·Forbidden Love·

·Capítulo 18 : Mierdas·

<Anastasia>

-¡Ana! - Owen me detiene en la entrada de nuestro departamento, lo miro ofuscada, no es momento de escuchar nada, actuaré lo mas rápido posible para sacar a esta basura de mi casa y de mi vida, como lo hice años atrás cuando la abuela Isabelle murió - .. trata de calmarte ¡mujer! así de exaltada no arreglaras ni un cuarto del problema. 

-Estoy bien .. - me suelto mintiendo y entro mas ofuscada por haberme detenido, nada calma estos nervios de querer cerrarle la boca a esa maldita.

El pasado siempre vuelve o volverá para llevarse de ti hasta el mejor presente que tengas. 

Subo por el elevador con dos guardias y Owen, todos notan mi exasperación, y cuando es así, todo es furia en mi, hasta el punto de cegarme la vista. 

Entro dando pasos de agigantados, abro de un portazo la puerta de mi piso, lo veo a Fausto levantarse pero a esa mujer .. esa mujer en la que creí alguna vez en algo como lo mas cercano a lo maternal, se queda sentada de piernas cruzadas. 

-¡¡TODO EL MUNDO AFUERA MENOS OWEN! - me hacen caso y espero que salgan para cerrar la puerta subiendo el seguro de la puerta. 

-Tranquila .. hija - y cuando dice esas palabras siento que me va a explotar el corazón del coraje. 

-¡Cierra esa maldita boca ! - le grito y estoy por casi que camino hacia ella para ahorcarla - ¡ciérrala o te echare sin nada a la calle ! - le amenazo pero Owen viene a calmar los ánimos. 

-¡Tanto tiempo tí .. ! - pero lo miro asesina por su forma de hablar - digo, ¡tanto tiempo señora! - pero ella lo mira mal, para esta mujer Owen fue un impedimento de cobrar la herencia mas la empresa entera para ella y para mi. 

Nunca pensó en papá .. sólo en su ambición. 

-¿Desde cuando esta mujer es tu tía? - la miro con todo el odio que pueda existir - ¿que carajos quieres en mi residencia? ¿no te ha bastado el dinero que ti para que desaparecieras? o es que las prostitutas de turno necesitan tanto como la gente honrada para sobrevivir en este mundo? - la provoco por donde mas le duele.

-¡Mas cuidadito con tu boca señorita! aún sigo siendo tu madre mientras viva!! - suelto una risa histriónica.

-¿Cuando fue que tuve una "madre" tan puta ? que yo recuerde la abuela Isabelle junto con el abuelo Leonard nos criaron a Owen y a mi, porque al parecer tu eras o mejor dicho eres todavía muy envidiosa y muy mala persona, ¡¡no me vengas con idioteces! .. gracias a ti aprendí a odiar la figura materna, pero la abuela Isabelle como tan inteligente que es lo ha arreglado todo en mi !! - termino de decirle partes de sus verdades en cara, camino de un lado para otra nerviosa, como un animal que no encuentra la calma y Owen solo se va para el bar suspirando para servirse un trago, no sabe ni como debe actuar. 

Owen respeta a esta mujer, a pesar de que ella quien dice ser "mi madre" odiaba a sus padres, todo era por el dinero y por la puta ambición de quedarse con todo, para el día de mañana dármelo como herencia. Pero sinceramente si ella se hacía cargo de la empresa Steele o de la herencia, iríamos a la quiebra en menos de lo que canta un gallo. 

Por eso me hace sentir mas compasión hacia la nobleza que tiene Owen con esta mujer. 

Desde el día que nos dejo tirado a papá y a mi, ella no tiene lugar ni la tendrá por mi parte. Ella no es una Steele, es una Dixon, como su apellido de soltera.

-¿Y eso te hace negar el hecho que por mas odio que sientas hacia mi, dejaré de ser tu madre? ¡¡¡¡¡YO MISMA TE HE DADO LA VIDA DESDE ESTE MISMO VIENTRE, ANASTASIA ALICE STEELE !!!!! - se clava el dedo indice en el vientre mientras grita esas palabras, .. ese nombre .. ese nombre me saca de quicio.