Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

50. Conociendo a los Park

[Jungkook]

Estaba a punto de quitarle el pantalón a Jimin mientras lo besaba apasionadamente sobre el sofá de la sala de estar de su casa. Había llegado hace una hora a su casa y, como estábamos solos, no pudimos evitar llegar hasta esto. Recordaba que todo había comenzado con una pelea de cosquillas cuando él me había dicho que no era muy sensible con ellas, aunque había olvidado cómo es que habíamos llegado hasta esa conversación.

De todas maneras, no es como si eso me importara demasiado. Tan sólo quería deshacerme de sus pantalones a como diera lugar, ya que necesitaba sentir su erección, siquiera en mi mano, para después dejar que me lo hiciera.

Por lo menos, ya nos habíamos quitado las camisetas, así que sentía sus caricias a lo largo de mi torso, cosa que me hacía estremecer y retorcerme de placer sobre él, mientras intentaba desabotonar sus pantalones con desesperación. Aunque estaba tan perdido en los besos que me daba sobre el cuello, como para concentrarme lo suficiente y poder deshacerme de la prenda por fin.

Sin embargo, cuando pude hacer que el botón cediera ante mis dedos, escuchamos que un auto se estacionaba frente a la casa, hecho que pareció alarmarlo, ya que se separó de mí con rapidez y se puso tenso.

-Son mis padres -susurró, quedándose estático, como lleno de pánico.

Yo estaba intentando recuperar el aliento, pero fui el primero en reaccionar, comenzando a buscar mi camiseta por el suelo y dándole la suya para que se vistiera. Nos vestimos y acomodamos nuestras ropas lo más rápido que pudimos mientras escuchábamos que sus pasos se aproximaban hacia la puerta. Fue entonces que vi el desastre que Jimin tenía sobre su cabello, así que me acerqué a él y lo comencé a peinar con mis dedos, cosa que él imitó.

Pronto, escuchamos que se abría la puerta y nos dejamos caer sobre el sofá, y fue en ese momento que noté que mi erección todavía no se había bajado por completo, así que tomé un cojín y me lo puse sobre las piernas, tapando cualquier indicio de lo que hubo minutos antes.

-Estamos en casa, Jimin -anunció su madre desde la puerta, pero sin aproximarse aun a la sala de estar.

El chico me miró con un poco de alivió en su rostro y me sonrió nerviosamente, sonrisa que le regresé, sintiéndome un poco más relajado.

Iba a decirle algo, cuando un chico entró a la sala de estar con una sonrisa, aproximándose hacia nosotros.

-¿Qué están haciendo, hyung? -le preguntó, sentándose a su lado y sonriéndole de una manera inocente.

-Estábamos mirando televisión -le contestó Jimin con una sonrisa amable.

-¿Y por qué están todos sudados? -inquirió, ladeando la cabeza son curiosidad -. Yo me estoy congelando -dijo haciendo como que temblaba.

-¿Sudar? -murmuró Jimin, llevando una de sus manos hacia su frente para limpiarse el sudor, poniéndose nervioso.

-¿Qué estaban haciendo? -repitió la pregunta, mirándonos de una manera pervertida, como si supiera lo que estábamos haciendo realmente.

-Jiminnie, ¿vienes ayudarme en la cocina? -pidió su madre desde la puerta de la sala de estar, aunque se acercó hacia nosotros al mirarme.

-Oh, mamá -la llamó él, levantándose del sofá, señalándome que también lo hiciera -. Él es Jungkook -nos presentó, poniendo una mano sobre mi espalda, olvidándose del nerviosismo que había nacido gracias a su hermano, o por lo menos fingiendo que lo hacía.

-Mucho gusto, señora Park -le dije, estirando mi brazo para que estrechara mi mano, cosa que ella hizo con amabilidad.

-¿Eres tú el chico del que siempre habla mi hijo? -cuestionó, con una pequeña sonrisa burlona sobre su rostro.