El misterio entre Alex y Murphy.

Capitulo 10: Perdón, Jeremy.

~ MURPHY ~

En años de mi vida había estado tan presentable yendo a la escuela, solo me vestia así cuando solemos visitar a mi abuela... o, bueno, creo solo cuando visito a mi abuela.

-¿Qué te dio tu madre? ¿Te drogaste? ¿Un castigo? -preguntó Bonnie-. ¿Una... ? ¿Con quién apostaste, Marie Taylor Murphy Adams?.

-Sabes que odio mi nombre y más cuando lo dicen completo -me quejé, ella comenzó a reir-. Con Alex, lo encontré en la plaza cuando volvia de la tienda de antiguedades, una cosa llevo a la otra y... acepté su apuesta.

-¡Dios, Murphy! ¿Y qué apostaron?.

-Ser amable, sonreir y vestirme bien, tal y como hacen estas chicas falsas de las que nos burlamos, ganaré entradas para el cine con todo incluido.

Eleanor soltó una carcajada mientras venía.

-¿Iras a ver a tu abuela despues de clase? -preguntó.

-Hice una apuesta.

Luego de repetir mi divertida anecdota de como terminé así y que Eleanor sufriera un pequeño ataque, fuimos al salón.

Josh McQueen se chocó conmigo gracias a su enorme mochila y al hecho de ser un mastodonte.

-Uh... perdón, en serio.

Justo entró Alex y me estaba mirando mientras sonreía.

-Descuida, fue un accidente -dije y sonreí.

Josh me miró sorprendido, tanto que se quedó paralizado en el lugar.

No sabia que no sonreía tan... seguido.

-Te voy a ganar -le dije cuando paso a mi lado Alex.

-Ya veremos...

La sonrisa de Alex me dio a entender que no me dejaría esto fácil... maldito imbecil, no se por qué no acepta que voy a ganar y ya terminamos con esto.

Josh intercambió varias palabras conmigo y no podía decirle "Andate a la mierda, sino fuera por la apuesta te hubiese insultado y golpeado por pegarme con tu mochila o incluso ignorado" porque Alex ganaría y yo me niego totalmente a dejarlo ganar algo.

-Dios, de tanto sonreir y ser amable me duele la cara, chicas -me quejé, ambas rieron.

-Te pasa por apostar, eres adicta a las apuestas, y cuando cumplas dieciocho quieres ir a Las Vegas, vamos a terminar como ¿Qué pasó ayer? Pero la que estaría en el techo, en realidad la encontrariamos muerta -dijo Bonnie.

-Woah... eso si que proporciona más misterio -afirmé y Eleanor asintió.

-Entonces ahí le damos un toque de drama pensando en quién la asesinó, pero... ¿Quién de nosotras sería la muerta?.

Las tres nos miramos entre si y seguimos de largo.

Fuimos a la clase historia donde nos entregaron el trabajo de la Segunda Guerra Mundial. Bonnie obtuvo un diez, yo un ocho y Eleanor un siete cincuenta. Ella comenzó a quejarse de como odiaba los "cicuenta" arriba de su siete y porque no solo le pusieron un siete o un ocho.

Eleanor era muy dramatica aveces.

Cuando la clase de historia terminó, me quedé eligiendo mi almuerzo, hasta que Jeremy se me acerco.

Esto huele a trampa de Alex.

-Alexander dijo que tenías mi paraguas ¿Puedes devolvermelo?.

Sonreí comiendome las ganas de golpearlo.

-No, no lo tengo yo -dije amablemente y le di mi tarjeta de estudiante a la señora de la cafetería.

-Él dijo que tu lo tenías -insistió.

Comencé a caminar hasta mi mesa, pero él me alcanzó.

-¿Cuanto te pagó para que hicieras estó? -pregunté.

-Lo suficiente, es mi primo, le debo la victoria -respondió.

Cuando llegué a mi mesa no solo estaban Bonnie y Eleanor, sino Josh y su grupo de idiotas.

-¿Qué hacen ellos aquí? -preguntó Jeremy.

-Ah... pensé que era una alucinación o algo así -murmuró Eleanor.

-¡Murphy! -festejaron los tres chicos, con Josh incluidos.

Volví a sonreir, creo que me esta dando un tic en el ojo.

-Te estabamos esperando.

-Oh... que bonito -quiero vomitar, tengo nauseas-. Chicas, vengan, quiero ir al baño.

Eleanor y Bonnie tomaron sus bandejas y se levantaron.

-¿Por qué llevan sus bandejas? -preguntó Josh.

-Para que no nos roben el almuerzo -respondió Eleanor como si fuera obvio-. ¡Duh! Chicos.

Quería reirme ahí mismo pero me aguante.

Las tres elegimos comer debajo e las gradas del campo de fútbol americano, Jeremy se auto-invito.

-¿Ese quién es? -preguntó Bonnie.

-Ignoralo, solo vino a hacer que pierda -respondí.

Jeremy no habló en ningún momento, solo nos siguió como una especie de fantasma, fue verdaderamente incomodo.

Hoy Foster no podía llevarnos a casa, por lo que debía volver caminando, pero cuando iba caminando hasta el estacionamiento dispuesta a irme Josh y su grupo estaban ahí.

Mierda.

Me escondí detras de un auto esperando a que ellos se fueran, pero no tenían esas intenciones.

-¿A quién espiamos?.

-¿No puedes parar de seguirme no? -dije dandome la vuelta, encontrandome con Jeremy.

Él se sentó en el suelo y me sonrió.

-Mmh... no -afirmó y sonrió-. ¿Necesitas ayuda?.

-Tengo a dos mastodontes allí, así que si, por favor.

-Bien -se levantó-. Pero quiero mi paraguas cuando vuelva.

Jeremy en serio pensaba que yo tenía su paraguas... Dios.

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