El misterio entre Alex y Murphy.

Capitulo 25: Alejados de nuevo.

~ ALEXANDER ~

Una semana. Eso es lo que había pasado sin estar con Murphy, ni siquiera podía verla en el club de fotografía porque yo quedé en los turnos por la mañana y Murphy por la tarde, lo que hacía que no compartieramos clase. En los descansos no podía verla porque Jeremy me interceptaba con Noah.

Me había acostumbrado a hablar al menos una vez al día con ella, y dejar de hacerlo se sentía raro, principalmente porque Murphy parecía totalmente desinteresada con el asunto.

No hablar con ella no significaba no verla. Se había vuelto amiga de Spencer, incluso él la acompañaba en el almuerzo junto con Bonnie y Eleanor, por lo cual debía agradarles a sus amigas también.

Ahora me encontraba recostado en una pared, esperando a que Ben saliera de su clase especial de arte, mamá me había mandado a buscarlo.

Una chica — bonita, claro —  paso por la calle y la observe de reojo con una sonrisa varios segundos. Ella lo notó, claro, ya que desvió la mirada y fingió no haber visto nada, pero no tomé en cuenta de que su madre si me había visto.

—¡Mira Dids! Ese chico te está mirando de reojo —dijo en voz lo suficientemente alta para que yo la escuchara y me pusiera rojo.

La chica soltó una sonora carcajada y yo pegué la vista a mi telefono, fingiendo leer un mensaje o que estaba haciendo algo.

Minutos despues Ben salió junto con otros chicos.

—¡Hey! Alex —saludó y me sonrió.

—Ben, te estaba esperando ¿Vamos rápido? Muero de hambre.

—Antes tengo que hacer algo, si quieres adelantate.

Será que Benjamín...

—¿Te andas drogando? —pregunté y él me miró confundido, creo que tenía ganas de reirse en mi cara.

—Habló el fumador compulsivo.

—¡Lo estoy dejando! —me quejé y él rió.

—No —me aseguró—. Debo ir a casa de una chica, le tengo que devolver algo.

—¿Cómo qué?.

—Un favor, y tardaré.

—¿Qué chica? ¿Qué clase de favor?.

Ben no respondió y comenzó a caminar.

Me sentía mal dejandolo solo a su cuenta para que vaya con su chica misteriosa, al menos lo acompañaría hasta la puerta de la casa, sin parecer una segunda madre, eso era lo que menos necesitaba Ben en esto momentos.

Estuvimos un largo rato caminando callados, hasta que empecé a hablarle de la secundaría y los examenes, le hice varias preguntas a las que solo respondió "si" y "no" hasta que finalmente llegamos a la casa.

—Estaré bien solo, vete, vamos —pidió y luego tocó el timbre.

—Dejame conocer a tu amiga al menos, Ben, no seré pesado —le aseguré y él bufó.

—Alex, se molestará conmigo.

—¿Por qué? Solo soy tu hermano.

Esto comenzaba a asustarme un poquito, solo un poquito. Tenía quue ser valiente por Ben.

La puerta finalmente se abrió y apareció Brit.

Ahora entendía menos que antes.

La hermana menor de Murphy sonrió ampliamente al ver a Ben. Pensé que él la vino a ver a ella, hasta que dijo:

—¿Está Murphy?.

La sonrisa de Brittany desapareció por varios segundos, pero luego volvió.

—Si, la llamaré.

Britt se fue y yo miré a Ben.

—¿Qué te traes con Murphy? —me quejé.

Aunque lo que en realidad quería decir era: ¿Cómo conoces su casa y yo no? Creí que era su amigo también.

—Somos amigos, es todo —afirmó.

Murphy apareció vestida con unos pantalones sueltos negros y una remera blanca con el dibujo de una hamburguesa en ella.

—¡Oh Dios! Al fin llegas y... traes a Alex.

No quería verme ¡Genial! Y yo pensando en verla.

—Sé que dijiste solo, pero sabes como es.

—Lamentablemente.

Ambos comenzaron a reirse de mi como si yo no estuviera.

—Está bien, entren vamos, los invitados van a llegar y ni me cambie.

—¿Llegar? ¿Qué ocurre? —le pregunté a Murphy.

—Una fiesta, ya sabes, el señor Foster y mi mamá se van a casar, es como una fiesta de compromiso, pero ya hubo, así que solo son las ganas de mi mamá de presumir a Foster y derrochar dinero —sonrió—. Necesitaba alguien que me ayudara con la comida y le pregunté a Ben si podía, le pagaré.

—Todo está en orden Alex.

No sabía que me molestaba más, que Murphy no me llamara a mi para ayudarla o que mi hermano me siguiera insinuando para que me largara.

Pero, pasara lo que pasara, yo no pensaba irme.