El misterio entre Alex y Murphy.

Capitulo 46: Sentimientos inoportunos.

~ MURPHY ~

No recordaba cuando había sido la ultima vez que besé a alguien, y que me haya gustado ese alguien. Pero aquí estaba, despeinada, llena de tierra y olor a cosas antiguas, con mis labios sobre los de Alex en un raro e interminable beso.

Él se separó, pero simplemente fue para tomar más aire y volver a besarme. Yo no me aparte, simplemente dejé que lo hiciera, que tomara finalmente el control de todo, y sin duda él lo estaba disfrutando. No fue hasta que finalmente una pelota chocó contra mi cabeza y él mordió mi labio que nos separamos.

El causante de eso fue uno de los amigos de Ben.

—¿Podemos volver? —preguntó su hermano—. ¡Hola, Murphy!.

Levanté mi mano en señal de saludo y Alex asintió.

—Si, vamos —afirmó.

Alex me miró sin saber que decir, pero esta vez sus mejillas no estaban rojas.

Yo me adelante.

—Hablemos en la boda —afirmé y sonreí—. ¿Si?.

Alex sonrió.

—Okay.

Él se fue y yo, luego de varios minutos de quedarme como una piedra, hice lo mismo.

Al llegar a casa lo primero que hice fue contarle todo a Bonnie y Eleanor por skype, quienes me gritaron todo el tiempo que debí haberlo besado antes de que se fuera así dejaba las cosas más claras.

Yo no sentí lo contrario, queria pensar bien las cosas antes de hacer algo de lo que me arrepintiera.

No pude dormir en gran parte de la noche, y eso fue la causa de mi mal humor del día siguiente, no podia sacarme a Alexander de la cabeza, no podia dejar de pensar en el tomando el control de todo ¿Y si queria qué las cosas fueran así siempre? ¿Eso arruinaria todo? ¿Seria malo?.

—Estas distraida —dijo Britt—. Deja de revolver tu té y solo tomalo, ya debe estar frío.

—Ah, solo pienso en... nada, nada.

Bebí mi té para que no preguntara nada.

Me sentia rara e incomoda, incluso intenté enviarle un mensaje a Alex pero no sabia que ponerle, termine borrando la mayoria de las cosas y solo no pude hacer nada.

La cosa se complico cuando mi mamá y Foster comenzaron a pelear, sabia que aveces tenian pequeñas peleas, como todo marido y mujer en el mundo, por la economía y como se arreglan diversas cosas, puras tonterias, para mi, claro. Lo que no me esperaba era que una semana despues mi madre diera la infeliz noticia de que mandaria a Foster a la mierda y no se casaria con él.

Creo que me sorprendí, incluso por varias horas olvidé lo que hizo Alex y le mandé un mensaje.

De: Murphy 18:40 PM.

"Mi mamá y Foster rompieron el compromiso".

Me quedé mirando el techo de mi habitación hasta que él telefono vibró, Alex me estaba llamando.

—Hola —saludó él y sonreí.

—Hola —murmuré.

Hacia días no hablabamos, yo no había ido a la escuela, no porque no quisiera, sino porque mi mamá me pidio que la acompañara a organizar toda la boda, claro, ahora la canceló.

—¿Cómo está tu mamá? —preguntó.

—Dijo que estaba cansada, se fue a dormir y Britt está con ella, Foster y su hija fueron a un hotel por propia voluntad, debio ser incomodo.

Él no respondió.

—¿Cómo estás tu? —dije.

Él volvió a no decir nada.

—Alex...

—¿Nos podemos ver? —preguntó—. Por favor.

—No se si puedo salir —respondí—. Mi mamá no está bien.

—¿Puedo ir a tu casa?.

—¿Qué quieres Alex?.

—¡Quiero que me digas que quieres tu! Yo sé lo que quiero ¿Y tu?.

—No se... tal vez.

—¿Tal vez qué?.

—Alex, haces esto tan complicado.

—Si, claro, justo yo.

—Vete a la mierda.

El rió y yo rodé los ojos irritada.

—Te gusto —afirmó—. ¿Tan dificil es decir eso?.

—Te dije que no me gustabas, soy una histerica.

—¿Te gustaba en ese momento?.

—Mmh... no.

—¿Entonces puedes dejar de molestar y venir a mi casa? —preguntó entre risas—. Necesito verte.

—Te dije que no puedo y tal vez mañana tampoco.

—Murphy ¡Dios! Me complicas la vida.

Reí.

—Lo siento —me disculpé—. Si te hace sentir mejor, cuando te vea te golpearé.

—No es lo que una pareja deberia hacer cuando se ve.

—¿Somos una pareja? —pregunté.

Sentia como sudaban mis manos, temia que el telefono se me resbalara y se me cayera cortando la llamada.

—Si, no repliques —afirmó.

—No puedes obligarme a ser tu pareja.

—Si puedo, ya me cansaste, yo debí hacer todo practicamente en esta relación, tu te la pasaste confundida y quejandote, así que iré a verte yo, habré la puerta.

—Ni sueñes.

—Forzaré la cerradura.

—¡Alex!.

Él cortó y yo bufé.

Más le vale no forzar la cerradura si lo mataré a golpes.