No sé cómo puedo estar en esta situación siendo la única posibilidad que me queda.
Llevo días forzando está maldita sonrisa ya siento como se me entume la boca de a poco cada segundo que pasa. ¿Cuando se va a largar? Desde que Michael regresó el estúpido de Brendon no se aleja en sus descansos. Ya sé que está agradecido por haberlo traído de vuelta, yo también lo estoy, pero de eso a siempre estar a su lado es demasiado.
Y no son simples celos.
Brendon es un cualquiera, lo he visto coquetear con medio personal del colegio y besarse con Dallon y Ross, que no me vengan con que mis celos son estúpidos e irracionales.
Juro que si lo vuelvo a ver a menos de cinco centímetros cerca de los labios de Michael mientras mi pobre flaco mira su teléfono sin darse cuenta de las obscenidades que el desvergonzado ese dice con la mirada lo mato.
Me acerco a paso lento a la puerta del salón de tutorías y el rechinido de la maldita puerta me delata al tratar de esconderme de mi flaco, sigiloso me dicen. Brendon me mira de reojo y Mikey deja su celular a un lado para acercarse con una sonrisa que solo yo puedo ver. Brendon se recarga en el escritorio quedando frente a los asientos vacíos, su mirada fija en algún punto en el suelo y su rostro sereno.
Mikey me recibe en sus brazos provocando que mis ojos se agranden, pero gustoso le respondo el abrazo mientras aspiro su dulce esencia chocolatada. Es extraño ahora que lo considero, Mikey suele oler a café incluso a menta algunas veces pero muy rara vez a chocolate, a menos...
Me jala del brazo y nos adentramos al salón quedando parados justo frente a Brendon, esto no me gusta. Me suelta para girar su cabeza a su ahora inseparable amigo y veo sus labios moverse pero no hay sonido alguno. Brendon sonríe. Esto no me está dando buena espina.
Brendon se acerca a mí cuidadosamente sosteniéndo la mirada en la mía, con dos dedos rosa mi hombro derecho y se acerca a susurrar algo inaudible en mi oído. Lo veo retirarse con una media sonrisa y dándole una última mirada cómplice a Mikey.
Nos quedamos solos, el silencio de algún modo absorbe el oxígeno que nos rodeaba segundos antes y no me es posible retirar la mirada de aquella puerta ahora cerrada. Escucho unos pasos temblorosos retumbar en el piso, me esfuerzo para despegar la mirada de mis zapatos sucios pero me es imposible. Una respiración agitada llega a mi mente mas no estoy seguro si es la mía o la del castaño frente a mi.
—Bob, ¿Cómo has estado?— suelta Mikey casi en susurro.
Logró acomodar mis pensamientos antes de voltear a verlo, en el segundo que paso mi mirada a su rostro me quedo petrificado. El simple movimiento de sus dedos acomodando su anteojos lo hace verse sumamente atractivo mientras parpadea por unos segundos seguidos, definitivamente es un angel.
—Si, estoy bien, digo, eh bien, muy bien— me rasco la nuca para no darme un golpe en la frente, que estúpido debí haber sonado.
—Te noto algo... nervioso— comenta sonando igual o más nervioso que yo, que ironía.
—Es solo que...— vamos Bob, no seas cobarde, es ahora o nunca —Tus lentes me ponen nervioso, están un poco... chuecos.— empujó sus anteojos rápido haciendo que le lastimen al topar cerca de sus ojos, hoy estoy más idiota que nunca.
Después de quejarse en silencio y limpiar pequeñas lágrimas de la esquina de sus ojos, Mikey vuelve la mirada a mí y esta vez se acerca suspirando como si estuviera cansado de ella situación. ¿Estará cansado de lidiar conmigo? ¿ Me va a terminar? Bueno tampoco somos novios como para que me termine pero puede terminar nuestra amistad, aunque no me vendría mal salir de la friendzone.
—Bob, ¿Porqué te pones tan nervioso? Siempre estamos juntos y nunca actúas así...— suelta el hermoso castaño arrugando la nariz.
—Yo... No lo sé, debe ser Dog Chow...— le contesto y al instante me golpeo la frente, soy un idiota.
—Okaaay...entonces estás nervioso por la nada...—se acerca peligrosamente, me roba la respiración.
—Su-supongo que es porque estás así de cerca de...— paso saliva sonoramente al notar que nos separa por lo mucho un centímetro de aire —mi.
—¿A sí? Te pongo nervioso...— dice más confiado incluso seductor mientras sonríe mostrando sus dientes por un segundo.
— ¿Porque lo preguntas?— contesto más seguro de lo que estuve cuando me preguntaron si me gustaban los hombres.
—No es pregunta, cariño, es afirmación.— y sin tapujos corta toda distancia entre nosotros.
Sus labios se pegan a los míos bruscamente, temblando por unos segundos. Mis ojos abiertos aún, los de él cerrados con fuerza. Algo hace click en mi mente y los cierro, disfrutando del ahora delicado toque entre nuestros labios. Comienzo a mover mis labios ligeramente masajeando los de Mikey, él sigue mi ritmo lento y por fin siento que deja de temblar. Tomo sus manos sin dejar de besarnos y las pongo al rededor de mi cuello y bajo las mías a su cadera.
Nos besamos con movimientos lentos, sin presión, un beso dulce por unos segundos que parecen eternos. Jamás creí que él tomaría la iniciativa, es más, ni siquiera creí que estaría interesado en mi de ese modo.
Me siento más afortunado que aquella vez que la vecina de enfrente me regaló su televisor inteligente que le regaló su hija porque no sabía moverse.
Al separarnos, una corriente de aire frío me golpea la cara y las mil y un dudas llegan a mi mente nuevamente. Miro a Mikey recuperarse del bello momento compartido y me mira con expresión burlesca.
—Ya que no te pude forzar a decirlo... Tuve que actuar rápido— comenta sonriendo satisfecho.
—Ósea que... Tú...esto...e...— intento formular una oración coerente fallando magníficamente.
—Si, no, fue idea de Brendon, y si me gustas— dice mirándome fijo —¿Era eso lo que intentabas decir?
Cada día me sorprende más, asiento tontamente y sonrio al momento que toma mi mano sonriendo con los dientes a la vista.
No es necesario decir más, me ahorró demasiadas oraciones sin sentido que pudieron haber terminado muy mal, fue más inteligente que yo. Ahora se porque Urie no se le despegaba y porque me dijo "me la debes" antes de irse.
Nos quedamos en el salón unos minutos más, besándonos y riendo de lo tontos que hemos sido al no decir nada antes. Por fin puedo decir que este flaco hermoso me quiere así como yo lo quiero a él.
Quiero un final triste, ¿Ustedes que opinan?
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Scholar Affairs «Emo Trinity + Joshler»
Fiksi Penggemar¿Te has preguntado que seria de un colegio donde los profesores además de atractivos sean homosexuales? No hay nada de malo en eso, a menos que sus sentimientos se mezclen con el trabajo. El director Pete Wentz tendrá que estar pendiente de sus mae...