Scholar Affairs «Emo Trinity + Joshler»

12. Amistad

—¿Puedes creer que las evaluaciones estén cerca? —menciona Josh sonando frustrado.

—Lo se, es una locura. Sugiero que nos tomemos un descanso. —Josh voltea a verme extrañado.

—Temo que no es posible ya que somos maestros, Tyler. Los chicos nos necesitan. —se detiene a medio pasillo y hago lo mismo.

—Es verdad, por un momento quise creer que eramos un dueto de rap que después de hacerse famoso con unas cuantas canciones y formar una base de fans enorme deciden tomarse un tiempo dejando a todos sin saber que pensar o sentir. —nos quedamos en silencio por unos segundos.

—Suena lógico pero solo somos maestros en esta institución. —ambos hacemos un ademán con los hombros y continuamos caminando a la salida.

La junta que Wentz convocó hace unos minutos fue interesante, no tanto por su propósito pero si por la llegada tarde del director. Con la hora de reunión fijada a las diez de la mañana, decidió llegar faltando poco para las once. Entró con una gran sonrisa fingida mientras el silencio del auditorio lo atacaba y subió al escenario inseguro. Después de un silencio incomodo sonó su garganta y explicó que había olvidado que había llamado a una junta.

De no ser por Doriel, el director provocaría un incendio en la sala de maestros con una dona de las que Urie trae los lunes por la mañana.

Josh y yo llegamos a mi auto, subo del lado del piloto y él del copiloto. Sin decir una sola palabra enciendo el motor mientras él enciende la radio. No estamos molestos, es simple rutina de hace unos días.

Josh es un pésimo maestro de matemáticas, lo admito, pero ed un gran amigo y lo he comprobado y aprobado estas últimas semanas.

Hace una semana deje a mis alumnos terminando un examen de educación física:

—¿Hay exámenes de educación física? —dijo Josh asombrado.

—Claro, son de resistencia, correr cierto numero de metros o vueltas a la cancha, lagartijas y cosas por el estilo. —mencioné tranquilo.

—Ya entiendo, pero ¿no se supone que deberías vigilarlos para comprobar que de verdad hagan el examen?

—Confio en los chicos, ellos harán lo correcto. —dije sentándome en el escritorio de Josh.

Me miró sonriendo y negó con la cabeza. Creo que me hará falta un poco de compañía este fin de semana, ¿deberia preguntarle? No pierdo nada supongo, igual soy extraño con él.

—Oye, este fin de semana es el aniversario de muerte de mi madre. —dije un tanto incomodo.

—Es cierto, me contaste hace unos días. ¿Necesitas compañía? —preguntó sincero y con tacto.

—¿Enserio me acompañarías? Digo no es tu deber si no quieres puedo ir a casa de mi tía Marie. —dije resignado.

—No es problema, espera... No tienes una tía Marie, tu tía se llama Lorena. —entrecerró los ojos pensativo.

—¡Ah, es verdad! Siempre me confundo de nombre.

Desde ese día somos más unidos, nos entendemos mejor y no malinterpretes. No tendría nada de malo que me gustara y yo le gustara a él pero solo somos amigos y así estamos perfectamente bien.

Llegamos a la tienda por unos cigarros y sodas, aunque ya no se queda a dormir aun así pasa la mayor parte del tiempo en mi apartamento viendo Netflix. No, no hay sesiones de "Netflix and chill" solo "binge watch" casi siempre de American Horror Story.

Ya en el apartamento, preparo enchiladas verdes y Josh va directo a la sala. Me pregunto si de verdad le agradare tanto como para dejar su apartamento solo por tanto tiempo. Estoy rayando el queso cuando siento una presencia en la cocina, volteo y Jodh esta sentado en la mesa. Mira la mesa como perdido y no habla. Espero hasta terminar de rayar el queso para acercarme a preguntar si esta bien.

—Josh, ¿todo bien?

—¿Crees que pasaré la evaluación? —dice sin voltear a verme.

—Seguro que si, ¿no confías en tus habilidades?

—No es eso, es solo que si fallo por alguna razón dejare de ser maestro en O'blinton. —mira las palmas de sus manos.

—Pero igual podrás ser maestro en otra escuela o incluso particular ¿no?

—Eso no me importa, yo no soy muy sociable y siento que en O'blinton tengo amigos de verdad, en especial tu. —me mira con ojos llorosos.

—Josh, siempre seré tu amigo sin importar lo que pase en la evaluación. Igual ya sabes donde vivo y puedes venir cuantas veces quieras. —nos miramos melancólicos con una sonrisa y me retiro a seguir cocinando.

Me concentro en preparar la comida y de vez en cuando volteo a ver donde Josh, la sonrisa en su rostro y el celular en la mano me hacen saber que ya esta mejor y posiblemente jugando Frozen.