Cuando Pablo llegó a casa del trabajo esa misma noche no halló por ninguna parte a quien amaba, sino que se encontró un pulcro sobre blanco sobre la cama. Al principio no lo notó, puesto que su color era igual que el cubrecamas, pero al momento de recostarse a leer su vista logró toparse con el sobre.
Extrañado, lo agarró y vio su nombre escrito. Era la letra de Matias. Asustado por el insignificante objeto, lo soltó como si el contacto con su mano le provocase dolor y corrió a abrir el ropero, rezando para que no fuese lo que su mente había comenzado a imaginar.
–No – Susurró tras ver la falta de demasiadas cosas de su novio. Él jamás se llevaba tanta ropa, siempre se llevaba una o dos mudas, puesto que siempre dejaba prendas en su casa de Chicago.
Volteó a ver el sobre nuevamente, y esperó que este contuviese una explicación agradable. Algo sobre un nuevo viaje de repente, un imprevisto, porque si hacía caso a lo que su mente le dictaba iba a derrumbarse completamente.
No se atrevía a agarrarlo, y terminó por decidir que lo mejor era llamar a Matias a su celular. Pero por más que insistía y volvía a marcar una y otra vez, la llamada no era contestada.
Tomó fuerzas y respiró profundo y se decidió a abrir el pequeño objeto blanco.
Dentro había un pequeño papel doblado en cuatro partes desparejas. Lo estiró y cerró los ojos. Necesitaba darse fuerzas para leerlo, temía lo peor. Algo en su mente le decía que él se había marchado.
Abrió los ojos y comenzó a leer en voz alta.
"Pu, no se como empezar esto, y he decidido que la mejor forma posible es pidiéndote perdón. Así que perdón amor mío, no creas ni por un minuto que esto no me duele tanto como a vos. No creas ni por un minuto que no te amo, porque tenes que creerme cuando digo que cada fibra de mi cuerpo late por el tuyo. Pero, se muy bien que esto es lo mejor que puedo hacer si realmente te amo.
Así que si estás leyendo esto quiere decir que ya no vas a volver a verme, que ya no voy a regresar.
Por favor te pido, no, te suplico, que no me busques, que no me llames, y que me olvides. Aunque tal vez esté pidiendo mucho, lo se, puedo comprenderlo. Se que después de tantos años, que te salga con esto, es terrible. Estoy sufriéndolo yo mismo.
Pero insisto, es lo mejor.
Tu corazón merece a alguien mucho mejor que yo.
Te juro que no pretendo lastimarte, pero no había otra opción más que dejar una nota. Se que si lo hubiese hecho en persona me hubieses disuadido, se que no habría podido resistirme ante tus ojos. Se que tus besos habrían hecho que me quedase a tu lado, aun sabiendo que estaba poniéndote en peligro. Por eso hago esto.
No espero que lo entiendas. Se que esto va a dejarte más confundido que nada que haya hecho antes. Pero es lo correcto. Tenes que creerme cuando digo que es lo correcto.
Prometo amarte eternamente.
Matias"
Terminó derrumbado en el suelo, y las lágrimas le nublaron completamente la vista. Sentía que iba a morir. Sentía como si le hubiesen arrancado una parte del cuerpo. El dolor era tan crudo, era lo peor que había sentido en la vida.
Pero como pudo, hizo a un lado eso, y volvió a llamarlo. No podía permitir que se alejase. Jamás lo permitiría, no de esa manera.
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Múltiple [Suspendida indefinidamente]
Mistério / SuspenseAmable. Atento. Calculador. Despiadado. Psicópata. Me han catalogado de tantas maneras que ya no se quien soy. Tengo tantos nombres que nadie sabe cuál es el verdadero. Mi expediente policial dice que es Ángel, pero ese es un secreto que nadie puede...