Por fin puedo respirar aire libre de Salón y sus caídas. Por fin el sol brilla sin que la frente de Brendon lo cubra. Por fin mi pastelito me da la atención que merezco sin interrupción de sus alumnos, por fin se acabó el semestre.
Todos los maestros ya recogieron sus pertenencias y terminaron de entregar calificaciones finales. Ya pasaron cinco días desde que los alumnos terminaron exámenes. Nunca creí que este momento fuera a llegar.
Dallon tuvo sus últimas caídas diarias y hasta sangre le salió del codo, Brendon se la pasó bailando y cantando cada que pasaba por mi oficina. Tuve que dejar la puerta abierta porque me fastidio que estuviera tocando cada cinco minutos. Gerard me miraba con tanto odio que podría jurar ya había meditado unos cuantos conjuros para maldecirme en su mente. Mikey fue el que más me sorprendió, cada que lo veía pasar frente a mi oficina está se iluminaba con toda la energía que derrochaban sus pequeños saltos al caminar . Debo preguntarle a Bob si no le ha estado dando drogas.
Todo va de maravilla hasta ahora que solo cuatro personas estamos en la escuela. Dun y Joseph aún están recogiendo sus pertenencias y Patrick me ayuda a organizar documentos sobre boletas y verificar que todo este en orden en cuanto a calificaciones finales. Nunca creí que ser director de una escuela fuera tan agotador. Cuando acepte el trabajo creí que solo bastaba con dar órdenes y burlarme de algún maestro con la mala suerte de aparecerse primero frente a mi. Está experiencia sin duda es de las mejores, no la primera porque esa fue besar a Patrick, y no me arrepiento de haber suplantado a mi padre. Si tuviera la oportunidad de regresar el tiempo no lo regresaría para no aceptar este trabajo, sino para repetir cada uno de los momentos que viví por primera vez en este lugar. No significa que vaya a dejar el trabajo, solo voy a descansar un tiempo, todos lo necesitamos.
Ya hace rato que no escucho ni un solo paso fuera de mi oficina, seguro los cholos ya se fueron. Patrick se quedó dormido hace cinco minutos, supongo esto del fin de semestre lo tiene tan cansado como a mí. Debería aprovechar para cerrar las oficinas y salones con llave y así poder cerrar la escuela por vacaciones.
Me levanto despacio procurando no hacer ruido y con delicadeza le quitó a mi panquecito la pluma de la mano y este se remueve un poco sin despertar. Camino hacia la entrada de la oficina y antes de salir me volteó a ver a mi novio suspirando y con la baba escurriendo por un lado de su boca. Tan hermoso él.
Al salir miro a ambos lados del pasillo, no hay nadie como esperaba. Me dirijo al elevador, empezaré por las oficinas del tercer piso. Los elevadores de esta escuela son aburridos, ni musiquita tienen. Se detienen abruptamente también, a Frank varias veces le provocaron un mini infarto y yo me burlé de él en cada una de ellas. La puerta del elevador se abre en el tercer piso, unos cuantos salones de clase se pueden ver de inmediato pero no como en el segundo o primer piso. Las ventanas están abiertas pero eso no ayuda a la iluminación del lugar ya que está anocheciendo.
Doy un paso fuera del tétrico elevador y me voy directo al salón de ciencias, saco las llaves buscando la apropiada y un crujido me detiene en medio del pasillo. Miró a mí alrededor y al no ver nada inusual continuo caminando cautelosamente. De nuevo ese sonido se escucha en las tinieblas. Extraño que por más que busco no hay nada, debo estarme volviendo loco.
Antes de seguir mi paso, miro al suelo ya que literalmente mi pie se quedó pegado al intentar moverlo. Una serie de frituras están tiradas por donde voy. Eso explica el crujido pero no el porque mi pie no se mueve. Me agacho para jalar mi pie y ver que hay debajo pero no resulta como quería. Estoy sentado a mitad del oscuro y solitario pasillo con mi trasero adolorido y restos de frituras molidas al rededor. Levanto mi pie lentamente revelando una goma de mascar estirándose unos 10 centímetros del piso.
Ahora que ya me pude deshacer de aque maldito chicle y terminé con el pantalón y zapatos llenos de este, retomo mi camino al salón de ciencias. Nunca creí que fuera tan largo el camino a este. Paso por fuera de los baños y veo que aún están prendidas las luces. Cómo buen director responsable, me adentro y las apagó. Continuando mi camino, me detengo justo frente a la puerta entreabierta del salón de ciencias que misteriosamente se mese y ríe como ardilla.
Tomo la perilla con cuidado después de haber rezado cinco padre nuestros y sin pensarlo mucho la empujo fuerte. Un lamento de la llorona se deja oír y una mano me jala dentro del salón. Las luces se encienden justo cuando estoy listo para luchar y unos cuantos adefesios me miran con ojos de búho.
—¿¡Que demonios están haciendo aquí!?— grito a todos los maestros mirándome.
—Queriamos darte una sorpresa— dice Brendon mirándome aún estupefacto.
—No era para que me partieras la jeta—habla ahora Dallon con la mano en si boca.
—¿Sorpresa?— preguntó y miró a todos los presentes.
—¡Esa era mi frase!— grita Bob desde el otro extremo del salón.
El lugar está ligeramente decorado con globos flotando en el techo y otros cuantos tirados. Las bancas están pegadas a las paredes dejando el espacio del centro vacío mientas que el escritorio tiene encima golosinas y frituras. Una hielera también está a un lado del escritorio y de verdad espero tenga alcohol dentro porque no los aguantaré sobrio.
—Bueno, bueno, ya estuvo bueno de reclamarle al idiota este— miro a Gerard con ojos entrecerrados —que diga director Wentz.
—El Jitomate tiene razón, dejémonos de idioteces y ¡hay que celebrar que hoy oficialmente se termina el semestre!—dice Tyler poniendo música en su cuenta de Spotify.
Todos comienzan a gritar y brincar por todo el salón mientras sigo un tanto confundido. Al cabo de cinco segundos, me encojo de hombros y comienzo a bailar "Choke" (no es una fiesta sin música de bebé Dallon).
Brendon se atasca las frituras mientras Mikey le grita que es imposible que las coma todas en menos de 5 minutos. Bob le da de comer pastelillos a Mikey en la boca mientras mueve las pompis al ritmo de la música. Gerard hace videollamada con Frank mientras da vueltas como el gay que es por todos lados.
A pesar de estar feliz de por fin poder descansar un poco de tanto desastre que ocurre en esta escuela, me da un poco de melancolía el saber que ya terminó este primer semestre. Un semestre donde aprendí a ser mejor persona, mejor amigo, mejor director. Un semestre donde conocí a personas diferentes pero igualmente increíbles. Un semestre donde conocí el amor y el valor de la amistad. No me alcanzaría la voz para agradecer por esta oportunidad ni aunque volviera a nacer.
La fiesta bien se puede dar por terminada después de que Dallon se cayera encima de las bocinas de Josh y estás dejarán de reproducir la música. Ya no hay botanas ni bebidas, además estoy seguro de que pasan de las 3 de la madrugada.
—¿Pete?— la puerta se abre y un adormilado pollito se asoma por esta.
—Bebé, ¿Estás bien?— me acerco a mí hermoso novio y lo abrazo.
Todos nos miran en silencio, aunque Brendon y Bob tienen cara de borrego a medio morir y hacen ruidos de globo desinflado.
—¿Qué pasa? ¿Había junta y me la perdí?— habla Patrick tallando sus ojitos.
—No amor, es la fiesta de celebración por fin de semestre, lamento no haberte despertado pero te veías muy cansado— le asegure besando su frente.
—¿Fiesta? No tenía idea de que harían una.— mira a todos lados con el ceño fruncido.
—Entonces... ¿¡Me están diciendo que organizaron esta fiesta y NO INVITARON A MI SOLECITO!?— grito soltando el cuerpo de mi novio.
—¡Te dije que se iba a enojar!— grita Bob a Brendon quién sale corriendo en cuanto se cruzan nuestras miradas y corro detrás de él.
Continuará?...
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Scholar Affairs «Emo Trinity + Joshler»
Fanfic¿Te has preguntado que seria de un colegio donde los profesores además de atractivos sean homosexuales? No hay nada de malo en eso, a menos que sus sentimientos se mezclen con el trabajo. El director Pete Wentz tendrá que estar pendiente de sus mae...