Lo digo para que así todos tengamos más tiempo y para facilitarnos las cosas a ambos, pero si no te agrada la idea lo hacemos de otra forma.

¿Qué?

Mis labios entreabiertos lo decían todo, irme a vivir con ellos es una total y completa locura.

-No estaba preparado para algo así, aunque no lo sé, tendría que hablarlo con mi madre y llevarme mis cosas con ustedes.

-No hay problema por eso, aunque me gustaría mucho que empezaras a cuidar de mi bebé lo más pronto posible.

Tomo el oso que Jax me ofrece, respiro profundamente y asiento.

-Bien, me iré a vivir con ustedes, hoy mismo hablaré con mi madre - el pequeño aplaude.

<<Amigos, estoy loco también>>

-Nunca me voy a cansar de agradecerte por hacer esto por mí.

Suelto una risita antes de responder - : Lo hago por Jax, no por ti, muñeca.

Hace una mueca, encogiéndose de hombros.

-Como sea, ahora me iré a preparar un poco el departamento, ésta es la dirección del edificio - me entrega un papel con un nombre anotado.

-Vale, nos vemos luego - me despido de ambos con un ademán y salgo del café esquivando a Ruth.

Entro al auto de mi cuñado, observando mi rostro en el retrovisor. ¿Ahora cómo le diré a mi madre que me iré de la casa porque debo cuidar de un pequeño? Sólo espero que no se ponga histérica y empiece a preguntar demasiadas cosas sin sentido. Conduzco hasta la casa, tarareando una que otra canción que pasa por la radio. Estaciono el auto en nuestro garage, procurando no aplastar las plantas que mamá tiene bien cuidadas.

-¡Mamá, necesito hablar contigo! - grito cuando ya estoy dentro.

Ella sale de la cocina con un mandil de flores puesto, me sonríe.

-¿Qué sucede? - la guío hasta el sofá, inhalando profundamente.

<<Aquí voy>>

-Madre, voy a irme de la casa - suelto sin filtros.

-¿Qué?¿Porqué? - me mira incrédula.

-Estaré viviendo con una chica y con su pequeño hijo, yo cuidaré de él mientras su madre no está - una sonrisa surca los labios de mi progenitora.

-¡Dios mío, ya quiero conocer a mi nieto y a mi nuera! - mis ojos se abren más de lo normal.

Esperen, ¿qué?

-No, no, no - niego rápidamente.

-Mi bebé se comió la torta antes del recreo y me hizo abuela, no puedo creerlo - toma mis mejillas y las apretuja como cualquier tía loca lo haría.

-Déjame explicarte - niega divertida.

-Tienes que traer a esa muchacha y al bebé pronto, muero por conocerlos.

-Pero... - me interrumpe.

-¿A quién se parece el niño? Seguro a ti, siempre he dicho que mis hijos son muy guapos, mis nietos lo serán al doble - la tomo de los hombros.

-Mercy, nadie se comió la torta antes de nada, sólo me iré de niñero y listo.

Su rostro decae, ya no hay sonrisa ni efusividad en ella.

-¿Eso significa que no soy abuela aún? - acaricio su mejilla.

-Grace está embarazada, en unos meses lo serás, no te preocupes.

-Hijo, sólo cuídate mucho y ven a visitarme, ¿quieres? - asiento.

-Lo haré, puedo traer a Jax conmigo, el que no sea tu nieto no quiere decir que no puedas conocerlo - ríe.

-Te quiero mucho, Jayden - pasa sus brazos por mi cintura.

-Y yo a ti, mamá - beso su frente.

Ahora sí, a comenzar una nueva vida con Paula y Jax.

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¡Besos!