El misterio entre Alex y Murphy.

Capitulo 49: Una pareja normal.

~ ALEXANDER ~

Era de noche y venia a mi cuarto dispuesto a dormir, lo que no me esperaba era que Murphy estuviera tirada en mi cama observando una foto mia de niño.

No sabia que me asustaba más, que entró aún cuando las ventanas tenian seguro o que en esa foto de niño salia horrible.

—¿Qué se supone que haces aquí? —pregunté, ni siquiera estaba vestido de manera desente, mi remera vieja tenia un manchon de salsa por culpa de la comida.

—Vine a visitarte ¡Duh! —respondió sentandose en mi cama—. Esperaba una mejor bienvenida, yo te trato bien en mi casa.

—Mentira —me quejé y ella se rió, sabia que yo tenia razón—. Me golpeas todo el día.

—Bueno... sabes que soy agresiva —afirmó y se quitó su gorro de lana—. ¿Quieres qué me vaya?.

—No, quedate, no hay problema, solo deja que me ponga algo más desente.

Murphy rodó los ojos y tiró de mi mano indicando que me acostara con ella en la cama.

—Me gusta tu aspecto de vago, no pasa nada —dijo entre risas y yo bufé.

—Iba a dormir, por eso estoy así —protesté.

Aún no entendia que hacia aquí, pero ultimamente pasabamos mucho tiempo juntos, queria pensar que era porque me extrañaba o tan solo intentaba ser una novia normal — cosa que no era, pero la perdono porque la quiero — pero ¡Vamos! ¡¿Murphy?! ¡¿Intentando ser una buena novia?! Ni siquiera quiere ser buena persona ¡¿Y va a hacer buena novia?! Me sigue tratando igual que antes, solo cambio el hecho de que me deja besarla de vez en cuando.

—¿Todo bien contigo? —pregunté y ella asintió.

Murphy tenia su cabeza apoyada en mi pecho y estaba jugando con mi mano.

—¿Segura? —insistí.

—Si —me aseguró—. No estoy drogada, si eso es lo que piensas.

—No se me ocurrió esa teoria, la guardaré para la proxima —bromee y ella rió—. Tan solo me preocupo por ti.

—Ya sé, ya sé —afirmó.

Murphy no dijo nada durante largos minutos, sospeché que estaba durmiendo, pero luego levantó la cabeza para mirarme y me besó.

—Tengo que decirte algo —confezó—. Es algo importante.

—¿Es malo? —pregunté y ella asintió—. Entonces dimelo luego.

—Alex...

—En serio, ahora estoy bien —la abracé y besé su frente—. Quiero quedarme así un rato.

—No puedes retrasar la verdad —me advirtió.

Rodé los ojos.

Sea lo que sea que queria decirme me lo diria luego, aún más si no eran cosas buenas.

—Si, si puedo —le aseguré.

Murphy dejó de estar tensa y se relajó.

—¿Dormiras aquí? —pregunté y ella sonrió.

—Si, solo un rato —respondió—. No necesito tu aprobación.

—Dormiras en mi cama, conmigo, así que creo que si —afirmé.

—No la necesito —insistió.

Yo sonreí y volví a besarla, pero Ben abrió la puerta y arruinó todo el ambiente romantico que teniamos, principalmente porque tiré a Murphy de la cama.

Tonto Ben, tan bien que estabamos.