Capítulo 7

1.4K 133 11
                                    

El vuelo duró un poco más de lo planeado, y al llegar, la noche ya estaba cubriéndolo todo con su oscuro esplendor

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El vuelo duró un poco más de lo planeado, y al llegar, la noche ya estaba cubriéndolo todo con su oscuro esplendor. 

Cuando cruzó las puertas que lo llevaban a la calle, uno de sus hermanos apareció de pronto. Sonriendo felizmente.

–No hay nada como el hogar – Nos dijo mientras se disponía a tratar de pararnos un taxi que nos llevase a su casa – Me muero por ver la cara de mi chico. ¡Va a estar feliz de que haya vuelto tan pronto!

El tráfico era casi inexistente a esa hora, y el taxi en el que marchábamos parecía ser el único vehículo en el lugar. Podía ver cómo, cada cierto tiempo, el taxista nos veía por el retrovisor. Seguro se preguntaba por mi charla con mis hermanos.

–Los pueblerinos y sus hábitos de metiches – Nos dijo Benny con enojo en la voz, y comenzamos a reírnos. Y nuevamente, el aludido volvió a mirarnos. Pero esta vez habló.

–Ya estamos en el centro ¿Dónde lo dejo señor? – Cierto, no le habíamos dado la dirección de la casa. Solo le habíamos pedido ser llevados hasta el centro de la pequeña ciudad.

–¿A quién de todos le habla? – Susurró Benny, pero esta vez, solo yo pude oírlo.

–Orille ahí adelante – Le señalé la cuadra siguiente, donde una pequeña plaza se hallaba. El lugar perfecto para tener una pequeña charla, cosa que mi hermano menor había estado insistiendo en tener – Gracias, quédese con el cambio –Finalicé pasándole el dinero que el marcador indicaba, y un poco más.

Cuando estuvimos fuera del coche, nos sentamos en una pequeña banqueta ubicada bajo una farola y nos quedamos en silencio. Hasta que él hablo.

–Creo que deberían marcharse – Él nunca nos quería cerca cuando estábamos en Denver, el sitio no hacía más que alejarlo de nosotros – Miren, no sé porque ambos están acá, pero estoy seguro de que eso solo va a traerme problemas. Tengo una vida en este lugar, no quiero que la arruinen.

–Siempre el marica y sus problemas morales – Ese era Benny, insultándolo como siempre. Ellos jamás se habían llevado bien. Benny jamás había aceptado la personalidad dominante de nuestro hermano, y sus ansias de vivir la vida sin ir por la senda criminal que nosotros habíamos labrado.

–¡Dije que quiero que se marchen! – y pronto él estaba solo.



Los minutos fueron pasando, y el mundo a su alrededor parecía haber desaparecido...


–Soy bueno.

–Solo te estás engañando Melli – Las palabras de Alicia le dolían. Ella era su melliza, y nunca lo había apoyado. Solo quería llevarlo por su mismo camino – Benny ya te contó sus planes. Deberías ayudarlo, sabes muy bien que es lo correcto. Por ella.

–Aún no estoy seguro de que sea lo correcto. Y si lo fuese ¿Por qué tengo que ser yo? – Ellos solo querían corromperlo. No tenía por qué ser él quien lo hiciese. Sus hermanos eran perfectamente capaces de hacerlo ellos mismos. No, él no pensaba participar. Pablo no se merecía eso, Pablo no merecía tener un novio con las manos manchadas de sangre.

–¡Deberías escucharlos! – Su hermana se estaba impacientando cada vez más con él, pero en ningún momento dejó de acariciarle la mejilla – ¿Sí sabes que te amo, no? – Había suavizado su voz, que gran mentirosa era – Nunca te haría hacer algo que te lastimara.

–Lo sé – Le siguió el juego por un momento, pero ya era hora de volver a casa – Pero también tienes que irte Al – Ella intentó suplicar que no la alejara, pero era demasiado tarde. Ella era muy débil. Jamás podría quedarse a su lado si él no lo deseara.


Se paró de donde estaba sentado, metió una mano en su bolsillo, y con la otra agarró el pequeño bolso de viaje que Joaquín había traído consigo; y comenzó a caminar silbando "El jugador" de Kenny Rogers.  


La música siempre había sido una pasión que todos compartían. 


Poco después estuvo frente a su puerta, decidió tocar el timbre, y pudo sentir los pasos acercarse. Un momento de silencio, seguro lo estaba observando por la mirilla, luego el ruido de las trabas abriéndose, y pronto un abrazo que logró desestabilizarlo. 

Por poco, y ambos casi acaban en el piso 

–Hola– Le dijo sonriendo tímidamente. Lo había extrañado tanto. 

–¡¿Por qué no me dijiste que venías Matias?!  – Su chico estaba enfadado y emocionado a la vez. Llevaban días sin verse.

–¡¡Sorpresa!!– Le dijo ahora riendo– ¿No vas a besarme?– Levantó una ceja juguetón, y la respuesta que tanto quería no tardo ni dos segundos en llegar. 


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


CHAN CHAN...


¿Qué tal va la historia? 


Pd: No desesperen por Sally, ya van a tener más de ella. 

De momento, tienen un poco más de Matias. 

A que no se lo esperaban. ¿O sí? 



Y LO MÁS IMPORTANTE, MIL GRACIAS A TODOS LO QUE LEEN, VOTAN Y COMENTAN ♥ 

ESTA HISTORIA ESTÁ EN EL RANKING POR USTEDES MIS HERMOSOS LECTORES, LOS ADORO ♥

¿#84? Es una locura, mil gracias < 3


¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Múltiple [Suspendida indefinidamente]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora