Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

84. Noche difícil

[Hoseok]

Durante el día, Yoongi se había portado un tanto distraído y estaba mucho más callado de lo normal. Me preocupaba un poco, además de que me intrigaba lo que se suponía que pensaba decirme luego, aquello que no quiso exponer cuando estábamos en la playa. No sabía qué esperarme, pero no me quedaba más remedio que esperar hasta que él decidiera decírmelo; había aprendido que no tenía que forzarlo en ese sentido y confiar en él.

El asunto se me había olvidado un poco cuando, llegada la noche, todos decidimos ir a nuestra habitación, a excepción de Jungkook y Jimin, quienes se habían quedado en la piscina, relajándose. Yo me encontraba en la habitación que tendría que compartir con Tae y Yoongi, sentado sobre la cama.

Todavía no entendía demasiado bien cómo es que dormiríamos, ya que en la habitación sólo había una cama y no estaba seguro de que Yoongi quisiera que durmiéramos muy pegados a Tae. Quizás eso lo arreglaríamos luego, cuando él regresara de ducharse. Por lo pronto, sólo estábamos Tae y yo en el cuarto.

—Oh, estoy ansioso por mañana —dijo el chico, claramente emocionado.

—¿Porque tendremos un día de campo? —cuestioné, un poco dudoso.

—¡Porque mañana comienza la feria de atracciones! —aclaró, dando un pequeño salto de alegría.

—Ah, eso... —murmuré, sin tomarle demasiada importancia.

—¿No te gustan los juegos? —cuestionó, percatándose de mi reacción poco alegre.

—No demasiado —dije, sin mirarlo.

—¿Por qué no? —preguntó.

—No sé...

—¡Ah, no me digas que te dan miedo! —exclamó, mirándome con extrañeza.

—Simplemente no me gustan —dije, intentando aparentar normalidad.

Él se rio, como si no me creyera.

—Eres un miedoso —se burló, sin dejar de reírse.

—No soy un miedoso —le dije, haciendo un pequeño puchero.

—Sí eres un miedoso —intervino Yoongi, saliendo del baño del que constaba la habitación.

—¿Ves? Yoongi-hyung lo afirmó —dijo Tae, casi con superioridad.

—Es casi lo mismo que yo con el mar —admitió el mayor, secándose el cabello con una toalla mientras se acercaba a la cama —. Aunque yo no soy tan escandaloso —agregó, sonriendo divertido.

Ante sus palabras, Tae se burló un poco de mí.

—No me sorprende que te den miedo las atracciones —dijo el chico —. Casi todo te da miedo —volvió a reír.

—No es cierto —murmuré, bajando la mirada.

—Claro que sí —atacó —. Desde que estamos en la casa hemos descubierto muchas cosas que te dan miedo; por ejemplo, las tormentas, las lagartijas, las polillas, las películas de terror, los payasos, la oscuridad, las arañas, las cucarachas (bueno, supongo que los insectos en general)... —decía, mientras utilizaba los dedos de sus manos para enumerarlos —. Y, ahora, el miedo descubierto más reciente: los juegos de atracciones —concluyó él, inocentemente.

En ese momento, sentí que Yoongi me acariciaba el cabello con suavidad, llamando mi atención. Volteé a verlo y vi que sonreía con ternura, mirándome de la misma forma. No pude evitar devolverle la sonrisa, un poco consciente de lo que él quería expresarme; y es que siempre era a él a quien acudía cuando le tenía miedo a algo, y no parecía que aquello le molestara, cosa que me ponía feliz. A veces, incluso, sentía que disfrutaba de cuidar de mí, por la manera tan gentil en que dispersaba todos mis miedos con sus acciones o con tan sólo unas cuantas palabras.