–Suerte hermano – Fue lo último que escuche antes de que la puerta me jalara a este extraño sitio. Sus palabras parecían no haber surtido efecto, puesto a que llegar a este lugar no le llamaría suerte, sentía que habían pasado horas y solo seguía caminando por este extenso camino que no llegaba a nada.
Por más que seguía y seguía lo único que lograba ver eran flores, de todos los tipos y tamaños, y más camino a lo lejos.
Esta parte de nuestra mente sin duda había sido creada para ser una tortura infinita.
–"Tienes que romper el cristal" – Las palabras de quien me había llamado hermano seguían retumbando en mis oídos, seguían frescas, como recién dichas; pero... ¿De qué cristal hablaba? A mí al rededor no había nada parecido a un cristal.
Era más que obvio que esta había sido la puerta incorrecta. Y ahora ¿Cómo se supone qué iba a salir de este sitio? No había más puertas, no había nada.
–Todo está en tu mente Matias – Las palabras llegaron a mis oídos con el viento.
–¿Quién está ahí? – Pregunté mientras comenzaba a girar para verlo todo. Pero estaba solo, no había nadie – Me estoy volviendo loco con todo esto – Exclamé sonriendo por no saber que más hacer. Siempre me había convencido de que era el más cuerdo de todos, pero bien sabía que me equivocaba. Yo estaba igual o más enfermo que mis queridos hermanos.
Me agaché apoyándome en mis rodillas, para finalmente terminar sentado, medio desparramado, en el medio del camino. Me quedé quieto, tratando de pensar en que hacer, en como continuar, pero el pensar no me era posible. Sabía que mientras más estuviese encerrado en mi mente más en peligro estaba Pablo. Acá parecía haber pasado una eternidad y eso me hacía dar ganas de matar a mi hermano aún más, pero la verdad era que desconocía totalmente cuanto tiempo de la vida real había pasado.
–¿Qué debo hacer? – Pregunté al aire, esperando una respuesta milagrosa que, bien sabía, no iba a llegar. Así que solo me tiré de espaldas mirando el cálido cielo que el lugar me proporcionaba.
Mientras que en la realidad física de esa mente cansada...
–Creo que ya se encuentra mejor – Le dije a Benny luego de inspeccionar el rostro de Daniel, el cuál ahora poseía mucho más color que el día anterior.
–Me da igual eso ¿Cómo es que no sientes el dolor de espalda? – Se quejó Benny mientras se agachaba para hacer sonar su columna – Me está matando. No debimos dormir en el piso.
–En este momento, tú tienes el cuerpo hermano, yo solo soy la voz que te habla – Le respondí y seguidamente terminé dándole una pequeña risita. Me sentía de buen humor por algún extraño motivo, aun cuando Daniel seguía respirando, no sabía por qué, solo era alegría espontanea.
–Estás loco – Oh, él había despertado y ahora nos estaba hablando. Genial.
–Hola Daniel – Le saludé, y decidí presentarme puesto que no lo había hecho aún, él solo había conocido a mi hermano – Soy Joaquín – Le dije mientras extendía la mano para estrechar la suya, hasta que me di cuenta de que él no podía devolverme el gesto, así que la bajé – Oh, perdona. La costumbre – Y mi risa de antes terminó por intensificarse.
–Perdona a mi hermano, no sé qué le pasa hoy – Agregó Benny intentando disculpar mi actitud optimista. Por lo visto, ahora estar de buen humor, era mal visto. "Aguafiestas" le grité internamente, con la intención de aturdirlo, hecho que pareció surtir efecto, puesto que terminó rascándose los oídos.
–Amigo, estás completamente chiflado – Comenzó Daniel con la voz rasposa, parecía no haberse recuperado del todo de la leve deshidratación que había vivido estos días – Deberías matarme de una maldita vez, tenerme acá no tiene sentido ¿A caso piensas pedir un rescate por mí? Te aseguro que no tengo dinero, no deberías ni gastar el esfuerzo.
–¿Rescate? No mi querido niño – Le dijo Benny ahora arrodillado frente a él, mientras apretaba su mandíbula para mirarlo a los ojos – No quiero ningún rescate, solo – Sonreía como un león al asecho – Vamos a divertirnos mucho juntos – Y finalizó dejando un beso en la mejilla del joven, quien ante esto, comenzó a gritar como un loco y a retorcerse, logrando que mi hermano se comenzara a reír a carcajadas.
Pasaron unos minutos y Benny de repente dejó de reírse ¿O era yo quién ya no podía escucharlo claramente? Los gritos de Daniel ya no llegaban a mis oídos.
–Mi cabeza–Escuché como murmuraba – Algo pasa –Y efectivamente, algo estaba pasando, yo ya no lograba ver con claridad, me estaba apagando, podía sentir como suavemente me quedaba dormido.
Y mi luz se apagó, todo quedó a oscuras.
CREO QUE PERDÍ MI RACHA DE PUBLICAR TODOS LOS DÍAS JAJAJA, PERO BUENO, ACÁ HAY UN NUEVO CAPÍTULO AL FIN ♥
AMOR TOTAL ♥
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Múltiple [Suspendida indefinidamente]
Misterio / SuspensoAmable. Atento. Calculador. Despiadado. Psicópata. Me han catalogado de tantas maneras que ya no se quien soy. Tengo tantos nombres que nadie sabe cuál es el verdadero. Mi expediente policial dice que es Ángel, pero ese es un secreto que nadie puede...