El misterio entre Alex y Murphy.

Capitulo 1: Brittany Adams.

~ ALEXANDER ~

—Bien chicos, los quince minutos terminaron, entreguen ahora.

El profesor de historia comenzó a retirar las hojas de la actividad que nos había dado. Nombrar en un detallado texto todo lo que sabiamos sobre la segunda guerra mundial. Mi hoja tenía algo al menos, no como la de Noah que tenía apenas su nombre y muchos garabatos distribuidos en ella.

—Ojalá lo pise un camión —dijo cuando salimos—. Seré feliz, bailaré en su funeral, antes tomaré clases de baile y eso.

—Cierra el pico, Noah —pedí.

Noah Stevens era mi mejor amigo desde hacia tres años. Ambos fracasados, perdidos, de pocas palabras, según él nacimos para ser amigos, pero así era Noah, un idiota.

—Vamos, tu también quieres lo mismo, Alex —protestó haciendome reir.

—Nunca lo admitiria en voz alta al menos.

Teníamos diez minutos para descansar un rato antes de volver al salon y encontrarnos con nuestro profesor de biologia.

Con Noah teniamos una rutina, ir a la maquina por unas papas, comerlas en la cafeteria, sentarnos en los casilleros y luego ir a clase. Todo distribuido, todo calculado, pero desde que se puso de novio con Maya Anderson las cosas cambiaron un poco.

Maya no me caia mal, era bastante agradable aveces, pero muy tonta otras, sinceramente había días que no la soportaba y sentía que Noah pensaba lo mismo, porque ultimamente la estaba evitando.

—Mira a todos esos niñitos hormonales... y tu hermano.

Hacia poco una chica se había cambiado a nuestra secundaria, Brittany Adams. Tenía cabello castaño, era un poco baja y parecia agradable. Iba a segundo año y mi hermano, y todos, estaban obsesionados con ella.

Tyler iba a tercer año, casi ni se parecia a mi y sospechaba que mi madre lo tuvo con otro hombre. Él era bastante alto, delgado y tenía musculos a causa del fútbol. Quería salir con Britt pero ella ya lo rechazó, más de una vez. Ademas de ser bonita era inteligente, bien por ella.

—¿Vamos a ir hoy? Ya sabes, Guerra de Robots se estrena, hay que ir, dicen que es malisima, pero yo tengo mis esperanzas —dijo sacando las papas de la maquina y caminamos hasta la cafeteria.

—Tal vez, no lo se, hoy es cumple de Holly, no se si mamá me dejará —respondí tomando una papa del paquete, ahora abierto.

—Será divertido.

Tyler se acerco a mi bastante molesto y desesperado, me tomó del brazo y me arrastro a un lugar aparte donde Noah no estaba.

—Te veo en donde siempre —me gritó Noah antes de irse.

Miré a Tyler y él sonrió.

—Tengo que pedirte un favor —dijo y yo arquee una ceja, era más que obvio que no le haría ningún favor—. En parte te conviene.

—¿Eh? ¿De qué hablas? —respondí confundido.

—Brittany —susurró, debí suponerlo, habla de ella desde que supo de su existencia vital—. Es hermana de la chica del club de fotografia, la que dicen que tiene un amorio con el profesor de literatura.

—¿Murphy? —pregunté y él asintió.

—Si, ella, son hermanas.

Murphy Adams iba a mi clase y era una chica bastante rara. Solia molestar a chicas como Maya, entre otras más. Se rumoreaba también que tenia un amorio con el señor Foster, el profesor de literatura. Willoy confirmo que un día, o varios, ella se había subido a su auto y hasta aveces hablaban solos en el salon de literatura.

—¿Y qué con eso? Chicas como ella te matarían a ti Tyler, psicologicamente incluso —protesté.

—Oh, creeme, lo se —sonrió—. Por eso tu hablaras con ella.

—Vete a la mierda —le dije, pero cuando iba a irme él me detuvo.

—Hablo en serio, por favor, has querido entrar al club de fotografia desde hace años y no puedes por ella ¿No? Es la que se encarga de eso y ahora el club esta lleno.

—Exacto, lleno, dejame ir, arregla tus problemas de mujeres solo.

—No puedo ¿Por qué te pediria ayuda no lo pensaste? Necesito que veas lo de su amorio con ese profesor.

Oh Dios.

—¿Planeas extocionarla para conseguir a su hermana?.

—En la guerra y en el amor, todo se vale.

Quería volarle los dientes a golpes. Maldito niño caprichoso.

—Hazlo tu.

—Necesito tu ayuda, por favor ¿Quieres que le diga a mamá del cigarrillo bajo tu cama? Tu quieres ese club más que nada, casi tanto como fumar ¡¿Puedes ayudarme?!.

—Tyler... —comencé—. Arregla esto solo.

Si hablaba con Murphy y ella descubria mis sucios planes, me destruiria, porque ella era capaz de todo.

—Pero no puedo —continuó—. Y no es solo porque me guste... es que me metí en un lío y necesito que sea mi cita para el baile ¡Alex, te lo pido!.

Rodé los ojos.

—Mi habitación, la harás por dos meses —dije y él asintió repetidamente—. Y cuidaras a Roger cuando mamá lo pida.

—En serio, lo prometo.

—Y si muero... te atormentaré por las noches.

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