Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

23. Consecuencias

[Jungkook]

No me sentía bien. No me sentía para nada bien.

Mi cuerpo se sentía presionado e intranquilo. No había querido que Tae reaccionara de esa manera, y luego, cuando tuve que dormir en la misma cama con Jimin, las cosas habían empeorado.

Una vez que salí del cuarto de Tae dando un portazo y con la adrenalina a tope, comencé a caminar hacia mi habitación para ir a cortarme un poco. Sé que era una acción totalmente suicida, pero no encontraba otra manera de sentirme mejor ante los errores que cometía. Sin embargo, al llegar a mi cuarto, me encontré con la sorpresa de que Hoseok estaba vomitando sobre el retrete y Yoongi lo estaba ayudando, estando arrodillado a su lado mientras acariciaba su cabello y lo miraba con preocupación.

Se notaba que Yoongi realmente quería a Hoseok, y por un momento le tuve envidia, ya que podía tener a la persona que le gustaba sin ningún problema. Yo, por mi parte, debía conformarme con ser solo amigo de Jimin para no causarle ningún problema. Él no se merecía a alguien como yo, sobretodo porque hacía un momento me había estado besando con Tae en su habitación.

En verdad me daba asco a mí mismo.

Mis ganas de intentar cortarme se esfumaron, pero en cambio me dieron unas increíbles ganas de llorar, por lo que me dirigí al baño de afuera y me encerré en él. Me sentía realmente mal; tanto, que comencé a llorar mientras me sentaba sobre el piso del cuartito y hundía mi cabeza sobre mis rodillas, intentado no sollozar.

Yo trataba de no llorar, por más que me estuviera rompiendo por dentro. Por eso prefería cortarme, porque de alguna manera me calmaban y aliviaban un poco mi penar, pero ahora en serio no lo soportaba. Sentía que todo estaba derrumbándose dentro de mí. Y, aun entre todo aquel dolor que embargaba a mi pecho, no podía pensar en nada más que en Jimin. Nunca dejaba de pensar en él, por eso me dolía.

Sabía que si en ese momento iba a verlo, si él me sonreía como siempre, me calmaría y quizás todos los pedazos dentro de mí se unirían de alguna manera, reconfortándome. Así que, mientras secaba las lágrimas de mi rostro, salí del baño, con el único deseo de verlo, sólo a él.

Caminé hasta su habitación y abrí la puerta, encontrándomelo tumbado sobre la cama, abrazándose a sí mismo mientras todavía hipaba por su llanto anterior. Todavía no sabía por qué lloraba, por lo que me acerqué a él, no sin antes cerrar la puerta detrás de mí, y me senté a su lado, sobre la cama. Él, al verme, abrió mucho los ojos y hundió su rostro sobre el colchón, evitando mi mirada.

-Jimin -lo llamé en un susurro mientras acariciaba con suavidad uno de sus brazos -. ¿Por qué lloras? -le pregunté, intentando que mi voz no se quebrara.

Él me miró de nuevo, con lágrimas en los ojos, pero no me contestó.

-Ven acá -le pedí, tomándolo del brazo y jalándolo hacia mí, con el fin de abrazarlo. Recordaba la sensación de paz que me había embargado aquella vez que lo abracé por primera vez, como si me sintiera completo. Sin embargo, él me impidió que me acercara más y se hizo a un lado, evitándome.

-Hoseok tiene mucha suerte -me dijo al momento en que se sentaba sobre la cama y abrazaba sus rodillas, aun llorando.

-¿Por qué tiene a Yoongi? -le pregunté, sin entender a qué se refería.

-No -contestó él sin mirarme -. Porque te tiene a ti -me dijo, hundiendo su rostro en sus rodillas, mientras comenzaba a sollozar.

Yo me acerqué a él y me senté a su lado, aun sin entender nada.