Steady Love

XIX

La punzada en su pecho se intensificó luego de oír esas últimas palabras. Se perdió en la mirada contraria y, para la sorpresa de Viktor, el menor comenzó a reír como si lo de recién hubiera sido una de las mejores bromas que había escuchado. El artista lo miró preocupado, con una mezcla de temor por aquella reacción que no esperaba en lo absoluto.

- Yuri... -

- Lo siento - Se disculpó secando una traviesa lágrima que resbaló por su mejilla mientras de a poco la risa cesaba. Tomo aire para recuperarse y seguir hablando - No pude contener la risa... Porque es una broma, ¿cierto? . -

- No, Yuri... No bromearía sobre esto contigo -

El rubio mantenía la mirada fija en aquel impávido rostro, sintiendo nuevamente como lágrimas volvían a escapar de sus ojos, pero esta vez no eran producto de la risa, ni ápice de gracia se reflejaba en su rostro, y fue eso lo que más desoló al albino; angustia y decepción eran las emociones que reflejaba sus ojos y derramaba con cada lágrima que a medida pasaba el tiempo aumentaban su caudal.

- Yuri, escúchame, sé que lo que acabo de decir suena horrible, pero todo tiene una razón... - Intentaba explicarle de forma apresurada acercando ambas manos al rostro contrario y secar sus lágrimas, pero un fuerte manotazo evitó que el albino si quiera pudiera tocarlo. -

- ¿Qué mierda significa todo esto...? - Dijo entre dientes, apretándolos con tanta fuerza que su mandíbula comenzó a doler. Se paso el antebrazo por los ojos para secar todo rastro de lágrimas, pero estas insistentes seguían fugándose. -

Inmediatamente las palabras que Denys le dijo aquel día frente la puerta del artista vinieron a su mente...

"Se aburrirá y deshará de ti, no importa si tienes un lindo rostro, tarde o temprano encontrará a alguien más hermoso, siempre ha sido así."

¿Había encontrado a alguien más?, ¿cuándo?, ¿dónde?, ¿aquí?, ¿quién?.

"Sabes lo que viene ahora, ¿no?".

- Ya veo... Denys no mentía después de todo - Comenzó a hablar en un tono bajo y sombrío, volviendo a pasar el antebrazo por los ojos hasta que su traje quedó húmedo. Sorbeteó su nariz un par de veces antes de continuar, limpiando sus húmedas y sonrojadas mejillas con el borde de la mano- Claro, ya me usaste para pintar el retrato, es tiempo de cambiar de modelo, ¿no? - Una risa escapó de sus trémulos labios - A pesar de todas esas lindas palabras que me dijiste, a pesar de que me expuse a ti de todas las formas posibles, a pesar de que te confesé mis sentimientos y me entregué a ti... ¿Vienes y me dices esto?. -

- ¡No, Yuri! - Lo tomó de los hombros con fuerza - Lo estás malinterpretando, por favor déjame continuar...-

- ¡Al menos pudiste habérmelo dicho antes de que te pidiera ser mi maldito novio! - Alzó la voz, llamando la atención de algunas personas. Viktor lo atrajo más hacia su cuerpo y así cubrirlo con el suyo, acorralando al menor contra la pared que con todas sus fuerzas intentaba alejarlo, pero su cuerpo no respondía a lo que su cerebro dictaba, sus golpes eran débiles, torpes, inútiles frente al fornido cuerpo del mayor. -

Viktor intentaba sujetarlo pero el menor hacía de todo para mantenerlo alejado, aunque sus golpes no le hacían daño alguno dejó que lo golpeara, que se desquitara hasta cansarse y así poder tenerlo más tranquilo y poder hablar las cosas. Suspiró pesadamente cuando esta vez Yuri utilizaba sus pies para darle algunas patadas y pisotones, aún así no cedió su agarre terminando por presionar su cuerpo contra la pared con cierta brusquedad. Lo agarró de las muñecas que llevó a cada costado, interpuso su pierna entre las contrarias y así detener las patadas hasta que no tuvo más posibilidades de movimiento. Miró por encima de su hombro y agradeció la poca luz que llegaba a ese sector, estaban casi escondidos en una de las esquinas al fondo del salón, la gente se encontraba al otro extremo por lo que no se fijaban mucho en aquel lugar si es que Yuri no bajaba la voz.