Ósea, no es que no le tuviera miedo al diablo, si le tenía, es que no se, hay algo en el que me hizo sacar valor de algún lado, para decir lo que dije, quería hacerle dos preguntas más. Me dirigí a la oficina del principal, la secretaría solo me miro y me una hizo seña para que pasara. Entre, el principal estaba en su silla, con unos papeles encima de la mesa.
- quiero verlo, en donde esta?
- vamos - agarro una llave grande de hierro negra, nos dirigimos al elevador, bajamos hasta el piso uno.
Entramos a un pasillo obscuro, al final de el, una puerta grande negra, el profesor la abrió, bajamos una escalera negra, el camino estaba alumbrado por antorchas de fuego artificial, caminamos recto, doblamos a la derecha, llegamos a lo que parecía un celda grande, estaba todo obscuro, el profesor encendió unas atrochas enfrente de la celda.
- estás segura de que quieres verlo! - me pregunto, la mitad de su rostro alumbrado con la atrocha expresaba preocupación por mi.
- si estoy segura.
- bien - abrió la celda, pase, la cerró.
- voy a dejar la llave al lado de la antorcha y me iré
- bien - le dije y camine unos pasos hacia adelante - en donde estas!? - mire para todos lados, no se veía nada. Encendí unas antorchas que estaban a ambos lados de la celda, encendí las cuatro, lo vi, estaba encadenado en la manos y en los pies, y unos guantes negros, una de las antorchas alumbraba un poco su rostro.
- qué quieres? - me dijo sin levantar la cabeza.
- Mírame - dije y me acerqué a él
- no quiero - puso sus brazos encima de las rodillas y bajo la cabeza.
- por que?
- qué pesada que sos, porque no....ahora decime que queres?
- tengo dos preguntas más
- grandioso - dijo con sarcasmo
- mírame - apoyó la cabeza en la pared, seguía sin mirarme, quería verlo a los ojos, quería que me mirara - bien....- me miro, sus paños fríos estaban fijos en los míos - por que sos brujo? Y por qué fuiste expulsado del cielo?
- uno, porque al ser diablo y arcángel, tengo algunos beneficios, mi magia, es magia negra, magia que viene del diablo y por ser un arcángel
- osea, que sos brujo, solo por ser diablo
- y arcángel
- y tu padre es brujo
- no
- por que?
- porque el no tiene un cuerpo, digamos
- cómo?
- mi padre no tiene un cuerpo, yo si, un cuerpo de arcángel, pero al fin y al cabo, un cuerpo.
- aaah y la otra?
- no es obvio?
- por ser hijo del diablo
- si
- y tu madre?
- quedó en el cielo
- y por qué?
- igual ya no es lo que era
- no entiendo
- mi madre era como un ángel importante, pero ahora ya es un espíritu más esperando para bajar
- ahhh, si te sacas los guantes podes hacer magia.
- algo, no todo
- y porque no te sacas
- queres que me saque?
- no, pero te digo
- porque si me los saco me inyectan algo que hace que me debilite, y créeme lo menos que quiero ahora, es estar débil
- aah, eso es todo, me voy.
- apaga esas cosas, que no me gustan
- no te gusta el fuego!?
- por ser un diablo me tendida que gustar verdad? Me encanta y por eso te digo que las apagues, me tienta mucho hacer una hoguera acá.
- esta bien, Chau - le dije y lo mire, hazlo el brazo y movio tres dedos hacia la derecha.
- espera - dijo, me detuve y lo mire - hay algo que debes saber
- qué es? - subió su cabeza y me miro.
- el pecho quizás té duela más seguido
- por que?
- porque es como una señal, de que necesito verte. - no dije nada, no sabía que decir la verdad.
Puso sus brazos encima de las piernas y bajo la cabeza otra vez, lo mire por una última vez, apagué las antorchas, tome la llave cerré la celda y me fui.
Subí a la oficina del principal. Entre, ya era como mi segundo cuarto.
- le traje la llave
- creo que deberías quedártela, yo tengo una copia acá, para que puedas bajar cuando quieras.
- esta bien, gracias - tome la llave de nuevo y me fui.
Volví a mi habitación, dejé la llave encima de una mesa, me senté en sillón que estaba aún lado de la ventana.
Así que, si me da el dolor, es porque el necesita verme, esto era muy raro, de una día para el otro, tenía una conexión con el diablo que hacía que mi pecho ardiera de tal manera que precia que me estaba prendiendo fuego por dentro, pero porque el querría verme, más bien seria, por que necesitaría verme? No sabía que pensar, mo vida había cambiado mucho en los últimos días, lo que me quedaba era esperar.
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Hijo del Diablo
FantasyLos monstruosos también se enamoran, y no me importa si ese monstruo es un diablo , siempre y cuando me ame como al infierno. Y así fue.