Hijo del Diablo

Capitulo 37

Fuimos al salón de las bolsas de boxeo, no paramos en las mismas que ayer.
- recuerden no piensen solo peguen, prueba número uno, los arcángeles nos vamos a quedar ax para míralos - dice Enzo y se paran todos enfrente de nosotros, Jake me miraba fijo y los nervios empezaron a invadir mi cuerpo.
- comiencen - dice Jake, su voz hizo que mi corazón latiera muy fuerte, empecé a pegarle a la bolsa como si no hubiera un mañana, y sin pensarlo, solo le pegaba y fuerte, una fuerza que jamás había experimentado, mis nudillos se estaban tornando rojos, la bolsa se me movía, me detuve en seco y fui con Dereck.
- Dereck - grité - todos me estaban mirando - qué me está pasando - me mire los nudillos estaban rojos, me agarre la cabeza.
- cálmate, respira - dice Dereck y me agarra de los hombros
- yo me encargo - dice Jake y me toma de la mano
- som cosas de arcángeles - dice Lucas - no entenderías - Jake lo fulminó com l mirada, lo tomé de la mano
- se más de lo que crees
- Lucas - dice Michael - deja al jefe
- el no es mi jefe
- Lucas ya
- amor, vienes
- si - le digo, me agarro de el, la cabeza me daba vueltas y sentía que me iba a explotar, Jake movió l mano y llegamos a mi cuarto.
- acuéstate
- que me pasó
- se llama fuerza sobrenatural, y parece que ya la tienes - me senté en la cama, todavía estaba mareada, lo mire directo a lo ojos, una adrenalina invadió todo mi cuerpo, quería seguir pegándole a algo.
- quieres pelear? - me dijo y sonrío de lado
- si - me tomo de la mano y llegamos y la sala de las bolsas de boxeo, todavía no me explicaba como el podía transportarse de un lugar a otro, me acerque y de nuevo lo mire a ojos azules fríos.
- cómo puede transportarte - Michael me miro.
- no es magia - dice y se ríe.
- y que es?
- pregúntale - me susurra Michael al odio, el corazón me latía - cómo...- lo miro confundía
- has escuchado que los arcángeles se mueven con el sigilo del humo - se puso enfrente de mi y no me había dado cuenta.
- no
- Bueno es eso
- es moverse rápido y sigiloso, algo que todos los arcángeles hacemos - en un segundo ya estaba al lado de Lucas
- pregunta contestada?
- la mitad - camino hasta donde estaba la bolsa
- no te moviste como Michael dice
- para que no me tengas envidia - me guiño un ojo, sonreí estúpida.
Fui a donde estaba a el y me paré enfrente a al bolsa.
- tienes que hacerlo así - dice Enzo y cerró el puño de manera que los nudillos quedarán más alto
- no se como hacerlo - le dijo Dereck, Jake se rio y movió la cabeza negativamente.
- qué pasó? - le susurró
- después te digo - Jake miro a Enzo
Le pegue a la bolsa como si no hubiera un mañana, Jake me miraba fijo y no se sabía si eso me ponía más nerviosa.
- muy bien - grita Michael - vamos al descanso y luego vamos a correr, quiero velocidad - Jake sonreía por la forma peculiar que tenía Michael de dar sus clases - lleguen a tiempo, correr es muy importante - lo mire y estaba mirando fijo a Enzo.
Mire a Davina, que miraba com mucha atención a Vanessa, pero no era esa mirada que estaba analizando cómo Vanessa luchaba, no, la estaba mirando como a veces Jake me mira a mi, con esa ternura peculiar que solo un demonio tiene, un arcángel cuando esta enamorado, te mira así, como si fueras su mundo, como si tu fueras la cosa más hermosa que existe, mire a Jake y me estaba mirando así, baje la mirada, pero el me seguía con sus ojos puestos en mi, y como los demás, el también tenía esa ternura de diablo, que tú sabes lo que es, y sabes algunas de las cosas que ha hecho, pero contigo, contigo no puede, porque ellos se enamoran de verdad y quizás ese sea su mayor defecto, hasta los monstrous se enamoran, y si, se es enamoran como unos monstruos unas bestias capaces de hacer todo por ti, capaces de matar con tal de protegerte, el amor de un demonio no se lo merece cualquiera, y yo, yo tenia el privilegio de que el mismísimo hijo del diablo estaba enamorado de mi, sonreí por los pensamientos y lo mire, le sonreí y me miro como si yo, ahí parada fuera todo su mundo, fuera todo lo el quería ver en ese momento.
- descanso - gritó Jake y me tomo de la mano, fuimos afuera de la academia.
Me abrazo súper fuerte, me pague a el como nunca lo había lo hecho, nos separamos y me miro directo a los ojos, tomo mi rostros en su manos y sonrió.
- eres hermosa - me dijo, no pude evitar sonreír, sus ojos estaban más azules que nunca, su rostro peculiar me encantaba, lo tomé de la nuca y lo atraje hacia a mi, uni nuestras bocas, y ya no pensaba que el no podía sentirme, pero el me amaba, y sabía que era yo quien besaba su boca y tocaba y su cuerpo, y eso a él le bastaba y yo no podía ser egoísta y acepte su amor, porque yo también lo amaba y me había enamoro de él, a pesar  de que quería matarme, pero no lo hizo, cuando quizás tuvo muchas oportunidades, porque quizás el universo estaba de muestro de lado, y el mismo nos unió y la viene uniendo hace años, porque nos pertenecemos.

Volvimos a las clases y Michael se paró enfrente de todos.
- tomen un navaja - dijo y señaló una mesa que estaba a su costado - estás navajas son del mismo tamaño que las que le vamos a dar, practiquen con ellas, en una mano la navaja y en la otra pegándole a la bolsa sin pensarlo.