V. No puede ser él

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Y nuevamente me desperté feliz, así como no me levantaba desde hace mucho tiempo atrás, casi 10 años para ser específicos, escuchaba el cantar de los pájaros y la alegría entraba por mi ventana, mi cuerpo no amaneció cansado sino deseoso de más, más y más felicidad para su vida, estaba dispuesto a correr tras ella un maratón de 100 km si fuese necesario, estaría dispuesto a saltar del risco mas alto aun siendo su mayor miedo las alturas, capaz de unir todas las fuerzas necesarias para pelear por ella. Hoy es un nuevo día, en el que el pasado no me hará caer como antes, donde el amor lo dejo para mi familia e intentaré olvidar aquel que tanto daño me hizo; La felicidad a partir de hoy no estará lejos de mi alcance.

Me levante de la cama y me metí en el baño, cepille mis dientes, me di una ducha larga, para lavar mi cabello y relajarme un rato, me había despertado un poco más temprano y lo aprovecharía. Mientras mi cabello chorreaba por toda mi espalda desnuda, buscaba el secador para secarmelo-gracias a Dios, mi cabello no es totalmente liso pero tampoco se me esponja, algo así tipo alocado pero no esponjoso- , me coloque un jean color rosa y una blusa blanca, de zapatos me decidí por una sandalias doradas que casi nunca las utilizaba, no era de esas chicas que se pasaban horas y horas para poder escoger un atuendo y a la final no estar satisfechas, con lo que decidiera colocarme me sentiría bien.

Baje hasta la cocina y ya todos estaban allí.

-Mmm, que rico huele, ¿qué has hecho papá? Buenos días bebés- me acerque a papá, a quien se le formó una gran sonrisa en su rostro en cuanto me vió en la puerta, le di un beso en la mejilla y pude observar que preparaba esas deliciosas panquecas que solo el podía hacer- Ya veo que es lo que hizo que mariposas aparecieran en mi estomago capaz de comerse todas las que puedan.

-¿Como amaneces hermana? - Pregunto Tomas desde el comedor, me dirigí hacia él y me senté justo al lado.

-Con ganas de salir con ustedes, ver la mejor película de acción en el cine y verlos comer muchas palomitas- Sonrieron y ambos se levantaron para darme un abrazo, el cual les devolví con la misma emoción.

-Ayer revise la cartelera por internet y hoy se estrena una película que dicen ser es muy esperada por todos- Esta vez habló Mateo.

-Pues como sea que se llame, si ustedes quieren verla, entonces esa será.¿Les han dicho lo mucho que se parecen a su hermana mayor? No puedo creer lo guapo que están- Su cara me dió tanta risa.

-¿Y quién te ha dicho que eres guapa? - Oh no, Tomas me la pagaría.

-Pues ustedes me lo dicen cada vez que los veo- Y les tire un beso con mi cara de autoestima a millón.

Ayude a papá a colocar la mesa y comenzamos a desayunar.

-Sam, como en una hora, ¿podrías ir conmigo a dar un paseo por el parque?- ¿Cómo negarme a él? claro que iría, pero debía cobrarme esa de llamar fea a su hermana mayor.

-¿Y quien querría salir con su hermana la fea en un parque donde hay muchas personas?

- Pues yo, no me da pena pues así todos sabrán quien es el guapo de la familia- y volvió a su plato, mientras papá, Mateo y yo nos observábamos y tras 3 segundos de razonar lo que Tomas había dicho, todos estallamos en risa y hasta él se nos unió.

...

Una hora después, estaba caminando con Tomas por el parque cuando una niña, no mas de 13 años se nos acercó.

-¡Hola Tommy, si viniste! - Tomas se quedo quieto en su lugar, sin saber que decir, sus ojitos brillaban como dos estrellas cautivadas con la luna, así que entendí que esta chica le gustaba y mucho, para tener 14 años tenía buenos gustos, una niña de piel blanca, su cabello tan amarillo como el sol y unos ojos verdes muy hermosos.

-Ohh si, Tomas me dijo que quería venir al parque porque alguien a quien quería ver estaría aquí y ahora lo veo, supongo que eres tú. Mucho gusto pequeña, soy Sam, su hermana mayor y déjame decirte que eres una niña muy linda- Sus mejillas, antes de un color carmesí, pasaron a rojo y su mirada ahora estaba fija en el suelo que pisaba mientras movía sus manos de forma nerviosa.

-Ho...Hola Tara- Fue lo -único que dijo Tomas.

-Bueno, que les parece si me voy por un rato, tengo algo que hacer y volvería dentro de una hora mas o menos, ¿qué les parece?- Ambos asintieron con un gesto, me despedí y me fuí.

Mientras caminaba hacia mi destino, pensaba en la decisión que tome y en la ayuda que necesitaría para lograrlo, no es difícil ser feliz cuando te lo propones pero siempre tropiezas con cosas o personas que no quieren dejarte avanzar pero ese no sería mi caso, sabía que podía pero con tiempo y estaba dispuesta a darme el que fuese necesario con tal de lograrlo.

Por fin... llegué.

-Hola, se que tengo tiempo sin venir, discúlpame, como sabrás he tenido muchos problemas emocionales y no quería visitarte de esa manera. Quiero que sepas que he leído la carta, esa que le escribiste a papá donde le pedías que cuidara de nosotros y hasta ahora todos estamos bien y vivos aún- reí un poco mientras lágrimas amenazaban con salir- ha cuidado muy bien de mis hermanos y debo pedirte perdón, no he estado para mi padre y mis hermanos como tenía que ser, no he visto por ellos ni participado en los mejores momentos de su vida y en los pocos que estaba presente era con una sonrisa forzada en mi cara, es que desde que te fuiste ha estado ese vacío en mi vida que me tenía sumergida en el dolor y luego vino ese chico del que tanto te hable por las noches que me partió el corazón en mil pedazos y aún roto, cada parte lo amaba pero sabía que debía dejarlo, tenía que quererme mas a mi, ¿cierto mamá?- no pude retener más las lágrimas y comenzaron a caer, una tras otra, lentamente- necesito que me ayudes, que me des la fuerza suficiente para poder hacer feliz a mi familia y también a mi, se que desde donde estás siempre velarás y cuidarás de nosotros, de seguro has sido tu quien le ha dado una mano a papá con eso. Este dolor que dejaste cuando te fuiste no se aliviará, cada vez que llega esa fecha con otro año mas, duele como si se repitiese ese día y aunque no es fácil, debo dejarte descansar en paz porque siento que con mi sufrimiento no has logrado estar tranquila. Vendré a visitarte cada domingo y te traeré las flores mas hermosas que pueda encontrar. Te amo má, perdóname.

No pude resistirme mas y caí de rodillas frente a su tumba, mientras una mano sostenía una rosa y la otra cubriendo mi rostro. Las lagrimas fueron cesando y deje la roja que le escogí pero cuando me iba a levantar una voz me interrumpió:

-Y perdóneme a mí por causarle a su hija un daño que no quería, porque a pesar de todo la sigo amando.

No, no podía ser él, no puede ser ¿cómo supo que estaba aquí? ¿Qué hace aquí?

Hasta que...Donde viven las historias. Descúbrelo ahora