·Capítulo 40 : Renegar·

385 48 25
                                    

<Anastasia>

Sentados en la larga mesa los dos no decimos una palabra alguna, me observa pero no dice nada, prefiere guardarse. Yo menos, sólo puedo clavar mi vista a la sopa de calabaza pero no tengo apetito, se que no desistirá fácil pero esto es el principio de un fin anunciado por mi. 

-¡Come! - ordena pero no contesto - ¿acaso piensas desafiarme en esto también?, he oído por boca de Owen que estas intentando comer, pensé en la receta de mi madre y te la prepare con mucho aprecio, mínimamente debería verte comer como agradecimiento - espero que coma algo pero sin levantar vista hacia él, tomo la cuchara y sumerjo la punta al menos. 

Meto apenas para saborearlos manchando mis labios de esa sopa espesa para terminar de tragar con ayuda de la lengua. 

-¿Por qué yo? - pregunto al aire. 

Suspira y deja sus cubiertos a los lados del plato. 

-¿Por qué tu? .. no lo sé, ¿destino?, no sabría decirte bien pero desde que te vi a los 4 años despertaste mucho en mi Anastasia, nadie que ninguna mujer hace o puede intentar, no creo que quieras escuchar la misma historia - dice pero no es la respuesta que busco. 

-¡No quiero saber las razones porque te gusto! .. quiero saber de tus motivos con la obsesión de tenerme cerca de ti? ¿por qué no me liberas? ¿a que tanto le temes al dejarme ir? .. ¡eres remotamente perfecto Aris! no tienes que mendigar por una mujer en cambio yo .. yo necesito probar sin ti - cada vez que intento de buscar motivos o desviar el tema para donde yo quiero se le crispa mucho la mirada. 

Aunque no lo quiera admitir, da miedo como pocos saben hacerlo. 

-¿Que tanto quieres saber? .. me exaspera en la forma que cambias bebé, déjalo estar, ¿si? - pero muevo la cabeza de un lado a otro como si esto no pudiera ser realidad. 

-¡No Aris! no lo quiero dejar estar, ¡necesito estar sola! ¿que no lo entiendes? .. ¿que tanto te ata a mi? ¡dime de una maldita vez! .. o sino - no puedo terminar por temor a cumplirlo. 

-¿O sino que? ¿que locura piensas hacer esta vez? - lo miro mas desafiante que nunca y cierro mis puños lo mas fuerte que puedo debajo de la mesa. 

-¡No es una locura, es una promesa! .. me suicidare, no tiene sentido cuando tu no entras en razones - Aris se ríe como si estuviera viendo una obra de comedia, pero a mi no me hace gracia en nada. 

-¿Y tu piensas que para mi eso es suena a amenaza? - tira su servilleta de tela sobre la mesa y se pone en pose de rey magnate, apoya los codos en los brazos de la silla recostándose en el mismo respaldo de los mas tranquilo -  no eres la primera que me amenaza con cosas como esas, he pasado de todo , desde cinco abortos con la loca de Sheila hasta gente suplicando de rodillas porque no mate a su familia al haberme estafado con materiales y dinero de sumas millonarias, nada de lo que tu hagas sera digno de mi miedo, sólo son berrinches de .. bebé - ese maldito apodo, ya hasta suena vacío. 

-¿Sí? .. - enarco una ceja - entonces ¿quieres verme llegar mas allá de mis limites? porque tu sabes mejor que nadie que no soy una mujer de tenerlos, ¡no me desafíes Aris Ivelic!, también he pasado infiernos peores que tu, nadie sabe una mierda .. incluyendo a Owen, no te creas mucho  por haberme salvado la vida en ese incendio, ¡te lo deberé de por vida!,  pero es eso sólo, en ningún maldito papel esta escrito que debo serte fiel hasta mi muerte - agarra su plato y lo tira contra la pared manchando el piso y ventanales. 

Hago lo mismo por igualar fuerzas, si demuestro estar quieta es por dar señales de debilidad, y eso es algo que en mi no vive mucho tiempo. 

-¡No esta escrito en ningún papel, pero sí esta escrito en los papeles del destino que tu - me señala con un dedo amenazante - debes ser mía por siempre, y no importa las putas razones, sólo importa que mientras viva daré todo de mi para que eso no cambie, ¡tu tampoco me desafíes Anastasia Alice Steele! - ese maldito nombre .. 

·Forbidden Love·Donde viven las historias. Descúbrelo ahora