Como siempre la clase estaba obscura, me senté, cerré y abrí los ojos, para que mi visión esté más clara.
- hola - dice Lucas y se sienta a un lado de mi
- hola
- otra clase juntos - dice
- si - digo y sonrió.
- salen hoy? - dice y me mira, la verdad que es no lo sabía
- creo que no - le dije
- como les fue
- bien Gracias - se rio
- bueno - creo que estaba esperando que le diera más detalles, pero la verdad no había nada para decir, el profesor se sentó en su escritorio.
- vamos a ir al bosque obscuro, recojan sus cosas - tome la mochila y salimos del salón, Lucas se iba junto a mi.
- recuerden que este busque hay animales, no les van a hacer nada, pero tienen que verlas y tener cuidado.
- yo te protejo - dice Lucas y me sonreí
- muchas gracias - le digo y me rio, se pega más a mi.
Subimos a un tren largo y negro, me senté en una de las sillas, Lucas se sentó junto a mi pero del lado de la ventana.
- te gustan los bosques?
- no mucho la verdad, los árboles si, pero los bosques no, y a vos?
- te gustan los árboles en serio?
- si
- y sabes trepar a uno?
- no y vos?
- si, yo si
- en serio
- si, si quieres te enseño
- si quiero si
- bueno, después coordinamos - los árboles de a poco se iban oscureciendo, y nos adentrábamos cada vez más en el bosque, el viento estaba súper fuerte y las nubes estaban grises, esa parte del bosque era la más húmeda y lluviosa, de lejos se podía ver el bosque obscuro.
- está lloviznando en el bosque tengan cuidado - dijo el profesor
- no tengo paraguas - dijo un chico.
- no importa, no son de azúcar - nos reímos
Llegamos al bosque, el tren de detuvo, nos bajamos, hacia frío y como dijo el profesor había una lloviznas, Lucas se pego a mi, nos fuimos adentrando de a poco al bosque, los árboles y el césped estaban húmedos, el olor a tierra mojada me invadió.
- caminaremos acá un rato - dijo el profesor - como saben los arcángeles manejan muy bien los bosques y todo lo que está en ellos, animales, el clima húmedo etcétera - el pasto estaba mojado, mire hacia arriba, estaba lleno de lianas, las gotas frías me caían en la cara, se sentía tan hermoso
- te gusta la lluvia? - lo miro
- si mucho y a vos
- si también - extiendo la mano para que alguna gotas cayeran en ella, seguimos caminado don el resto de la clase, era bastante difícil adaptar la vista a tanta obscuridad, sentí que algo frío me toco la nuca con suavidad, agarre fuerte a Lucas del brazo, se rió - tranquila era una liana - me reí
- perdón
- no pasa nada, me puedes tomar del brazo si quieres - no lo tome del brazo pero si iba muy pegada a él, trate de que mis ojos se adaptarán a mi capacidad de visón, mire a Lucas, no hacía nada con los ojos, parecía que él estuviera caminado en pleno sol de medio día, yo veía todo pero no distinguía que eran.Tenía los pies mojados y fríos, llegue a mi otra clase.
Que los suerte quedaba cerca de donde estaba, me puse el cinturón con cuchillos y me coloqué enfrente de un maniquí.
- tiene que pegarle en la nunca esta vez....no pregunten por qué - elegí uno de los cuchillos más finos, lo agarre con firmeza, respiré, fije mi vista en el punto, y lo tiré, como siempre cayó más arriba de mi punto, agarre otro, fije mi punto nuevamente, respire, moví varias veces la mano, y lo tiré, cayó Justo donde lo quería.Yo no sé cómo me daba el tiempo de caminar del bosque hacia la academia, todavía seguía un poco mojada, entre ala clase me senté, la última campan sonó.
- como reconocer a un demonio, en el cuerpo de un humano - dijo el profesor y se paró - alguna idea?
- los ojos
- puede ser si
- la voz
- también
- las manos
- hmm puede que sí puede que no - nadie dijo más nada - lo ojos - dijo - hay tres tipos de ojos, el que es todo negro, que no le puedes distinguir la pupila de la esclerotica, el otro es la pupila negra la esclerotica roja, y el otro es todo rojo con una rayita blanca como los gatos, que se agrada y se achica, también puede ser la voz, se les dificulta a al hablar y no pueden pronunciar las palabras.- hola - le dije y senté enfrente de él
- hola nena - no porque pero me le quedé mirando el ojo, Derek tenía él ojos súper marrón, se rió - aprendiste sobre los ojos de los demonios
- como sabes - le dije sorprendida
- ya me pasó, me recuerdas a mí en mis primeras clases - me quedo mirando con ternura - ya vas a aprender bien las cosas
- espero que si
- vas a ver qué si
- cuando salimos de nuevo
- dentro de dos días, ósea el viernes, y después el sábado también quiero salir
- por qué?
-porque yo quiero
- esta bien
- como te está yendo?
- bien, me cuesta un poco fijar mi punto
- si eso cuesta un poco, pero lo vas lograr, de a poco, no esfuerces tu vista mucho, es delicada
- está bien - dije y sonreí.
Llegue un poco tarde a mi última clase, Lucas estaba ahí, me miró y me sonrió, me senté en mi silla de siempre, que por casualidad quedaba al lado de la de el.
- hola - dice y sonría
- hola
- te dan miedo los arcángeles? - lo miro, la verdad me había sorprendido mucho su pregunta
- tendría que decir que no, pero la verdad es que les tengo un poco de miedo si, y vos?
- no yo no, no tengo nada de lo que ellos tienen, esos poderes y esas cosas, pero la verdad es que no les tengo miedo, voz tampoco tendrías que tener miedo, no son la gran cosa
- ya has visto uno?
- si, vi a varios y la verdad que no son tan aterradores como aparentan ser
- pero nunca cazaste uno
- no, intente pero la verdad es que no pude - se quedó mirando un punto fijo como recordando algo - por eso vine al la academia
- entrenabas por tu cuenta
- si...peor ya no, decidí dedicarme aprender de la academia no más
- está bien eso - la verdad no sabía qué decir
- supongo
- arcángeles inmortales, pero no tanto - dijo el profesor lo mire sería - la pluma, la pluma que los llevara directo Inferno, la pluma que ellos esconden en los más profundo de la tierra, y si tienen suerte una bruja sella en la parte donde está la pluma y nadie puede encontrarla, digo algunos porque no todas las brujas quieren a los Arcángeles, algunas hasta se llegan a enamorar de ellos, las otras hacen hechizos para matarlos, pero los hacen en vano, porque ellos no mueren con nada que no sea quemando esa pluma.
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Hijo del Diablo
FantasíaLos monstruosos también se enamoran, y no me importa si ese monstruo es un diablo , siempre y cuando me ame como al infierno. Y así fue.