~ ALEXANDER ~
Se suponía que esto era un juego para niños, una tontería, pero me había obsesionado tanto.
Hacía poco Benjamín compró un juego llamado "Cazadores de dragones" y no había parado de jugarlo, pero cuando mamá se enteró que reprobó un examen se lo quitó. Ahora yo lo tenía y me di cuenta de que Ben hizo lo correcto en reprobar ese examen. Este juego era fantastico, aun no pasaba al nivel tres, pero lo lograría... al menos eso esperaba.
—Salta, salta ¡No! No abajo ¡Arriba! —grité a la pantalla molesto mientras apretaba los botones.
Pause el juego, ya que perdí nuevamente, y fui al cuarto de Ben a pedirle ayuda.
—Oye... Ben...
Él apenas me vio cubrió con su mano un cuaderno. Sospechozo.
—¿Estas bien? —pregunté.
—Deberías tocar antes de entrar —respondió, se había puesto rojo.
—¿Qué miras?.
Ben rodó los ojos y mostró un dibujo en el papel que había cubierto apresuradamente. Era una chica.
—¿Eso ocultas? Está cool, me gusta, siempre supe que eras bueno dibujando, mamá también lo dice, incluso Ty...
—No vengas a alardear lo bien que dibujo —pidió y cerró su cuaderno—. ¿Qué quieres?.
—Nivel tres, no puedo pasar.
Eso provocó que él comenzara a reir.
—Utiliza el poder especial cuando mates al dragón, eso lo debilitará y podras matarlo más rápido.
Woah... Ben si que era el genio de los juegos.
—Ahora fuera de mi cuarto.
—¿No me diras quién es la chica de tu dibujo?.
Ben me arrojó una almohada.
—Tomaré eso como un no, bien, adios Benjamín.
Volví al cuarto y esta vez pasé al nivel cuatro. Ben había tenido razón, como siempre.
Luego de un rato, tomé la cámara de fotos y me dirigí al parque en un busca de esa foto perfecta.
Afortunadamente los columpios donde solía fumar estaban vacios, así que luego de buscar un buen angulo les tomé una foto, bueno, varias. Solo por si acaso.
—¡Eh! ¡Alexander! —saludó Maya.
—Hola Maya, Noah no se encuentra conmigo —dije antes de que comenzara a preguntar por él.
Ella se veía decepcionada, pero sonrió de todos modos.
—No, solo vine a saludarte a ti —afirmó y me sonrió—. ¿Qué haces?.
Esto se vuelve raro.
—Tomo fotos, estoy bastante ocupado.
Espero que sepa leer entre lineas y entienda que quiero que me deje solo.
—Ah ¿De qué? —preguntó.
No, no entendió nada.
Cuando iba a responder pasó Murphy caminando con sus dos trenzas por la calle, me ignoró seguramente porque Maya estaba conmigo. No iba a dejar que se vaya de todos modos.
—¡Murphy! —llamé, pero me ignoró.
Caminé hacia ella y me puse en frente.
Murphy murmuró un "pudrete Alexander", por lo bajo.
—Adams —dijo Maya poniendose a mi lado, y entrelazó mi brazo con el suyo—. ¿Qué haces por aquí?.
—¿A ti que te importa, Maya? —preguntó molesta—. Si vienes a molestarme, de nuevo, dejame decirte que estoy dispuesta a hacer una pelea cuerpo a cuerpo ahora mismo, porque estoy harta de que me molestes.
Quería reirme, pero no lo hice, Murphy me mataría.
—No hago nada, Adams —insistió Maya.
—Por lo que veo, parece que intentas darme celos tirandote arriba de Alex, dejame decirte que te lo regalo, él y yo somos amigos, yo no controlo su vida amorosa.
Ella volvió a ponerse los auriculares y sonrió.
—Te veo luego, Alex —dijo.
Iba a ser muy dificil para Maya hacer que algo de ella le importará un poco a Murphy, porque mi amiga tenía un total desinteres en todo relacionado con su vida, lo cual era bastante divertido.
—Si me disculpas —dije quitando su brazo—. Debo irme, como te dije, estoy ocupado.
ESTÁS LEYENDO
El misterio entre Alex y Murphy.
Teen FictionSi Alex describiera a Murphy en una palabra sería "imbecil" o eso fue antes de darse cuenta de que Murphy, en realidad, era una chica. Con grandes ojos claros y cabello corto como un chico. Murphy Adams lo único que hacia era soltar sarcasticos come...