Hijo del Diablo

Capitulo 8

Sali de mi ultima clase y Derek me estaba esperando en la puerta, no me dijo nada y nos fuimos a uno de los elevadores, apretó el botón del ultimo piso,  llegamos, como siempre había una mujer allí, nos miro.
- el profesor esta listo para recibirlos - nos dijo
- gracias - dije y entramos a la oficina, el Profesor estaba allí y nos dio una señal para que nos sentáramos, lo hicimos.
- creo que llego la hora - mire a Derek
- de que? - le pregunte y lo mire con atención
- hoy es jueves, verdad......bueno, el lunes de la semana que viene empiezan, van a hacer su primera salida en busca del hijo del diablo.
- pero lo vamos a cazar o que? - le pregunta Derek
- no, solo en la búsqueda, tratar de reconocerlo, entienden.
- osea, salir para ver si lo vemos pero no atraparlo
- exacto
- pero porque ya no lo atrapamos
- porque no, porque primero hay que saber quien es, los lugares que frecuenta, como se maneja en la ciudad que auto o moto conduce, esas cosas, que son primordiales, ademas lo tenes que cazar vos, Ainoha y todavía te falta algunos entrenamientos, no tenemos fotos de él, solo sabemos que tiene los ojos azules, tienes que salir a todos lados a partir de la semana que viene, hoy es jueves, por lo que faltan tres días para el lunes que vendría siendo tu primer salida, entienden
- si - dijimos a la misma vez.
- pero por qué no tienen una foto de él? - los dos me miraron, me di cuenta que hice una pregunta estupida - si ya se perdón - dije, el profesor se rio
- porque es difícil reconocerlo, es el hijo del diablo, el amo del engaño, por lo tanto su hijo es igual.
- y pretende que nosotros lo busquemos - el profesor lo mira algo enfadado
- si pretendo eso.....Ainhoa sabrá quien es
- como? - le preguntó
- lo sentirás
- no estoy segura
- yo si....eso era todo, el lunes vengan de nuevo a mi oficina, después de su última clase.
Me fui a mi habitación, me senté en uno de los sillón enfrente de la ventana, desde ahí tenía un perfecto paisaje de la academia, había muchos árboles a su alrededor, uno más grande que el otro, me acorde como pude treparme a uno de ellos, me quede mirando al vacío, al verde y obscuro vacío. "Lo sentirás" como se supone que sienta que es cuando no se nada de él, solo que tiene los ojos azules, muchos chicos tienen los ojos azules, me inquieta y me pone nerviosa que sea yo la que tenga que sentir, por qué  yo? que soy yo? Que tengo de especial? Quien mierda me eligió para esto? Papá habrás sido vos? Muchas preguntas ninguna respuesta, la puerta de la habitación sonó, la abrí, era Dereck, sus ojos marrones penetraron los míos.
- antes de que te fueras de la oficina del profesor notaste que me quede con el
- si - dijo y pasó, se sentó en el sillón y yo enfrente de él
- me dijo que los arcángeles usan runas, obviamente las de ello son más poderosas que las de nosotros, peor las usan, eso está a nuestro favor
- si, porque si vemos a alguien con tatuajes medio raros, puede ser el.
- yo pienso que el las oculta muy bien, pero ningún crimen e perfecto.
- estamos hablando del hijo del diablo
- lo se, pero aún así, ningún crimen es perfecto.
- como digas. Haremos nuestro mayor esfuerzo
- obviamente.

Viernes, cada vez falta menos para empezar esas salidas, entre a mi primera clase, bosque.
- voy vamos a reconocer algunos olores, de flores y árboles, si los árboles tienen olor.....vamos al bosque.
Fuimos a unos de los tanto bosques que rodeaba la academia, nos asentamos en el bosque, nos paramos en una zona rodeada de flores, árboles y arbustos.
- lo primero que haremos es cerrar los ojos, cierren los ojos - lo hice, cerré los ojos - y ahora intenten inhalar lo más que puedan sentir el olor a la naturaleza pura - cerré bien mis ojos, me concentré en todo lo que tenia al rededor, inhale lo más que pude, el aire a bosque, a pino, a árboles, a frescura con toques de menta, invadieron mis pulmones - abran los ojos.....levanten la mano los que sintieron olor a menta - levante mi mano, mire y casi todos lo habían hecho - saben por qué mayoría de ustedes sintieron el olor a menta - no hubo respuesta - porque, cuando uno habla de bosque, habla de frescura, de puro, y que es puro, la menta lo es - dijo, la verdad que tenía razón - la próxima clase olernos flores.
Fui a mi segunda clase, que era cerca de allí, el profesor Gallagher estaba allí, puse el cinturón y fui a mi puesto.
- lo mismo de siempre - gritó, me miro - cabeza, pecho, y abdomen, los cuchillos a su elección.....comiencen! - agarre una de las navajas, fije mi punto, y lo tire, cayó un poco más arriba de donde yo quería, saqué otro un poco más grande, fije mi vista en el mismo punto, me concentré, mire el punto, tome fuerza y laze el cuchillo.
- muy bien - dijo el profesor - era ahí donde la querías?
- si - dije con una sonrisa, estaba súper alegre, había tirado el cuchillo donde quería.
Me saque el cinturón y fue a mi otros clase, que también quedaba afuera, tome un, la mochilita de flechas y me coloqué enfrente de uno de los muñequitos.
- hoy van a lanzar la flecha lo más fuerte que puedan, para que tome velocidad y la herida sea más profunda, muy bien, háganlo - tome una de las flechas, la coloque en el arco, fije mi punto, el pecho, hice todo lo más atrás que pude para que la flecha agarrara velocidad, puse toda mi fuerza, y lancé la flecha, cayó el pecho, entro más de la mitad el muñequito, tome otra flecha y la lancé, esta vez había sido mejor, deje el arco y la flechas y me fui.
Llegue a la cafetería y tome una de las ensaladas, me senté en la mesa con Dereck, lo mire, sabía que quería decirme algo.
- decime - le dije.
- como sos mujer, y estás muy bonita, de cuerpo y eso, se nos hará más fácil encontrarlo.
- por que estás tan seguro, no lo se, solo lo presiento, ademas en serio sos muy bonita, eso esta a nuestro favor, ademas por lo que dijo el profesor de que vos vas a sentir quien es, eso significa que por algún motivo que todavía no lo sabemos sos especial.
- si yo también estuve pensando en eso, de que tiene que haber para que solo yo pueda sentir quien es
- pero cual será!
- y si le pregunto al profesor
- sabe que tengo la leve sospecha de que el tampoco sabe, pero igual el lunes le vamos a preguntar.
- si yo lo hago
- bien.
Nos fuimos cada uno a nuestras clases, me cambie y me fui, esta ves estábamos en un campo abierto, nos paramos todos alineados.
- muy bien - dijo la profesora - solo corran, corran como si no hubiera un mañana.