Sacrificios [Guido Sardelli] [Sin editar] ©

Epílogo

Un bar... Un simple bar había hecho que sus caminos se crucen para siempre.

Esa noche, él se había prometido internamente que conseguiría hacerla su novia, y más adelante, su esposa. Había hecho un pacto con sí mismo.

Y lo consiguió, consiguió todo lo que quería y mucho más.

Un noviazgo de más de seis años, la casa perfecta, la convivencia, el compromiso, el casamiento y los bebés; Matías (cinco años) y Micaela (tres años).

La vida en familia era lo mejor, sufría horrores cada vez que tenía que salir de gira o asistir a algún evento y su familia no podía ir con él.

Había pasado noches enteras llorando en soledad, no sabía qué hacer; sus fans lo necesitaban, pero Solange y los niños lo necesitában el doble.

¿Cómo elegir entre esas dos cosas, la familia y el trabajo? ¿Cómo elegir entre esas cosas que te hacen feliz? ¿Y si elegía mal?

No podía imponer preferencias, pero con el tiempo se dio cuenta de que su familia no jugaba en aquel lugar, porque era mucho más que sólo una preferencia; era todo lo que tenía. El apoyo de las fans era incondicional, pero el amor que su mujer y sus hijos le brindaban a diario, era mucho más grande que eso.

*

—Lo pensé muy bien y me quiero quedar acá, con ustedes.

—No dejes que nos interpongamos en lo que te gusta hacer, amor.

—Lo que me gusta hacer es estar con ustedes, cuidarlos, quererlos...

—¿Y tocar en la banda, estar sobre el escenario? Si mal no recuerdo, sos capaz de matar sólo por una guitarra...

—También soy capaz de matar por ustedes, puedo seguir tocando, pero no sobre los escenarios y en todos esos lugares que me alejan de mi hogar.

 *

 Desde muy chico se pasaba los días y las noches completas perfeccionando su música, componiéndo junto a sus hermanos y haciendo uso de sus innumerables talentos en el mundo de la música. 

Con el tiempo, la banda consiguió pasar de tocar en bares de segunda mano, a tocar en estadios repletos de personas que seguían todos y cada uno de sus pasos. Se sentía orgulloso de ello, no existe nada mejor sobre éste mundo que concretar tus sueños y hacerlo en grande.

Pero luego, cuando se sentía completamente realizado, apareció ella... Una chica que lograba hacerlo sonreír con simpleza, le costaba estar lejos de sus besos... "Costar", no, no le costaba. No quería hacerlo, era eso.

Fue entonces cuando descubrió que, aunque ambos eran sumamente jóvenes, estaban listos para sentar cabeza y  sumergirse en la vida familiar.

Con el paso de los años, se enamoraba cada vez más de ella, de su forma de ser, de su forma de ver el mundo, de su ideología, de su personalidad, de sus gestos, de todo lo que la conformaba como ser humano.

Se había enamorado y ya no había vuelta atrás.

Se dió cuenta de que quería pasar el resto de sus días junto a ella, quería ser el padre de sus hijos e incluso estaba dispuesto a dejar todo por lo que se había sacrificado, pues había encontrado un Sacrificio mejor, uno por el cuál estaba completamente decidido a morir si fuese necesario; su nombre era Solange...

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Doy gracias a todos los que se tomaron el tiempo de leer y han sabido esperar pacientemente la actualización de capítulos.

Mi siguiente novela se llama "Por mil noches" y se encuentra en este mismo perfil, no tiene nada que ver con esta obra pero estoy segura de que les va a gustar.

Besos.