¡Si serás terco!
En plena víspera de exámenes finales y a Frank se le olvida sacar las copias de todos los profesores. Se preguntarán ¿Porqué Frank las tiene que sacar si eso es trabajo de cada uno de los maestros? Y la respuesta es por que perdió una apuesta.
— El primero que diga si o no será el que saque las copias de todos los exámenes finales la próxima semana —dijo Josh mientras saltaba en un solo pie desde la mesa hasta el sillón de la sala de maestros.
— Es un poco extremo, me parece —contestó Patrick desde el sillón sentado a lado mio.
— ¡Oh vamos! Será divertido, además yo me niego a esperar en una línea enorme de último momento a que cada maestro saque copias de sus exámenes —dijo Tyler apoyando a su compañero.
— Tiene razón —agregó Mikey— ya tengo demasiado estrés como para soportarlos a todos ustedes en exámenes finales.
— Bien, ¡Está dicho! —finiquitó Dallon con una sonrisa enorme.
—¡Dallon! ¿Te comiste la última dona?— reclamó Frank desde la mesa mientras se acercaba amenazante a donde Dallon y Gerard se encontraban sentados.
—Yo creo que es incorrecta tu suposición, querido Frank.— contestó el castaño sonriendo de lado a lado.
—Mi suposición no es incorrecta, maldito tragón, siempre es lo mismo contigo.— dijo enfurecido el maestro de ciencias.
—Gracias Frank, eres un gran sujeto—dijo Dallon dándole una palmada en el hombro y pasando a su lado para salir de la sala.
Y ahora no sabemos dónde demonios esta ese duende nerd, hemos estado esperando por más de 15 minutos y se supone examinaremos todos juntos los exámenes y aclararemos cualquier duda sobre el gran día mañana pero no, al señorito se le ocurre llegar tarde. No podemos simplemente esperar de por vida.
Gerard le ha intentado llamar unas cuantas veces pero justo ayer tuvieron una discusión y es probable que no quiera contestarle. Mikey le ha mandado mensajes amenazando con revelarle su secreto a su hermano pero solo lo deja en visto y con un Gerard algo alterado. No entiendo que le pueda estar ocurriendo a Frank, pero así sea un idiota pervertido, el nunca llegar tarde por lo menos no sin avisar de algún inconveniente.
Media hora desde la fijada para reunirnos y mi celular comienza a sonar:
<Llamada entrante de Enano del bosque pervertido>
—Frank, ¿qué demonios sucede contigo?¿Dónde estás?— contesto exaltado provocando que los demás maestros se acerquen corriendo a mi lado.
—Pete, estoy en problemas...— su respiración suena un poco agitada como si intentara recobrar el aliento.
—¿dónde estás?¿De qué problema hablas?— intento esconder mi preocupación pues Gerard no me quita la mirada de encima.
—No puedo hablar mucho ahora pero por favor ven a mi casa, estoy en el árbol cerca de la ventana.— la llamada se corta y yo no podría estar más confundido.
Después de informarles a todos que la junta tendría que continuar sin mi, asignar a alguien más para sacar las copias, y despegar a Gerard casi a escobazos de mis piernas, me dirijo a casa de mi mejor y más estúpido amigo ¿en qué lío se metió esta vez?
Mientras manejo mi auto, mi mente divaga por todas las posibilidades que se encuentran en las palabras de Frank. He llegado a una conclusión: ese idiota puede estar metido en tantos malditos problemas que las posibilidades son ilimitadas. Podría estar ebrio hablando con las ardillas o aves en aquel árbol, una vez me contó que la familia de ardillas viviendo en este lo odia. Eso sería en el caso más común o de bajo riesgo pero aún así estar ebrio no es bueno para la reputación de nadie. Frank suele soltar todos sus secretos y de las personas que se le pongan enfrente.
Otra posibilidad sería que este desnudo y colgando de sus genitales tras haber aterrizado en el árbol después de ser abducido por extraterrestres. Ese sería el caso más extremo pero, conociendo a Frank, muy posible.
Me estaciono frente a su casa y, como el árbol está ubicado a lado izquierdo de la casa, me es imposible verlo desde este ángulo. Camino sobre el pasto amarillento y escucho los crujidos del mismo bajo mis zapatos, al acercarme a unos cuantos metros del árbol logro ver al duende este colgando de una rama, lleva ropa puesta, sujetándose como si de su peluche de conejo que usa para dormir se tratara.
Ya debajo del gran árbol, miró a Frank balbusear en voz baja con los ojos cerrados, no creí que fuera religioso. Carraspeo la garganta y este abre los ojos lentamente, me mira y sonríe como psicótico.
—¿Ahora si quisieras explicar qué haces sobre el árbol?— suelto con voz gruesa, tratando de sonar intimidante.
—Crei... Creí haber visto un billete de $50 dólares—contesta derrotado entre suspiros.
—Sigo sin entender...— cruzo los brazos.
—Estaba entre una rama y quise alcanzarlo... Me subí usando la ventana como escape y me quedé atorado.— habla casi en susurro.
—Sabes perfectamente que esté maldito árbol es enorme, ¿Cuando dejaras de ser tan estúpido?
—Cuando tenga esos $50 en mis manos—dice sollozando.
—Osea que ni siquiera los pudiste agarrar, no entiendo que hago aqui— digo dándo media vuelta pero sin avanzar lejos.
—¡Oh, por favor! Sabes bien que le temo a las alturas, bájame de aquí y te prometo ser tu esclavo por un mes.—suplica patético.
—Bien, te ayudaré porque soy la única persona que tiene la desgracia de aguantarte y porque me da flojera limpiar mi casa.— doy media vuelta y veo una mueca en el rostro de mi amigo, no sé si es de felicidad o tristeza.
Me indica que en su casa, en el cuarto de lavado, hay una escalera doble de las que se sostienen solas que podría traer y así pueda bajar. Voy por ella y también por unas papitas que estan sobre la mesa, Takis, mis favoritas.
Al llegar de nuevo al árbol, me dispongo a emparejar la escalera con el cuerpo de Frank, este me repite más de cinco veces que me asegure de que la escalera este alineada con sus pies ya que si no la alcanza podría caer. Después de los diez minutos de paranoia del enano, por fin se dispone a bajar lentamente del árbol, sus pies se mueven delicadamente en busca de sentir el aluminio del escalón.
Tal vez sea el destino o simplemente una muy mal coincidencia, pero justo cuando Frank decide pisar el escalón firmemente con su pie izquierdo, mis papitas caen al suelo. Para mí suerte solo dos pequeñas piezas salen de la bolsa, pero para la de Frank los segundos que estuve distraído fueron suficientes para que me perdiera su falta de tino y resbalara al tratar de prosicionar ambos pies en la escalera.
—Entonces...— digo tocando mi nuca—¿Cuanto tiempo tardara en sanar la pierna?
—Seis u ocho semanas como minimo— contesta el médico monótono.
—¿Y el brazo?— pregunto en voz baja pero suficientemente audible.
—De tres a seis meses, esto si sigue las indicaciones de cuidado— finiquita el doctor.
—¿Significa que no puedo trabajar?— pregunta Frank aun con tono molesto.
—Significa que todo lo que vaya a hacer debe ser adaptado de acuerdo a los cuidados de sus fracturas.— responde firme el doctor y se retira de la habitación.
Ya estado solos no hablamos más, solo compartimos miradas de todos tipos, Frank me mira con llamas ardientes en sus ojos y estoy casi seguro que ya se imagino 52 maneras de matarme en su mente y aun no termina imaginar la tortura que podria brindarme. Yo solo lo miro con mi cabeza ligeramente abajo, ¿Que le dire a Gerard? "Mis papitas eran más importantes que tu novio y ahora me quiere meter su pierna enyesada por donde menos me quepa".
Al final terminé mintiendo.
<Mensaje nuevo de Gerardo Camino>
¿Cuando van a venir, que le pasó a frank, esta bien?
No lo se, tal vez el lunes.
Me ire directo al infierno y por infierno me refiero a un lugar donde este encerrado con todos mis idiotas maestros y de ellos Gerard sera el principal chingandome la existencia.
Pero hasta que llegue ese momento, tengo tiempo de reparar mis errores mientras termino mis Takis.
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Scholar Affairs «Emo Trinity + Joshler»
Fanfic¿Te has preguntado que seria de un colegio donde los profesores además de atractivos sean homosexuales? No hay nada de malo en eso, a menos que sus sentimientos se mezclen con el trabajo. El director Pete Wentz tendrá que estar pendiente de sus mae...