·Forbidden Love·

·Capítulo 30 : Atasco·

<Anastasia>

Al otro día 

Me levanto de lo mas tranquila, claro que no lo hice tarde, como siempre a las 06:00 a.m. pero sin vestirme para ir, sin apurarme.

¿Por qué? .. ni yo tampoco lo sé.

Simplemente no quiero ir, no deseo ir, y por primera vez en mi vida no siento que la empresa se derrumbe a pedazos, lo hago a propósito para que noten mi falta en la empresa, tampoco le vendrá mal a los chicos que se manejen entre ellos. 

Sin olvidar que Oliver sigue castigado. Eso no se levanta, sigue igual. 

Bajo para segunda planta en camisón blanco y bata del mismo color pero abierta, pantuflas y mi pelo hecho una maraña.

Veo a Owen levantarse de la barra de donde Fausto retira el desayuno, pero al verme Owen se le cae el maletín al piso, lo levanto cuando me acerco y se lo  entrego en mano. Me siento en la barra del desayuno y le pido mi batido de siempre a mi chef, pero al parecer también esta impactado de verme en paños menores a estas horas. 

-¡Anastasia! ¿que no piensas ir a la empresa? - me encojo de hombros para Owen sin responder y sigo esperando mi batido. 

Fausto reacciona sacudiendo la cabeza me lo sirve, lo tomo tranquila como si tuviera todo el tiempo del mundo. Owen casi ni parpadea de mirarme de lo mas calma sentada en la cocina un jueves nublado. 

-¿No vas a partir a la empresa? - le digo pero sigue sin moverse de lo congelado que esta en esa postura - ¡Owen se te hace tarde! ¡Hola! ¡vicepresidente de Steele's Buildings!.

-¿Por qué no estas cambiada? .. ¿acaso la empresa se fundió y no me enteré ? - río tranquila. 

-¡No que yo sepa! nuestro empresa sigue en el mismo lugar y los empleados están yendo a sus puesto, ¡no veo que te muevas! - sigo con mis vitaminas, se me olvido del llamar al doctor Lucas Myers. 

Fausto se va a cocinar algo a la otra punta, creo que le dejo de interesar por qué no parto. 

- ¿Me asustas?- dice y me levanto de la silla suspirando. Lo empujo hacia la salida con mis manos apoyadas sobre sus hombros. 

-¡No pasa nada! sólo que quiero descansar un poco de todo, no es contigo, ¡ve para abajo que Massimiliano te espera para partir y cuidar de ti todo el día! por mi no te preocupes que tengo guardias en casa y ademas de eso estoy con Fausto - mi chef grita algo a lo lejos para mi primo y le planto un beso sonoro en la mejilla para despedir a un fantasmal Owen. 

Río de solo recordar su rostro, casi ni me pudo preguntar nada, pero es que no le dejo tampoco porque quiero que se den cuenta cada uno de ellos que tan bien les puede ir a todos sin mi tirana presencia. 

Como tanto saben contestarme y hacer rebeldías, yo también puedo jugar su juego, me ausentaré hasta que lo decida. 

Camino hacia Fausto que parece moler unas almendras tostadas y fileteadas. 

-¡Mi Bella! - dice Fausto con esa dulzura típica en la voz - ¿pasa algo importante?.

-¡Sí! - asiento con la cabeza - ¡no tengo ganas de enfrentarme al mundo por unos días! .. quiero descansar la mente un poco de todo lo agobiante.

-¿De algún enamorado? - Fausto mueve las cejas de manera casi caricaturesca. 

-¡No! .. no he dicho que fuera por eso, sólo que la empresa me esta cansando, hay veces que quiero tirar todo para irme de viaje como lo hacía antes de tomar por completo la empresa, ¡será que no tomar vacaciones en años me esta afectando a la mente! - digo sin importancia mientras le robo algunas almendras molidas.