Preludio

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10 años antes.

La noche estaba fría, la luna emitía su luz con elegancia y presencia, el hombre vestido de negro, iba caminando por el bosque, perdiéndose entre la niebla blanca, iba con un objetivo, matarlo. Lo busco, lo busco y lo busco, amplio un poco mas su vista, lo vio, el chico estaba encima de un árbol, con las alas negras extendidas, ese es , pensó, el hijo del diablo, tenia que ser, el chico concordaba a la perfección con la descripción que le habían dado, se acerco a el, con cautela, con atención, sin perder lo de vista ni por un segundo, lo miro con atención, con miedo, con desconfianza, no lo dudo ni por segundo, le disparo, lo mato, los arcángeles son inmortales, nada los mata, excepto, una flecha que vaya directo a donde están sus alas, el cuerpo del arcángel se paraliza y luego muere, pasando por un dolor inmenso, que el humano no ha conocido, sus alas se desvanecieron en el aire, su cuerpo se hizo polvo y voló junto a la niebla.

Ese era uno de los dos hijos del diablo, el otro nadie sabia quien era, ni donde estaba.
El diablo, al enterarse que uno de sus hijos había muerto, juro venganza en contra de ese hombre, lo cumplió, días después ese mismo hombre fue encontrado muerto, así como mato al hijo del diablo, el diablo lo mato a el. Ahora seria turno de su hija, el diablo tenia tanto odio y rencor por ese hombre, que haría todo lo posible, por matar a su hija, pero no, no iba a ser el que la iba a matar, sino, su otro hijo, el que todavía estaba en el cielo.

En el Cielo

- te exijo que me digas quien es - dijo el hombre con voz potente.

- no - dijo a la mujer.

- te lo exijo, soy tu superior y te exijo que me digas quien es - dijo ya enojado, la mujer cayo. - si no me dices quien es, te expulsare del cielo. - la mujer lo miro, lloro, tembló, se armo de valor,

- Lucifer - dijo.

- tráemelo - dijo

- no - grito la mujer entre llantos - por favor se lo pido señor, por lo que mas quiera no lo haga.

- no tengo otra opción

- el no tiene la culpa, cuantos hay así, dígame cuantos.

- era uno, y ya murió, y ahora esta este, que no puede estar entre nosotros.

- señor por lo que mas quiera, no lo haga.

- no tengo otra opción, tengo que hacerlo, el estará bien - la mujer no dijo nada, sabia que era cierto, el chico, no podía estar con ellos.

El chico fue hasta donde todos estaban, se puso de espaldas, le fueron arrancadas las alas, el chico cayo al suelo de dolor, su espalada blanca estaba cubierta de sangre, se formaron en ellas dos cicatrices, que se desaparición en cuestión de segundos, el chico gemía de dolor en suelo su espalda cubierta de sangre.



El diablo era el rey del infierno, al amo de los pecados, su hijo fue a el en cuanto sus alas tocaron tierra.
- hijo - le dijo - viniste a la tierra para cumplir con una misión.

- usted es mi padre, usted es el diablo - dijo el chico - que misión.

- si - contesto - tu eres mi hijo, el hijo del diablo.

- lo se

- muy bien......tu misión sera, matar a la hija del hombre que mato a tu hermano.-

- soy un espíritu, como quieres que lo haga.

- déjame terminar - el chico asintió - tendrás un cuerpo, serás un archangel, solo con el propósito de matar a esta chica.

- y si no lo hago

- vendrás al infierno

- y si lo hago

- tendrás ese cuerpo para siempre.....en la tierra, vos, como mi hijo, seras un angel caído, un demonio, vos vas con dos motivos, matar a la hija del hombre y liderar a los ángeles caídos....los ángeles caídos que hay en la tierra ya saben quien eres, saben que vas a ser su líder - el chico lo miraba con atención - te recuerdo estas cosas, en la tierra también hay una academia que entrena chicos y chicas que cazan a los ángeles caídos, les revisan sus cicatrices y los encierran en un lugar que no se donde es, no dejes que eso te pase a vos - el chico, pensó, ya tenia un plan - cundo vayas  a la tierra de ángeles caídos y humanos, nosotros perderemos la conexión, iras agarrando inteligencia y practica con tu poderes en la tierra, una cosa mas, las cicatrices que tienes, son como tu memoria, alguien las toca y puede ver todo lo que has hecho, todo, no se les escapa nada, no dejes que nadie te las toque.

- como voy a saber quien es la hija de ese hombre - el diablo lo miro.

- ven - se la mostró - a ella tienes que matar.

Cayo en la tierra, mientras caían las plumas de sus alas ahora negras, se estaban formando, haciendo que el chico tuviera dos enormes alas negras en su espalda.

Hijo del DiabloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora