·Forbidden Love·

·Capítulo 36 : Distinto·

<Anastasia>

No me quiero llevar impresiones que no son pero tampoco me quiero crear expectativas que sólo terminara en alucinaciones. 

He llegado al fin. Salgo del elevador pisando la planta 35, la de presidencia, el último piso de este edificio. 

Grey House. 

Todo el mundo ocupado como debe ser en una empresa como la mía, como la de Christian Grey. Pero ¿por qué me tomo tantas molestias cuando podría mandar a un apoderado por mi? .. ¡no sé que te esta pasando Anastasia Steele pero algo te hace cambiar este hombre!.

Hay una barra gris, todo es temática casi monocromático, salvo por los muebles que le dan un ambiente cómodo de estar, cálido. Lo que odio los colores cálidos por mi miedo al fuego, ese trauma aún sigue y seguirá por siempre, como esta Fagobia que intento superar el día a día. 

Tiene dos secretarias, pero parece tener afición por las chicas jóvenes y esbeltas, una se acerca a mi con paso tan eficiente que me hace sentir inservible en este mundo. Sonríe de mi agrado y me pide mi gabardina. 

Parece saber quien soy porque me pasa directo a una oficina. Camino con ella sin miedo alguno, no creo que me lleve a las mismas puertas del infierno. Aunque si lo hiciera iría .. ¿estoy demente?

-Por aquí la atenderá el señor Grey - dice la asistente o secretaria con un tono de voz tan contundente. 

-¡Gracias señorita! - digo con una sonrisa algo cohibida, espero que este formal con mi camisa y jean, y ni que hablar de estos tacones, no me lo suelo poner este tipo de calzado que aprieta de los dedos del pie como los mil demonios. 

Es un día no laboral pero igual se nota que trabaja arduo, como toda esta planta, pensé que estaría medio desierta por ser sábado pero veo que algunos no conocen la palabra descanso. 

Toco y espero unos segundos pero como nadie responde paso. Al entrar veo al mismo con el que choque le esta tirando una carpeta haciendo que los papeles vuelen en la cara del mismo empleado, ¡que coincidencia! yo también soy así con mis empleados cuando me hacen renegar. 

-¡Y que sea la última vez que me traes mierdas como estas! - termina de decir y los dos me notan entrar. 

El señor Grey cambia el semblante, es como un animal que estaba por comerse vivo al que interrumpió en el momento crucial pero nota que no era ella, si no que era la persona que esperaba ver. 

El empleado termina de recoger los papeles del piso y sale dedicando media sonrisa, tenía la cara roja de vergüenza. Cierro la puerta y al girar media vuelta tengo a Grey caminando hacia mi.

-¡Señorita Steele! ¡por fin se deja de hacer rogar! - toma mi mano sin aviso alguno y besa el dorso. 

Hace .. hace que sienta un cosquilleo especial. Retiro la mano apenas termina de besarle y me dedica una mirada intensa. Sonrío nerviosa de no entender su "tan gentil" saludo hacia mi. 

-¡Señor Grey aquí estoy para firmar los papeles! he oído por mi guardia que necesita de mi para atestiguar sobre el seguro suyo - caminamos una vez que me invita a su mesa de juntas. Corre la silla como buen caballero y me siento cuando lo pone en su lugar. 

-¿Por qué el apuro? .. no suelo morder a la gente aunque parezca que sí - hace una pequeña broma para que me relaje. 

Y es que no puedo, porque cuando al estar contigo siento que traiciono la única persona que me ha salvado la vida. No lo negaré cuando estoy con Grey me olvido un poco del mundo que hay allí afuera esperando por mi, incluso me hace olvidar de Aris, cosa que es difícil de superar.