01. El mejor sueño de todos.

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Ella me llamó para que habláramos en su casa. Fue interesante, era sábado y fui lo más rápido que pude. Al parecer estaba sola, yo entré y empezábamos a hablar sobre lo que alguna vez fuimos. Ella tenía su orgullo; solo quería dejarle claro al mundo que éramos amigos, que todo estaba bien y que no había rencores. Fue duro para mí, ese momento todo se tornó muy lamentable, pero estaba aceptando la situación. Luego yo me iba a ir, cuando no resistí las ganas y la tomé de la cintura y la empecé a besar. La besé una y otra vez y le dije que la amaba, que aún hay fuego en mi corazón por ella; ella me sonrió y me aceptó. Fue la sensación más hermosa que sentí los últimos días, se sintió bien, se sintió real, aunque demasiado bueno para ser cierto. Cada beso era más lento y después venía uno más pequeño que era como su firma. Me quité el pantalón, me quedé en ropa interior; quería estar un poco "sexy" para ella, pero creo que solo se ve bien en películas y en las chicas. La tomé de la mano, la llevé a la cocina y le pregunté si le preparaba la cena, a lo que ella aceptó. En la habitación el teléfono sonaba, ella contestó, era su madre y yo tenía que quedarme en silencio ya que su mamá me odiaba. Creo que hablaron de precios de ganado y de qué tardarían unos días más en llegar, por lo que mi amada estaría sola por más tiempo. Fue música para mis oídos, sabía que después de todo, tendría una velada romántica con la chica que amo. Corrí hacia ella, la sujete de la espalda, le bese la nuca, y luego empezamos a bailar.

Ella después corrió a la cocina, era un juego muy sensual, algo divertido, simplemente me sentí feliz. Luego le besé la frente, como siempre amé hacerlo, era muy tierno y así lo hice por primera vez en Halloween. Pasaron algunos minutos, no podía creer las cosas así que solo quería abrazarla y así fue, me acerque a ella, viendo sus ojos fijamente mientras me sonreía y la abrace. Nuestros corazones latían tan fuerte que parecía que danzaban, por ese momento, todo perdía sentido, solo éramos ella y yo y sencillamente, fui mágicamente feliz. La felicidad me obligó a cerrar los ojos, mientras le susurraba un "Te amo" a mi chica. Cuando los abrí, estaba en mi cama, quedé perplejo. Todo fue un sueño, uno de los más hermosos que he tenido en mi vida.

Siempre creí que soñaba cosas que me avisarían sobre el futuro, eventualidades que cambiarían el rumbo de mi vida, o cosas de una realidad inexistente. En este caso, no estoy seguro de que se vuelva real, pero al menos me conforma y me hace sentir bien que quizá, en el universo de los sueños, aún estamos juntos. 

Relativamente bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora