Todavía me sentía un poco cansada, me lave la cara, me arregle el cabello, tome mis cosas y me fui.
Dereck me estaba esperando con tasas de café en las manos, me entrego uno.
- tenemos que ir a la asamblea
- qué asamblea?
- van a mostrar al hijo del diablo, y nos van a dar unos reconocimientos
- ahora?
- si
- bueno vamos
Subimos al piso 8, fuimos por un pasillo obscuro, unas enormes puertas negras de madera, entramos, todos los alumnos estaban allí, seguimos el camino que llegaba al escenario, subimos, los chicos que fueron ayer también estaban ahí, nos paramos a un lado de ellos. El principal se paró enfrente de todos, nos miro y luego a los alumnos.
- Estos chicos, el día de ayer, completaron una misión, la cual triunfó, el hijo del diablo, esta en nuestras manos - todos nos aplaudieron, el dolor en el pecho me empezó, di un grito ahogado, todos mi miraron.
- estás bien? - me pregunto Lucas, negué con la cabeza, el ardor era cada vez más fuerte - traigan al hijo del diablo.
Trajeron a un chico, con cadenas en las manos y en los pies, era delgado y muy alto, lo pusieron enfrente de todos.
- ainoha ven - el ardor era cada vez más fuerte, trate de caminar, me puse enfrente de el, tenía ojos celestes, la cara un poco cuadrada, unos expansores en las orejas, sus labios eran rosados fuerte, el de abajo un poco más grande que el otro, mire una vez mas sus ojos, eran fríos, su rostro no expresaba emociones, estaba tan calmado a pesar de estar encadenado, su aroma me llegó, era menta, una menta fuerte y fresca, me miro directo a los ojos, algo se movió dentro de mi, su mirada se tornó dura hacia mi, respiré y saqué valor de no se donde.
- por que me arde el pecho de este manera tan horrible, siento que me está consumiendo un fuego por dentro
- es porque estás junto a mi - lo mire algo confundida
- no, no es por eso - sonrió
- si, si lo es - su voz era gruesa y áspera
- explícame - puso una de sus manos en mi pecho
- hey - dice el principal, el dolor disminuía
-espere - le dije, el dolor se había ido - me puedes explicar esto - miro a los alumnos, todos estaban como asustados, sus caras expresaban miedo.
- hay mucha gente, solamente te lo puedo decir a vos
- es por el tema de la conexión que tenemos
- si, también te hablaré de eso
- quiero saberlo todo
- bueno - dos hombres se pararon detrás de el
- Ahiona atrapó del hijo del diablo el día de ayer - nos miraron y nos aplaudieron, el los miro con odio, enseguida se detuvieron, estaban com miedo y el lo sabía.
- lo tenemos que llevar. No podemos dejar que haga magia
- magia? - el sonríe, tenía una sonrisa blanca y perfecta
- me atrapaste y no sabes absolutamente nada de mi - me miro de arriba abajo - qué patética - tenia razón, lo atrapé y no se nada de él.
- se muchas cosas de vos - menti, no sabía nada, sonrió de nuevo
- hablamos más tarde - lo agarraron y se lo llevaron, me sentí mal, no por casarlo sino porque tenía razón, lo atrapé y no se nada de él, todos dejaron la sala, Dereck se acercó a mi.
- vas a ir a hablar con el
- si, después de las clases. Por que todos estaban asustados?
- por la leyenda
- qué leyenda? - Dereck se pasó dos dedos por la frente en señal de frustración
- qué el té cuente
- es en serio!
- si nena, y después me cuentas todo....oye jamás pensé que fuera tan lindo
- lindo?
- ayy perdón, hermoso - sonreí, no dije nada, quizás Dereck tenía un poco de razón, feo no era, pero no podía verlo con otros ojos, que no sea de odio, tenía que odiarlo y lo hacía.
Me senté en mi silla, Lucas estaba a un lado de mi.
- oye - lo mire - estás bien! No te hizo nada el puto ángel - me reí
- no no me hizo nada - dije y sonrió
- mejor, irás hoy?
- si, necesito saber todo
- si, por favor cuídate.
- si lo haré - si un grito ahogado, el dolor me empezó de nuevo, Lucas me miro, me dio una botella de agua, el profesor me miro
- estás bien!?
- si - dije, respiré y tome un sorbo de agua, el ardor era cada vez más fuerte, me puse la mano en el pecho y respiré repetidas veces, el dolor de a poco iba pasando, recordé lo que el diablo dijo, pero no entendía, si el dolor me daba cuando estaba el, porque me dolía ahora, mire al vacío, tenía que hablar con el, porque tenía este dolor, con y sin su presencia, sentí que todos me miraban, y con razón, habían escuchado de esa maldita conexión, ahora, o todos me tenían un poco de miedo, o pensaban que era una rara por todo esto con el dijo del diablo, y yo? No sabía cómo me como me sentía con todo esto, hoy lo averiguaría.
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Hijo del Diablo
FantasyLos monstruosos también se enamoran, y no me importa si ese monstruo es un diablo , siempre y cuando me ame como al infierno. Y así fue.