04. Un buen hombre.

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Mi vida no ha sido nada fácil, de hecho, desde que existo las cosas no han sido color de rosa. Por capricho del destino no crecí con mi padre, pero no significa que hubiese sido una mala persona, simplemente las circunstancias no se dieron para que compartiera tiempo conmigo. A diferencia de él, mi madre siempre estuvo a mi lado, soy quien soy gracias a ella y a mi abuelita, quien seguramente me sonríe desde el cielo. Supongo que tuve la misma infancia que cualquier niño capitalino; algo de soledad, estudio y televisión, al menos así fue en mis tiempos.

En plena metamorfosis de mi adolescencia, conocí al amor de mi vida. Recuerdo ese momento como si hubiese sido ayer, supongo que es como una dulce melodía que se repite en mi mente una y otra vez. A pesar de las dificultades y adversidades del destino, pudimos estar juntos y formar nuestra vida como pareja; hasta tuvimos dos hermosos hijos que son la luz de nuestros ojos. Tuvimos que trabajar durísimo para brindarles una buena vida a ellos y para poder comprar nuestra propia casa, nuestro hogar, nuestro nido de amor.

Creo que todo marchaba bien, pero mi maldita comedia trágica de vida me trajo una sorpresa, la más amarga de todas: mi amada de un momento a otro enfermó y aunque le brinde los mejores cuidados, la lleve al mejor hospital que pude pagar, simplemente no pude hacer nada, Dios se la llevo y me dejo solo, con el alma y el corazón hecho trizas.

Ella era amor de mi vida, pero se fue; y aunque me quede sin ganas de vivir tuve que ser fuerte para sacar a mis hijos adelante. Ellos son su reflejo, su legado; y yo, solo soy un hombre que ha perdido lo más valioso de su vida. Seguramente es fácil escribirlo, aunque las lágrimas se apoderan de mis ojos. Es fácil leer una historia, pero sólo quienes la viven en carne propia saben de qué se trata con su alma hecha trizas. ¿Te imaginas?, encontrar a la persona con la que vas a envejecer, con quién tendrás tus hijos y que en un momento en el que todo marche bien, esa persona se vaya de forma repentina y tu simplemente debes continuar, aunque eso signifique vivir en la misma casa que ustedes consiguieron juntos con mucho trabajo, dormir en la cama donde veías siempre al despertar a ese ser, o incluso, ducharse donde en ocasiones los besos se sumergían en el agua de sus cuerpos. Simplemente, es algo que no tiene palabras, solo te duele, como nunca, como todo y debes continuar, con la esperanza de que alguna vez se volverán a encontrar, porque el amor es la única cosa capaz de trascender dimensiones de tiempo y espacio. 

Relativamente bien.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora