Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

81. El día perfecto de Yoongi

[Yoongi]

Una vez que tuvimos lista la canción, nos fue más fácil concentrarnos en nuestros pasos de baile y dejarnos llevar por la música mientras escuchábamos nuestras voces sincronizadas con la melodía. Yo estaba orgulloso del resultado final, igual de como suponía que Namjoon se encontraba. Los demás chicos también habían dicho que era una obra maestra y que seguramente debutaríamos sin problemas cuando la presentáramos con todo y coreografía.

Por supuesto que yo había pensado en todo ese asunto de debutar muy a fondo, sin entender demasiado bien si nos quedaríamos juntos hasta el final. Además, también estaban las inseguridades de Hoseok acerca de qué pasaría con nosotros cuando nos graduáramos, aterrado totalmente con la idea de separarse de mí. Claro que también había meditado un poco acerca de eso, llegando a la conclusión de que, independientemente de lo que sucediera, no dejaría de amarlo por nada, aun si estuviera aquella posibilidad de que se fuera, consiguiendo alguna beca en el extranjero por el estilo.

A decir verdad, todo este asunto era bastante serio y un poco difícil de tratar, porque uno no podía saber qué pasaría en el futuro y cómo estarían las cosas en ese entonces. Tan sólo nos quedaba esperar y ver qué sucedería al final.

Aun así, también pensé en la posibilidad de debutar como un grupo y quedarnos juntos el resto de nuestra carrera, pero realmente no sabía qué sentía exactamente con eso. Era un poco confuso, ya que, en cierta forma, yo quería tener mi propia carrera como solista, componiendo mis propias canciones, sin haber planeado nunca estar en un grupo. Sin embargo, debía admitir que sentía que estando con los chicos, componiendo música con Namjoon y dejando que Hoseok y Jimin nos enseñaran a bailar, las cosas no parecían estar tan mal. No sólo era Hoseok, esta vez, sino que todos ellos me llenaban de una tranquilidad y una seguridad enorme, sin dejarme dudar acerca de nada, como si esto fuera lo que debía ser.

Sabía que, pasara lo que pasara, no me importaría quedarme con ellos como mis compañeros, terminando siendo —por más cursi que suene— como una familia. Oh, hasta había pensado aquello con la voz de Jin diciéndolo.

En fin. Dejando todo eso de lado, por lo menos esperaba que hoy, después de todos esos ensayos agotadores, tuviera un día tranquilo; siendo, además, mi cumpleaños. En verdad me sorprendía de lo rápido que el tiempo había pasado, ya que ya me había convertido en mayor de edad, y los años se me habían pasado volando desde que conocía a Hoseok. Era como si a partir de ese momento la vida hubiera comenzado a tener sentido y a pasar como correspondía.

Aun así, no pude evitar pensar en mi hermano, quien tendría veinticuatro años hoy en día. Este año cumpliría los veinticinco, en verano. Ante aquel pensamiento, no pude evitar abrir los ojos por fin, después de pasarme un rato con los ojos cerrados, estando despierto, pero perdido en mis pensamientos. Me encontré con el techo blanco de la habitación, iluminado por los rayos de sol que entraban por la ventana.

Sabía que Hoseok no estaba en la cama, ya que se había levantado hacía rato, con todo el cuidado del mundo, como para no despertarme, y aún no había vuelto. En realidad, incluso, me había despertado antes que él; deleitándome con su hermoso rostro en paz al dormir, comenzando el día de la mejor manera; y fingí que dormía cuando noté que se despertaba.

Me senté sobre la cama, estirando un poco mis articulaciones, decidido a ir a buscarlo para ver dónde se había metido. Recordaba que el día anterior él me había prometido que se la pasaría todo el día en la cama conmigo, así que me parecía extraño que me hubiera dejado solo.

Sin embargo, antes de siquiera poder salir de la cama, escuché que la puerta se abría y entonces lo vi entrando, con una charola sobre sus manos donde traía comida y bebidas.