Capítulo 03 [2/3]

3.4K 117 0
                                    

Narra Solange:

Veinte de marzo. (Algunos días después)

Eran casi las diez de la mañana cuando decidí salir de la cama y comenzar con la rutina diaria. Me di una ducha y salí directo hacia mi trabajo. Cuando estaba en el taxi, yendo a mi departamento, el conductor encendió la radio y comenzó a pasar estaciones hasta que encontró una que pareció agradarle. 

No pude evitar no escuchar con atención cada una de las palabras que el locutor mencionaba:

"Si sos del sexo femenino y tenes más de diecisiete años, sos la indicada para realizar este casting. Estamos buscando a la afortunada que va a aparecer en un videoclip de una de las bandas más reconocidas de la República Argentina. Para más información comunicate al: 0800953788"

Anoté el número en la agenda de mi celular y luego me distraje viendo a travez de la ventanilla del auto. Durante todo el viaje no pude dejar de pensar en el supuesto casting, me di cuenta de que sería una muy buena idea si decido presentarme, ¿qué es lo peor que podría pasar? ¿Que todo sea una estafa y mi cuerpo termine dentro de una bolsa de consorcio? Bueno, no. Estoy exagerando mucho, ya se. Pero... ¿es una buena idea, no?

Cuando llegamos a destino, pagué y me baje del auto. Una vez en mi departamento lo primero que hice fue revisar todas y cada una de mis redes sociales, también revisé la casilla de mensajes de mi celular. Era algo que había estado haciendo diariamente durante estos últimos días en los que no tuve señales de vida por parte de Guido. Esperaba a que me llamara o me dejara algún mensaje, me ponía histérica el hecho de no saber nada de él. A pesar de que mencionó muchas veces que ésta semana iba a estar muy ocupado realizando un proyecto junto a sus hermanos, quiero saber cómo esta y qué es lo que lo mantiene tan ocupado.

No es que me importe demasiado o algo así, el problema es que es mi amigo y me preocupo por él. "Amigo..." Bueno, no sé si debería llamarlo así, ya que últimamente me cuesta mucho verlo de esa forma...

Aburrida, busqué el número que había agendado en mi celular hoy a la mañana y llamé.

Me atendió una chica, que a juzgar por el tono de voz, era joven. Después de explicarle brevemente el motivo de mi llamada, me pidió algunos datos y mi número de celular para mantenerse en contacto conmigo.

Unas horas más tarde, mi celular comenzó a sonar, lo que me hizo pensar que tal vez era Guido quién estaba llamándome. Agarré el celular con lusión y atendi.

—Hola.

—¿Guido?

Sacrificios [Guido Sardelli] [Sin editar] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora