Sus ojos marinos estaban fijos en la pequeña figura frente a su puerta, como si hubiera escuchado su llamado y llegado en el preciso momento que pensaba en él. No supo cómo sentirse, si aliviado o preocupado debido todo lo que estaba ocurriendo, pero con sólo ver esos hermosos ojos verdes, inflamados y cristalizados, supo que las cosas tampoco eran favorables por el lado del menor y que la noticia ya había llegado a sus oídos, y peor aún... A los de su abuelo. Lo hizo pasar sorprendiéndose cuando no recibió ninguna palabra del más bajo, este sólo entró y caminó en dirección a la sala. Cuando corrió a su encuentro vio como Chris saludaba al recién llegado que no parecía querer devolverle el gesto, pero el Suizo no se ofendió ni mucho menos, sólo miró al dueño de casa con una media sonrisa.
- Yuri, pudiste haberme llamado... - Dijo por fin el albino acercándose por la espalda para por fin abrazar a su pareja - Estás congelado, ¿por qué saliste a estas horas?. -
- Me escapé - Respondió con seriedad dejándose abrazar. -
A Viktor se le desfiguró el rostro por el impacto de la noticia, en cambio Chris sólo dejó escapar un silbido impresionado por la osadía de aquel chiquillo. Yuri se quitó la mochila junto con su chaqueta y arrojó ambas cosas al sofá, se giró para encarar a ambos hombres que no apartaban los ojos de su figura y se cruzó de brazos enfocando toda su atención en su novio.
- Pasaré la noche aquí - Comunicó el rubio sin titubeos. -
- ¿Qué?. -
- Vaya, te conseguiste un novio bastante atrevido - Comentó el Suizo en tono de broma mirando con atención aquel bonito rostro que no parecía para nada cómodo con su presencia. -
- ¿Ah? - Su fiera mirada viajó hacia la figura de Chris que permanecía en su lugar con ambas manos en la cintura. El menor frunció el ceño molesto, no podía soportar ese aire de superioridad, esa mirada picara y sonrisa torcida que le dedicaba en esos momentos. Estuvo a punto de responderle pero Viktor se interpuso entre ambos antes de que su precioso ángel se convirtiera en demonio. -
- Yuri, en serio estoy muy feliz que hayas venido... De hecho, me siento aliviado de poder verte, estaba preocupado - Lo abrazó con fuerza para intentar calmar sus ánimos - Pero venir tan de repente y decirme que te quedarás... -
- ¿No puedo? - Interpuso sus manos entre ambos cuerpos, alejándolo para mirar el afligido rostro contrario - Jamás me pusiste un pero antes... ¿¡Por qué ahora!? - Exigió una respuesta alzando la voz con notorio enfado - ¿Por qué ahora cuando más te necesito?. -
- Gatito... -
Chris carraspeó con la intención de llamar la atención de su amigo, mirándolo con seriedad mientras movía su cabeza de un lado a otro de forma negativa; era obvio que su amigo no estaba de acuerdo con que Yuri se quedara, mucho menos cuando les había confesado que había escapado de su casa.
- ¡Viktor! - Lo llamó nuevamente - Mi abuelo ya lo sabe todo, discutimos y las cosas están jodidas... - Apretó los puños con fuerza al recordar las palabras de su abuelo y la forma en la que su rostro cambió al mencionar a su madre. Sus ojos se detuvieron en el periódico que reposaba en uno de los muebles junto al sofá, volviendo a sentir como la rabia se apoderaba de él - ¡Todo por culpa de esa maldita noticia! - Se acercó para agarrarlo y comenzar a rasgarlo con fuerza, procurando no dejar evidencia de aquel maldito pedazo de papel - ¿¡Por qué!?, ¿¡por qué tenían que hacer esto!?. -
- ¡Yuri! - Viktor se acercó agarrándolo por las muñecas para detener su brusco actuar, sintiendo como el trémulo cuerpo del menor se contorsionaba por zafarse y continuar destrozando el periódico - Cálmate, no solucionarás nada actuando de esta forma. -

YOU ARE READING
Steady Love
FanfictionCon la trágica pérdida de sus padres y una terrible pena que lo consumió en silencio, Yuri Plisetsky se encerró hasta perder contacto con el exterior. Su abuelo y único familiar con vida, dueño de una florería, lo rescató y jaló nuevamente hacia l...