·Forbidden Love·

·Capítulo 19 : Adolescentes·

<Anastasia> 

Hoy sábado, tenemos la fiesta, Owen despierta al lado mío, como siempre después de una pesadilla viene a perderse en mi cuerpo, en mi piel. Lo necesita y nunca pienso negarle, pero después de que vino esa mujer lo dejo traumado, volvió a soñar con la violenta muerte de sus padres. 

Se remueve como todo niño despertando por los rayos de luz.

Mi niño .. 

-¡Buen día primita! - dice Owen con la voz ronca de cansancio, yo solo puedo observar que su semblante en mas relajado que esta madrugada vino a despertarme desesperado por tomarme.

-¡Buen día Owen! .. ¿como te sientes? - beso su antebrazo y su hombro. 

Sonríe como un niño feliz. 

-Con mas ganas de follarte .. pero ¡paso!, ¡tengo un apetito voraz! - ahora me hace reír a mi y me besa toda mi cara. 

-¿Quieres que le diga a Fausto de subir el desayuno? - me mira raro. 

-¿Desde cuando soportas el olor a comida en tu piso? ¡me asustas prima! .. no me acostumbro a los cambios tan rápido - lo dice por lo de la hazaña de haber tomado esa sopa esa vez. 

Pero es que la verdad, no me cuestan los líquidos, lo que me cuesta es la comida en consistencia. Sólo fue esa vez y de ahí en mas volví a ser la misma, Fausto se decepciono y Owen .. lo daba por hecho que volvería a ser la misma. 

-¡No lo soporto! sólo lo hago por mimarte un poco, ¿quieres o bajas tu solo? - se retuerce para desperezase y me contesta al fin.

¡Así que volvimos al mismo punto de partida! 

-¡Quiero! - me muerde los dedos de la mano y corre para la ducha antes de que lo atrape para torturarle. 

Mientras él se ducha me pongo una bata fina de seda, cuando estoy en casa me gusta ir ligera de ropa, por mas que haga frío o no, el tiempo es lo de menos. El edificio entero donde vivimos esta climatizado cuidando los recursos energéticos. 

Le aviso a Massimiliano por el intercomunicador que tengo en el living, tengo otra en mi habitación. Solo es para comunicarse con el directo y el resto del edificio pero lo general le llega todo a él que tiene una especie de transmisor portátil. 

Le pido que suba un brunch completo para el hambriento de Owen y para mi una variedad de batidos junto con mis vitaminas. Debería dejar de tomarlas pero al no ingerir como debe hacer una persona normal, no puedo .. aunque cambie o ponga mejor actitud no puedo evitarlo. 

De sólo recordar aquellas épocas, me lleva a esos tiempos en donde la abuela Isabelle era dura conmigo, me enseñaba fuerte, Owen estaba en el internado y yo .. mejor lo dejo para otro día esos recuerdos. 

Abro la bata para ir a darme mi ducha de la mañana pero al entrar en el baño, veo que Owen hizo tiempo para esperarme. Niego divertida y le digo que salga pero no lo hace. 

-Creo que retomo mi palabra de follarte - me acerco y me meto con él bajo el grifo de agua caliente. 

-¡Owen! - lo regaño - ¿hasta cuando piensas seguir así? sólo puedes tomarme cuando te sientes mal o triste, no cuando te sientes elevado de emociones - digo mirando hacia su amigo que ya cobro vida. 

-¡No es justo! tu lo deseas y me dejas, ¿por qué negarnos? - me aprisiona contra la pared pero me da ternura. 

-¿Donde andan tus zorrinovias? las empiezo a extrañar con tanto acoso por parte tuya - nos reímos porque ninguno de los dos puede con el otro.