Steady Love

XV

El rostro de Yuri perdió todo sus colores quedando aún más pálido de lo que ya era, comenzó a sudar frío y sus ojos estaban abiertos al máximo sintiendo como comenzaban a arder por haber dejado de parpadear tanto tiempo. Viktor seguía sonriendo como si nada malo estuviera pasando aún cuando el menor frente a sus ojos estuviera prácticamente gritando en su interior de puro pánico por la noticia.

Se sentó en la cama y miró con molestia al albino, imitándolo tomo asiento en la cama luciendo una expresión de lo más serena.

- Viktor, ¿Qué mierda pretendes? - Dijo por fin luego de un largo rato de silencio - ¿Por qué aceptaste que mi abuelo viera el retrato?. -

- Porque no tiene nada de malo en que lo haga - Respondió con simpleza. -

- Salgo desnudo, Viktor... ¡Desnudo!. -

- Yuri, es arte. Pensé que te había quedado claro el concepto de mi trabajo - Frunció el ceño sintiéndose algo decepcionado. -

- Lo sé, y lo entiendo - Respondió inmediatamente al notar la expresión contraria - Pero, ¿cómo le explicas eso a un anciano que no ve las cosas del mismo modo que nosotros?, mi abuelo fue criado de otra manera, tiene otros pensamientos... No es en extremo conservador pero estoy seguro de que esto será demasiado para él... ¿Y si le da un ataque cardiaco? - Su voz sonaba nerviosa y sentía como lentamente comenzaba a entrar en pánico, Viktor se percató de esto y no demoró en rodear el cuerpo del más joven con sus brazos, acariciando su espalda para intentar calmarlo. -

- Tranquilo, no le dará ningún ataque, ya verás que no será tan terrible - Besó su mejilla y con cuidado logró que el menor se acomodara sobre su regazo, acunándolo sobre su pecho. -

Los latidos del corazón del mayor retumbaban contra su oído, un sonido tan armónico que le provocó una sensación de bienestar y seguridad. Cerró los ojos e intentó relajarse, enfocado en las palpitaciones del contrario.

Viktor notó como el cuerpo del más joven se relajaba entre sus brazos, apoyó con cuidado su mejilla sobre la rubia cabeza y ahí se quedó, disfrutando del calor que se brindaban mutuamente.

- ¿Ya estás más tranquilo? - Preguntó el adulto luego de un rato. -

- Sigo enojado... - Lo miró con una expresión de reproche que para Viktor fue una vista demasiado adorable - No sé qué le diré a mi abuelo cuando vea el retrato - Volvió a hundir el rostro contra el pecho del albino, quien sólo se dedicó a reír con suavidad - ¡Y tú te ríes! - Le reclamó propinándole un suave golpe en el hombro. -

Abrazó al rubio con fuerza, balanceándose hacia adelante y luego hacia atrás hasta caer de espaldas sobre la cama con Yuri aún en sus brazos. Dejó que se acomodara encima de su pecho mientras sus manos se deslizaban curiosas hasta la fina cintura del muchacho, descendiendo hasta el filo de la camisa con toda la intención de investigar bajo la tela. El menor se sobresaltó e intentó bajar más la camisa para evitar que se viera algo y Viktor no pudiera incursionar más allá.

- ¿Qué pasa?, no puede darte vergüenza luego de todo lo que sucedió anoche - Le dijo con un tono de voz travieso volviendo a sujetarlo por cintura. -

- No es eso - Lo miró avergonzado - No llevo ropa interior... -

Los ojos azules del artista se abrieron con sorpresa y cierta fascinación al oír esas palabras, le dedicó una sonrisa y no dudó en entrometer sus manos por debajo de la camisa aferrándose a los glúteos del menor con fuerza.

- ¡Ah!... ¡V-Viktor! - Su cuerpo tembló ante el brusco ataque, removiéndose encima mientras sus manos intentaban sacar las intrusas que seguían entretenidas bajo la ropa. -