Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

53. Desastre de Nochebuena

[Namjoon]

Cuando estuvimos frente a la puerta de su casa, vi que Jin temblaba. Claro que hacía frío, ya que estábamos a pleno invierno, pero no parecía temblar por eso, sino por... miedo. No habíamos tocado el timbre todavía, así que lo miré por un momento mientras él se debatía en si debía hacerlo o no. Sabía que todo esto sería difícil para él, pero era preciso que lo hiciera, ya que creía que la cosas en verdad podían arreglarse entre sus padres, así que estaba dispuesto a apoyarlo en lo que hiciera falta.

Él no me miraba a mí, sino que observaba el botón del timbre con ansiedad, como si temiera tocarlo. Decidí que debía darle un poco de fuerzas, así que tomé su mano, entrelazándola con la mía, acción que hizo que me mirara. Le sonreí, como alentando a que lo hiciera, y él lo hizo.

Apretaba mi mano con fuerza mientras esperábamos a que alguien nos abriera la puerta, sin saber qué esperarnos. Finalmente, nos abrió su hermano con una gran sonrisa, acercándose hacia Jin para abrazarlo, por lo que él se deshizo de mi agarre, regresándole el abrazo.

—No creí que vendrías —le dijo, sin alejarse de él todavía.

—Debía hacerlo —susurró el otro quedamente.

Fue entonces que se separaron y su hermano vino hacia mí para abrazarme también, cosa que yo no le negué.

—Gracias por venir —agradeció alegremente.

—Debía hacerlo —repetí, lanzándole una mirada a Jin, que él evitó, pero sonrió levemente.

Vi que su hermano sonreía con ternura, y luego nos dejó pasar, diciéndome las típicas palabras hospitalarias, mientras nosotros pasábamos y le sonreíamos amablemente. Después, nos guio hasta la sala de estar, donde estaban sus padres y una chica hablando amistosamente con ellos.

Sin embargo, aquel ambiente tan familiar se deshizo cuando llegamos y los señores nos vieron, quitando las expresiones alegres de sus rostros, como si no supieran cómo sentirse. La tensión se cernió prontamente sobre nosotros, tensión que nadie parecía querer disipar, porque todos nos habíamos quedado en nuestros lugares, sin saber qué decir o qué hacer al respecto.

—Mamá, papá —les habló su hermano por fin, poniendo una de sus manos en la espalda de Jin con suavidad —, les he traído una sorpresa —dijo, sonriéndoles con nerviosismo.

Ellos se quedaron impasibles, sin reacción alguna ante aquellas palabras.

—He vuelto a casa —murmuró Jin, pero, por su tono de voz, supe que estaba al borde del llanto.

Las miradas de sus padres viajaron de Jung a Jin, y de Jin a mí, como si apenas se hubieran percatado de mi presencia ahí.

—Oh, veo que notaron a Namjoon —habló Jung de nuevo, acercándose hacia mí —. Él es la pareja de Jin —me presentó, sin dejar de lado su sonrisa.

—Mucho gusto, señor y señora Kim —les saludé, sonriendo de la mejor manera que pude.

Y, de nuevo, aquel absorbente silencio, el cual pareció durar una eternidad mientras todos compartíamos miradas entre nosotros.

—Oh, Jin —lo llamó Jung de repente —, te quiero presentar a Yun —le dijo, señalando a la chica que estaba sentada cerca de sus padres, quien se levantó y caminó hacia donde nos encontrábamos mientras nos regalaba una sonrisa —, mi novia.

—Es un gusto conocerte por fin —le dijo ella a Jin mientras se acercaba y lo saludaba, dándole un beso en la mejilla —. Jung no deja de hablar de ti —manifestó, riendo un poco, acto que hizo sonreír al mencionado con ternura.