–Creo que voy a llegar tarde al trabajo – Me dijo el chico de mi hermano, mientras me besaba; y luego volvía a recostarse sobre mi pecho. Sí llegaba tarde ¿Por qué no se iba? Yo ya había conseguido lo que deseaba, no necesitaba más su presencia a mí lado. ¿Debería matarlo? Miré un instante sus cabellos rubios revueltos y por un momento los imaginé manchadas con su sangre. Él rojo le quedaría bien, salvo por el hecho de que él no podría apreciarlo.
Estiré mi mano y apreté un mechón de sus cabellos rizados, y tiré su cabeza hacía arriba. No puse mucha fuerza en la acción, solo la necesaria para levantar su rostro de mi pecho. Quería que dejara de desparramar sus asquerosos besos en mí. Él me miró expectante, seguramente cuestionando mi accionar.
–Voy a darte dos opciones – Le dije finalmente, tratando de sonar suave, luego de decidir que matarlo no era una opción – Uno – Sentencié levantando un dedo frente a su rostro – Voy a volver a repetir una y otra vez lo que acabamos de hacer, y no voy a dejarte ir a trabajar – Deseaba que no eligiese esa, estaba apelando a que su compromiso con su trabajo fuese más fuerte que un nuevo revolcón – Dos, tenes 1 minuto para correr lejos de esta cama y evitar eso para que no te despidan – Él comenzó a reír, y luego de darme un beso final, salió disparando de la cama.
–Por hoy, elijo la segunda – Me dijo entrando al baño – Voy a ducharme ¿Te apetece unirte? – ¿Era en serio? Levanté una ceja en su dirección, gesto que él noto – Si, tal vez eso no me ahorre tiempo – Me dijo finalmente y cerró la puerta tras de sí.
Me quedé mirando el techo de la habitación un instante, estaba lleno de calcomanías de estrellas y lo que, seguramente, eran planetas, de esas que brillan en la oscuridad. De seguro de noche se verían geniales, era un buen lugar dónde matar a alguien, bajo un cielo estrellado falso. Falso, esa era la palabra que contaba. La vida de Matias era tan absurdamente falsa, una total mentira, al igual que este cielo que ahora contemplaba.
Estaba seguro de que mi hermano no amaba a este chico, solo seguía con él por capricho. Miré la puerta del baño, y agudicé el oído, estaba tarareando una canción que me era conocida, pero no recordaba cuál era.
Su teléfono comenzó a sonar. Lo agarré entre mis manos y vi que alguien llamada Daniela le estaba marcando. El nombre desató un click en mi mente. Daniel, por un par de días había olvidado que lo había abandonado en la fábrica. Tenía que ir a ver que tal estaba y a divertirme un poco.
Mi humor de repente había subido estupendamente.
–¿Quién es? – ¿Debía decirle quién era? ¿Y sí le preguntaba algo que no sabía contestar? Mejor colgó y fingió contestar la llamada.
–Número equivocado – Le grité a Pablo luego de un momento.
Hoy era el día de volver a Chicago, y sin Matias de por medio eso sería muy fácil. Podía ir y volver ese mismo día a la noche. A fin de cuentas, el viaja solo duraba unas tres horas. Tal vez podría tomarse una noche allá, pero luego decidiría que hacer.
Cuando Pablo finalmente se había ido de la casa a trabajar, había agarrado todo lo necesario y se había puesto en camino al aeropuerto.
Una vez sentado en su sitio en el avión, había cerrado los ojos y se había puesto a pensar en como sería la mirada de su presa al verlo nuevamente. De seguro se estaría muriendo de hambre, Joaquín solo le había dejado unas galletas.
–También le dejé una botella de agua, Benny – Me dijo mi hermano riendo luego de escuchar mi pensamiento.
–Cierto, unas galletas y una botella de agua – Y comencé a reír sin poder controlarlo, tapando mi boca para evitar que la gente me mirase por esto.
(Luego juro acomodar y arreglar completamente este mal capítulo, me están exigiendo la pc y mi celular me hace renegar, así que no pude terminar esto bien xD )
PD: MÚLTIPLE LLEGÓ HOY AL PUESTO #29 EN MISTERIO, CASI MUERO DE EMOCIÓN <3
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Múltiple [Suspendida indefinidamente]
Mister / ThrillerAmable. Atento. Calculador. Despiadado. Psicópata. Me han catalogado de tantas maneras que ya no se quien soy. Tengo tantos nombres que nadie sabe cuál es el verdadero. Mi expediente policial dice que es Ángel, pero ese es un secreto que nadie puede...