Beyond The Scene (Jikook, Yoonseok Y Namjin)

30. Alivio total

[Namjoon]

Todo había sido un horror desde que se habían llevado a Jungkook al hospital. Afortunadamente, el hospital quedaba en la misma escuela, así que no nos costaba nada llegar hasta él desde la casa.

Nos habíamos quedado un rato en casa, intentando calmarnos, hasta que decidimos dirigirnos hacia el edificio donde se suponía que estaba nuestro amigo. Jimin, Hoseok y Yoongi habían tenido que ducharse y cambiarse la ropa antes de ir, ya que estaban llenos de sangre.

Durante el camino, nadie decía nada. Yo iba a un lado de Jin y, a mi otro lado, estaba Yoongi y Hoseok a su lado. Justo a un lado de Jin se encontraba Tae, pero Jimin iba caminando detrás de nosotros, como si no quisiera mezclarse. Me imaginaba un poco lo que cada uno estaba sintiendo en aquel momento: Jin seguramente se estaba debatiendo demasiado acerca de por qué no se dio cuenta antes; Yoongi quizás se preguntaba por qué le importaba tanto el dolor del chico que tanto odiaba; Hoseok intentaba ser fuerte para Yoongi; Tae no podía seguir llorando después de haber llorado tanto sobre su cama antes de venirnos; y Jimin probablemente se estaba culpando del camino que los hechos habían tomado. Cada uno pensaba en lo que podía para herirse a sí mismo, pero yo no podía pensar en nada más que en el bienestar del grupo.

Hacía semanas que Jin había dicho que parecíamos una familia, lo que me hacía preguntarme por qué aquello lo llenaría tanto de emoción. Llegué a mis propias conclusiones después de pensarlo por un rato y me percaté de que hacía tiempo que Jin no estaba con su familia, pero aún no sabía el porqué de ello. Por eso, no quería que el grupo se desintegrara, porque sabía que Jin quedaría destrozado. Pronto, me sorprendí de lo tanto que me importaba ese idiota.

Lo miré por el rabillo del ojo y supe que estaba sufriendo mucho. Jin era la persona con los mejores sentimientos que había conocido, especialmente porque desde que nos habíamos mudado juntos, había cuidado mucho de mí, tal como sabía que había cuidado del resto de los chicos. Sin él, no sé qué habríamos hecho. Por eso, no pude evitar sonreír al verlo, ya que agradecía muchísimo que él estuviera ahí para nosotros, incluso para mí, que no sentía especial aprecio por ese chico, pero que aun así no podría evitar preocuparme por él.

Cuando llegamos al hospital, simplemente nos sentamos en la sala de espera, sin decirnos nada, ni siquiera sin mirarnos. En la sala, había sillones blancos y una mesa de cristal en medio. Yo me senté a un lado de Jin en un sillón de dos personas, mientras que vi que Hoseok se sentaba con Yoongi en otro y Tae solo en el que quedaba. Jimin decidió sentarse en el suelo, abrazándose a sí mismo, totalmente deprimido.

Pronto vimos que llegaron Sejin y el director, sentándose con nosotros después de saludarnos y preguntarnos cómo estábamos, pero ninguno pudo responder, así que el silencio reino en aquella sala mientras esperábamos que alguien nos avisara algo acerca del estado de nuestro amigo.

Yo me puse a pensar qué había sucedido tan malo como para que Jungkook quisiera hacer algo como eso. No lo entendía, pero eso era quizás porque no lo conocía lo suficiente como para poder sacar mis propias conclusiones del asunto. Sin embargo, había algunos hechos que me indicaban las razones de eso. No sé si estaba en lo correcto, pero, en primer lugar, estaba Jimin, quien parecía sentir algo por él, aunque no estaba enterado de si ese sentimiento era recíproco por parte del otro. También estaba la relación que tenía con su padre: en la carta me decía que nunca había tenido una figura paterna tan buena como yo, así que quizás eso pudo haber sido otra razón.

Fuera lo que fuera lo que sucedía en su cabeza, no lo entendía, y no lo quería entender. Sólo deseaba que todo estuviera bien.

Pasamos horas ahí, esperando a que alguien nos informara algo acerca del estado de nuestro amigo, hasta que vino el doctor, el mismo que había atendido a Tae el día que se resbaló cuando estábamos limpiando el comedor, haciendo que todos nos levantáramos al momento de acercarse a nosotros.